En un video que preparaba Andrés Manuel López Obrador para abordar las ventajas y desventajas de realizar de continuar el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), el tabasqueño cometió una pifia.
Resulta que, el Presidente electo mezcló el nombre del lago de Texcoco con el de un abogado tabasqueño que conoció en el Instituto Nacional Indigenista.
El tabasqueño quiso señalar que con la obra actual el lago Nabor Carrillo desaparecería. Sin embargo, mencionó a Nabor Cornelio, abogado defensor de campesinos e indígenas desde la Coordinadora Regional del Instituto Nacional Indigenista, en Tabasco.
A lo que Andrés Manuel tronó los dedos y pidió interrumpir la grabación de su video tras decir: “Nabor Cornelio es mi amigo”.
Y vaya, un error lo comete cualquiera. Sin embargo, si la pifia la hubiera cometido otro personaje –Enrique Peña Nieto– lo anterior se habría vuelto un escándalo en redes sociales y los “pejebots” y “pejezombies” no se la hubieran perdonado.
Más tarde, el equipo de comunicación difundió un segundo video donde López Obrador cuestionó que con el proyecto en marcha el lago tendrá que desecarse y se convertiría en una especie de alcantarilla, un drenaje para aguas negras. Además, se obligaría a las aves a migrar, indicó.
Añadió que se trata de una primera convocatoria a participar en la consulta. Es un asunto de interés nacional.
