viernes, mayo 3, 2024
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60 órdenes a normalistas, ¿por qué Aureoles sí y los otros no?

Dice Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán, que su gobierno giró una veintena de órdenes de aprehensión en contra de los maestros mafiosos de la CNTE.

Dijo, también, Silvano Aureoles que existen otras 60 órdenes de aprehensión contra los estudiantes normalistas que vandalizan, bloquean y destruyen propiedad pública y privada.

Pero lo que Silvano Aureoles no dijo es por qué él sí hace su trabajo y los que estuvieron antes que él… no.

A la vista de todos, los gobiernos de Fausto Vallejo y Salvador Jara prácticamente ignoraron los comportamientos criminales de los que se decían afiliados a la CNTE o los que aseguraban ser estudiantes normalistas.

Y entonces, la pregunta es obligada, ¿qué tiene Silvano Aureoles que no tenían Vallejo o Jara? ¿por qué el perredista sí hace su trabajo y los priistas no? ¿qué cambió?

¿Alguien sabe?

¿El miedo al churro?

En una República, los poderes se dividen entre los que crean la ley, quienes ejecutan la ley y los responsables de sancionar a quienes incumplen la ley.

Por eso, es importante separar las discusiones y controversias que corresponden a unos y a otros poderes.

Y en esta lógica, aquí hemos defendido que la discusión en torno al consumo libre de la mariguana no corresponde a la Suprema Corte sino al Congreso. ¿Por qué?

Porque en el Congreso –al ser la casa del pueblo–, se encuentran los responsables de defender la voluntad de quienes los votaron.

Es decir, se trata del espacio donde los mexicanos tienen voz y voto. Ahí es donde los representan.

Lo anterior cobra relevancia cuando, según una encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica, el 80 por ciento de los mexicanos considera que la mariguana no debería legalizarse.

En esta misma lógica, el 76 por ciento de los encuestados cree que el consumo de cannabis es negativo.

En otras palabras, que los mexicanos parecen no estar listos para que se abra la puerta al consumo libre de la hierba.

Por eso la pregunta, ¿corresponde a la Corte tomar esta decisión? ¿no sería mejor que el debate ocurra en el Congreso?

Como hace 40 años, algunos insisten en la unidad de la izquierda

Dice la comisión de diálogo con las fuerzas progresistas del PRD que la izquierda no debe ir fraccionada a la elección presidencial de 2018.

Dicen perredistas como Leonel Godoy –miembro de esta comisión–, que sólo la unidad permitirá el triunfo de su corriente política.

Dicen los perredistas que si durante 30 años fueron a las elecciones presidenciales en conjunto, sería un error modificar la estrategia en 2018.

Y dicen que aunque el esfuerzo será enorme, ésa es su convicción y harán lo necesario para conseguirlo.

El problema es que lo que estos perredistas dicen, lo dijeron otros hace 30, 40 ó 50 años.

Durante décadas, los militantes de la izquierda se dedicaron a hacer dos cosas: a crear partidos políticos y a buscar la unidad de estos partidos.

Por eso, hoy que viene la comisión de diálogo con las fuerzas progresistas del PRD a buscar la unidad, hace lo mismo que hicieron otros mucho antes que su partido existiera.

Es decir, que vinieron a descubrir el agua tibia.

Doblaron a Fayad: No tuvo “desos”

En entrevista para La Otra Opinión, el Senador Omar Fayad aseguró que buscaría el diálogo y el debate de su ley; la mal llamada “Ley Fayad”.

El legislador también dijo que no se dejaría amedrentar por las presiones en redes sociales y que seguiría adelante con su proyecto.

De hecho, el hidalguense adelantó que buscaría un debate con expertos en la materia para pulir su proyecto legislativo.

Sin embargo, a Omar Fayad lo doblaron. O si lo prefiere, le faltaron “desos”.

Evidentemente, cualquiera que intente meter orden en internet será vapuleado por el internet.

Evidentemente, cualquiera que sugiera tipificar y perseguir los delitos cibernéticos, vivirá el acoso de quienes cometen o se benefician de estos crímenes.

Y evidentemente, cualquiera que identifique el descontrol que opera –impunemente– en redes sociales e internet, se enfrentará a las llamadas “jaurías de idiotas”. Es decir, a quienes se creen poseedores de la verdad absoluta pero difícilmente entienden de lo que hablan.

Por eso, todo hacía pensar que Omar Fayad tenía un gran reto en sus manos.

Por eso, el senador hidalguense necesitaba más que bravuconería para echar adelante su ley.

Y por eso, algunos dudamos que Fayad resistiera hasta el final.

Y tuvimos razón.

Omar Fayad no tuvo lo que se necesitaba y hace horas retiró el proyecto de ley que lo puso en el ojo del huracán.

Ni modo, le faltaron “desos”.

Cuando Ahumada era influyente en Michoacán, La Familia no existía

Una de las principales notas de este martes fue la presunta relación entre el empresario argentino, Carlos Ahumada, y el cártel de la Familia Michoacana.

De acuerdo con la declaración del líder de los Guerreros Unidos –Sidronio Casarrubias–, Ahumada sería socio de Johnny Hurtado Olascoaga, El Pescado, líder de la familia Michoacana.

En esta lógica, Ahumada tendría nexos con La Familia.

Al botepronto, todo parece alinearse para que las sospechas tengan sentido:

En 2004, a Ahumada lo vincularon con el “empresario” Tito Emigdio Fernández Torres, quien en 2013 apareció como uno de los presuntos líderes de este grupo criminal.

Además, Ahumada mantuvo una relación estrecha con el gobernador Lázaro Cárdenas Batel –quien dirigió el estado entre 2002 y 2008–, fechas en que la Familia Michoacana se habría gestado.

Sin embargo, en entrevista para La Otra Opinión, el ex gobernador michoacano Leonel Godoy, aseguró que en los años en que Carlos Ahumada estuvo en México, tuvo influencia en México y metió su cuchara en el PRD… son años en que el Cártel de la Familia no existía.

Por eso la pregunta, ¿le creemos al líder de los Guerreros Unidos?

Asesoraron mal a Fayad… pero puede corregir: Negrete

Dicen los que saben que al senador Omar Fayad –autor de la mal llamada Ley Fayad–, lo asesoraron peor que mal.

Acaso por eso, su proyecto legislativo no sólo se cayó a la vuelta de días; también fue vapuleado en los espacios que pretendía regular: las redes sociales.

En entrevista para La Otra Opinión, el Maestro Jorge Fernando Negrete –presidente de Mediatelecom, Policy and Law–, explicó que un conocedor de las telecomunicaciones –y de cómo se regulan en otras partes del mundo–, sabría que es un error tratar de legislar y normar estos espacios. Al menos de forma directa.

En realidad, señaló el experto, lo que corresponde es fortalecer los códigos penales para que los delitos cibernéticos se tipifiquen, se investiguen y se sancionen.

Sin embargo, no todo está perdido. Según Negrete, todavía es tiempo de corregir la plana.

El Maestro Jorge Fernando aseguró que es necesario regular las conductas delictivas –como la pornografía infantil, el bullying cibernético, la suplantación de identidad, el robo de información o la trata de personas–, no obstante, el mismo experto dijo que la aproximación del senador Fayad es inadecuada.

Actualmente, en América Latina, los únicos países que cuentan con alguna regulación al internet son Chile –con reglas aprobadas durante la dictadura de Pinochet– y la Venezuela chavista. El resto persiguen las acciones criminales en internet desde sus códigos penales.

Es decir, que al tratar de regular el internet –y las redes sociales–, desde una legislación exclusiva para estos espacios, se vulneran los tipos penales que aparecen en los códigos penales y se presta a suspicacias y reclamos como ocurrió con Omar Fayad.

Por eso, insistimos, el error fue básico. A Fayad lo asesoraron mal.

Para Jorge Fernando Negrete, el legislador priista debió proponer reformas al Código Penal para hacer punibles las acciones que plantea en su ley. De lo contrario, como ocurrió, Fayad se expuso innecesariamente y fue visto como ingenuo, como ignorante, como represor o simplemente, como alguien muy equivocado.

Afortunadamente, concluyó el analista, no es demasiado tarde para que Omar Fayad rectifique. Si su intención es prevenir los delitos cibernéticos y si lo que quiere es que los mexicanos estén más seguros cuando navegan por internet; lo que tiene que hacer es muy fácil: acercarse a los expertos, recibir la asesoría adecuada y proponer una ley en los términos que se necesita.

De lo contrario, como ya pasó, será vapuleado.

Ahumada y la Familia, ¿cuál novedad?

Gran revuelo ocasionó la declaración de Sidronio Casarrubias, jefe del cártel de los Guerreros Unidos, cuando aseguró que el empresario argentino, Carlos Ahumada, mantuvo negocios con la Familia Michoacana. De acuerdo con la declaración de Casarrubias —preso desde el año pasado—, Ahumada sería socio de Johnny Hurtado Olascoaga, El Pescado, líder de la familia Michoacana. E incluso se dijo que el empresario Ahumada también estaría vinculado con organizaciones delictivas de Guerrero. Curioso. Si la memoria de Garganta Profunda no falla… esta nota es tan nueva como los cerros… En 2004, a Ahumada lo vincularon con el “empresario” Tito Emigdio Fernández Torres. Y aunque entonces, Fernández Torres ya había sido inhabilitado y tuvo problemas con la ley… fue hasta 2013 que la senadora Luisa María Calderón lo señaló como supuesto Líder de la familia michoacana. Pero hay más…

Garganta sabe que en sus días de gloria, Ahumada mantuvo una estrecha relación con el entonces gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas. Y qué curioso… en esos años, la familia se consolidó en aquel estado. Por eso la duda, ¿dónde está la novedad?

¿Mexicanos le temen al porro?

Dicen que mañana, la Primera Sala de la Suprema Corte discutirá el consumo libre de la mariguana en México. Dicen algunos que esta discusión no le toca a la Corte… Dicen los que saben… que este debate tendría que ocurrir en el Congreso, la casa del pueblo.

Si existen dudas de lo anterior… va una prueba difícil de ignorar: De acuerdo con una encuesta del Gabinete de Comunicación estratégica, el 79.8 por ciento de los mexicanos considera que la mariguana no debe legalizarse. El 76 por ciento considera negativo el consumo de canabis. Y sólo el 15.9 por ciento lo ve como algo bueno.

¿La sociedad está lista para encender el porro?

60 órdenes de captura contra normalistas

La nota de ayer la dio el gobernador de Michoacán: Silvano Aureoles. El perredista anunció una veintena de órdenes de aprehensión en contra de líderes de la CNTE. Y hoy, el mismo Aureoles dijo que ya giraron 60 órdenes de captura contra estudiantes normalistas. Ya sabe… los que bloquean, vandalizan, acosan y destruyen. Sin duda, el gobernador Aureoles comete un acierto. Porque, en política, los aciertos también se cometen. Sin embargo, Garganta se siente obligado a preguntar, ¿Por qué ahora sí hacen lo que siempre debieron hacer? ¿Por qué ahora sí y antes no? ¿Por qué Aureoles sí… y ni Salvador Jara, ni Fausto Vallejo hicieron su trabajo?

Ley Fayad… por las redes murió.

Garganta se acuerda que el Senador Omar Fayad prometió que “aguantaría vara”. Como sabe, hace días, el hidalguense se metió a la boca del lobo con su intento por señalar y tipificar los delitos cibernéticos. Es decir, la mal llamada Ley Fayad. Y aunque en diversas ocasiones aseguró que aguantaría la presión de las redes, ahora resulta que siempre no. En entrevista de radio, el senador Omar Fayad dijo que tiene toda la disposición de retirar su iniciativa… y construirla de cero. ¿Qué pasó? Tal parece que la Ley Fayad murió (antes de nacer) por las mismas redes que intentó regular.

Cocula… nada pasa.

Esta mañana se hizo público que la PGR arraigará —durante 40 días— al alcalde de Cocula, Erick Ulises Ramírez. Como recuerda, a este alcalde perredista lo detuvieron en compañía de un líder criminal. Y aunque el supuesto arraigo fue bien visto por muchos… lo cierto es que todavía es muy pronto para celebrar. ¿Por qué? Pues porque parece que en Guerrero… y en Michoacán… no pasa nada. ¿Se acuerda de Rodrigo Vallejo, hijo del gobernador fallido, Fausto Vallejo? A este hombre lo exhibieron en fotos y videos con líderes de la Familia Michoacana. La primera vez que lo detuvieron… lo dejaron libre con una fianza de 7 mil pesos. La segunda vez… le dieron 11 meses de prisión por el delito de encubrimiento. Por eso la duda… ¿alguien cree que será distinto con el alcalde de Cocula?

Morena se consolida como partido del No.

Aunque ahora López Obrador traté de venderse como un líder de propuestas más que sólo reaccionario, lo cierto es que su partido sigue consolidándose como el partido del No. ¿Por qué?

Porque hoy el pillo de Martí Batres y sus huestes bloquearon la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. El berrinche de los morenos se debió a que, en la repartición de comisiones, no les dieron lo que creen merecer; esto es, las comisiones con mayores recursos. Según Batres, el GDF y Miguel Mancera estarían detrás de la “guerra sucia” y el “despojo” del que Morena es objeto.

Y esta protesta no es más que “otra raya al tigre”. Pues en los dos meses desde su llegada al palacio de Donceles, los de Morena ya han dado muestras de que lo suyo es decir que no a todo.

El 30 de octubre, los muchachos de López Obrador se negaron a asumir los 19 comités y comisiones ordinarias y especiales que les fueron asignadas en la ALDF. La razón de la pataleta fue que, como ya se dijo, no les dieron las posiciones que querían  Sobra decir que los Morenos acusaron a Mancera de encontrarse detrás de tamaña “injusticia”.

El 12 de octubre, el gerente de Morena, Martí Batres, declaró que su partido se oponía a que la SEP descontara su sueldo a maestros faltistas de la CNTE. Para nadie es un secreto que Morena “corteja” a la Coordinadora en busca de una alianza político-electoral.

Días antes, el 8 de octubre, los diputados lopezobradoristas manifestaron su rechazo a la reelección del magistrado Édgar Elías como presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal. Y es que, como ya hemos dicho en el Itinerario Político, los de Morena empujan a Rafael Guerra Álvarez como presidente de ese órgano, por lo que ya iniciaron la guerra sucia contra Elías.

Finalmente, el 21 de septiembre, la bancada de AMLO rechazó la consulta convocada por el jefe de gobierno en la cual se decidiría el futuro del Corredor de Chapultepec y calificó de “privatizador” este proyecto de Mancera.

Y hay que insistir: apenas van dos meses.

Ley Fayad

“El internet es como el alcohol. Acentúa lo que harías de cualquier manera”.

Esther Dyson

 

Omar Fayad ha pagado un precio alto por la iniciativa para combatir los delitos en internet. La paliza que se llevó el senador priista por Hidalgo en redes sociales por la Ley Fayad fue tan grande que se vio obligado a declarar: “Si lo que quieren es que la queme, la quemamos, pero que no quede en la conciencia social y en las redes que quisimos hacer un intento de mordaza, eso jamás lo haría”.

Legisladores del PAN, del PRD y de otros partidos han aprovechado los cuestionamientos para llevar agua a su molino. Fernando Rodríguez Doval, vocero del PAN, ha pedido a los senadores de su partido no apoyar la propuesta. Luis Sánchez del PRD ha afirmado que la iniciativa es un retroceso: “Es un documento mal hecho, que aborda sanciones que deben ir en el Código Penal, que se centran más en limitar la libertad de expresión que en atacar los delitos cibernéticos”.

La verdad, sin embargo, es que legisladores de todos los partidos han venido estudiando desde hace tiempo formas de regular el internet y las redes sociales y castigar los delitos o supuestos delitos que ahí se cometen. El pasado 27 de octubre la senadora del PRD Iris Vianey Mendoza declaró que los senadores del PRD “venimos exigiendo desde hace años la tipificación de delitos relacionados con el ciberespacio”.

Afirma el senador Fayad que nunca pretendió regular o amordazar el internet o las redes sociales sino que su intención era tipificar delitos que se están cometiendo en internet como el grooming (en que un adulto se hace pasar por joven para seducir a un adolescente), la pornografía infantil, la suplantación de páginas bancarias o el robo de información de las computadoras. “Estos delitos son hoy difíciles de perseguir por falta de tipificación”, me dice en entrevista. “Ojalá que nadie que ha señalado que la ley era lo que no era sufra alguna conducta de este tipo”.

La iniciativa que leo en la página del Senado plantea reglas para combatir delitos contra sistemas informáticos (acceder, interceptar, interferir o usar un sistema informático sin autorización), las armas informáticas (o códigos maliciosos), la depredación sexual, la intimidación, la divulgación indebida de información personal, los delitos contra el patrimonio, la suplantación de dominio, el ataque cibernético, el terrorismo informático, el ciberespionaje, la manipulación y violación de sellos digitales, la intromisión abusiva de la privacidad, y la violación de correspondencia y mensajería electrónica.

Supongo que hay delitos que pueden cometerse en internet o a través de redes sociales que no están considerados en los códigos penales o civiles existentes.

No es el caso, sin embargo, de las extorsiones o fraudes por internet a través de la suplantación de páginas, los cuales pueden ser perfectamente castigados por las leyes de siempre. Robar por internet o hacer fraude no es muy distinto de hacerlo por cualquier otro tipo de medio. Lo mismo ocurre, me parece, con el abuso sexual a menores de edad, con la pornografía infantil o con la intimidación.

Hay que examinar en detalle la iniciativa para saber si hay disposiciones positivas no cubiertas por las leyes existentes sobre extorsiones, fraudes, robos y abusos. Pero sobre el internet y sobre las redes sociales hay que legislar siempre con mucho cuidado. Lo hemos visto en las leyes sobre radio y televisión. Nos dijeron beneficiarían a los ciudadanos, pero han sido un simple pretexto para la censura o para que los políticos se apoderen indebidamente de tiempos de radio y televisión. Muchas de las disposiciones de la Ley Fayad parecen innecesarias o peligrosas para las libertades individuales… pero, cuidado, no todas lo son.

IMPUESTO AL PAN

Si usted compró su pan de muerto en el comercio formal tuvo que pagar el impuesto a los gorditos de 8 por ciento. Si lo adquirió en vía pública, no pagó ni éste ni ningún otro impuesto. Así busca el gobierno apoyar el comercio informal ante la competencia desleal de los formales.

Meade y el reloj de tres millones

La facultad que se arroga AMLO para expresar sin miramientos su desprecio hacia los demás, le jugó una mala pasada cuando mintió acerca de que José Antonio Meade promueve la Cruzada Contra el Hambre con un reloj que cuesta tres millones de pesos.

El titular de la Secretaría de Desarrollo Social usa, desde que era Canciller, un reloj negro de plástico, marca Casio, de 300 pesos, que da la hora de manera paralela: por manecillas y sistema digital.

Pero al hablar de relojes a AMLO lo alcanzó el pasado: vestía traje Hugo Boss y usaba reloj Tiffany (modelo Mark, de platino, automático, con fechador y correa de piel de lagarto) el 8 de agosto de 2003, mientras entregaba microcréditos a gente pobre, siendo Jefe de Gobierno.

Con miles de dólares encima, mostró su desprecio hacia los demás al afirmar: “Lo decía Juárez, la justa medianía, no sueldos altísimos, no coches de lujo, no viajes al extranjero, esas fantocherías que nada más sirven para utilizar el dinero de todos en beneficio de unos cuantos”.

Muy cercano al “pueblo”, pero el 19 de diciembre de 2011 dijo ante cuatro mil usuarios del Metro que “muchos no saben que el Metro cuesta dos pesos”, cuando en realidad costaba tres pesos. Ese día viajaba en camioneta de modelo reciente y llevaba chamarra Scappino.

El santón del populismo siempre miente. “Me cuida el pueblo”, decía en su campaña presidencial para 2012, pero el 9 de enero de 2009 la PGR descubrió en Sinaloa que era protegido por guardias de la PBI pertrechados con armas de fuego de uso exclusivo del Ejército.

El 26 de octubre de ese año, mientras denunciaba frente al Senado que “la oligarquía se enriqueció en los últimos 20 años traficando influencias al amparo del poder”, su hijo calzaba tenis marca Louis Vuitton, diseñados por Kanye West con talón acolchado y hechos a mano con piel de becerro.

En esa campaña criticó al priista Enrique Peña por ser “el candidato de Televisa” y pagarle millones a la televisora, pero él mismo, cuando fue Jefe del GDF (2000-05) gastó el doble de dinero en promover su imagen en medios, que lo gastado por Peña cuando fue Gobernador del Estado de México (2005-11).

Según datos de la propia Secretaría de Finanzas del GDF, la administración de AMLO dedicó mil 209 millones de pesos en comunicación social; mientras que Peña usó 646.6 millones de pesos, de acuerdo con Fundar.

Y el 24 de mayo de 2012 sus colaboradores Luis Mandoki, Adolfo Hellmund y Luis Costa Bonino pidieron en una cena seis millones de dólares para él.

¿Así que AMLO quiere hablar de lujos y millones?

Pues su pasado siempre lo va a alcanzar.

Notas de interés