Si yo fuera López Obrador

Si yo fuera López Obrador, me ocuparía de comenzar la cuarta transformación refrescando la baraja. Con caras nuevas y limpias, que pudieran tener el beneficio de la duda.

Si yo fuera López Obrador, recordaría que somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestros silencios. Me tomaría muy a pecho eso de no robar, no mentir, no traicionar al pueblo.

Si yo fuera López Obrador, trataría de fortalecer la democracia. Intentaría que los partidos de oposición se consolidaran como alternativas auténticas de equilibrio, que coadyuvasen a trabajar por el bienestar de México. No trataría de exterminar, ni desaparecer a nadie. El poder sin contrapesos, envenena.

Si yo fuera López Obrador, trataría de consolidar mi régimen, buscaría la reconciliación en los hechos y no solo en el discurso. Intentaría honrar mi palabra y cumplir mis promesas. Buscaría que el pueblo me amase, siendo diferente a los que me antecedieron, trabajaría sin descanso por todos, sin distingos.

Si yo fuera López Obrador, evitaría los excesos populistas. Dosificaría el esfuerzo. Trazaría una agenda de trabajo, con plazos y metas. No me complicaría la vida, jugando a reinventar el país y las instituciones.

Si yo fuera López Obrador, respetaría las tradiciones y creencias de mi pueblo. No me constituiría en rehén de lobbys ni grupúsculos ajenos a la patria. No abordaría temas que significaran el repudio de la mitad o más del país.

Si yo fuera López Obrador, demandaría a mis subordinados resultados en breve o su renuncia irrevocable. Exigiría que se comprometieran por escrito, a abstenerse de vendettas.

Si yo fuera López Obrador, escarmentaría severamente a los corruptos, encarcelándolos perpetuamente y si el delito lo ameritase, hasta los fusilaría, si la responsabilidad estuviera plenamente comprobada.

Si yo fuera López Obrador, dejaría trabajar con libertad a los empresarios, como encargados de generar riqueza; y me aseguraría que dieran a sus empleados sueldos y prestaciones dignos.

Si yo fuera López Obrador, me encargaría que hubieran pocos impuestos y éstos fueran fáciles de pagar, de modo que fuera más simple cumplir, que tratar de evadirlos.

Si yo fuera López Obrador, provocaría que los mexicanos eligieran por si mismos, sus diversiones, entretenimientos y pasatiempos, sin tratar de influir en absoluto.

Si yo fuera López Obrador, intentaría conseguir que el pueblo se hiciera mayor de edad, a través de la participación y la vigilancia de los asuntos de interés general; y evitaría los paternalismos.

Si yo fuera López Obrador, alentaría una prensa crítica y actuante y evadiría la tentación de creerme todopoderoso e infalible.

Si yo fuera López Obrador, me comprometería por escrito y de inicio, a descartar toda probabilidad de reelección.

Si yo fuera López Obrador, evitaría creerme Juárez, Cárdenas o Garrido Canabal revividos, para tratar de ser, simplemente, López Obrador.

Dios, Patria y Libertad