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Discurso histórico en el Capitolio

Francisco se convirtió esta mañana de jueves 24 de septiembre de 2015 en el primer Pontífice en hablar ante el Congreso de Estados Unidos de América.

Fue un discurso histórico de 52 minutos, fue interrumpido varias veces con aplausos…, a muchos republicanos no les gustó, pero fueron muy respetuosos… Los legisladores escucharon atentos el largo y apasionado discurso en inglés..

Fue recibido con un largo aplauso, y con todo el protócolo del Congreso….

“Les agradezco la invitación que me han hecho a que les dirija la palabra en esta sesión conjunta del Congreso en la tierra de los libres y en la patria de los valientes”, y le ganó un aplauso largo..

Realmente para muchos fue un mensaje incómodo: “Hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes”, les dijo de frente.

El papa jesuita se presentó como “hijo de este gran continente” y habló de todos los temas, a saber: cambio climático, redistribución de la riqueza, regulación de la inmigración, política exterior, libertades, venta de armas, aborto, y de la familia.

Francisco pidió que la respuesta hacia la llegada de inmigrantes sea “humana, justa y fraterna”, y abogó por la abolición de la pena de muerte. Un mensaje muy claro para los Repúblicanos

Abraham Lincoln, Martin Luther King, Dorothy Day y Thomas Merton, fueron su inspiración…

“Tres hijos y una hija de esta tierra, cuatro personas, cuatro sueños: Abraham Lincoln, la libertad; Martin Luther King, una libertad que se vive en la pluralidad y la no exclusión; Dorothy Day, la justicia social y los derechos de las personas; y Thomas Merton, la capacidad de diálogo y la apertura a Dios.“

Fue certero y elegante en sus críticas.

Seguramente habrá muchas reacciones, y comentarios..

 

Este es el histórico discurso que pronunció ante los representantes de los estadounidenses:

En español, gracias a la agencia católica ACI.

 

Señor Vicepresidente,

Señor Presidente,

Distinguidos Miembros del Congreso,

 

Queridos amigos:

 

Les agradezco la invitación que me han hecho a que les dirija la palabra en esta sesión conjunta del Congreso en «la tierra de los libres y en la patria de los valientes». Me gustaría pensar que lo han hecho porque también yo soy un hijo de este gran continente, del que todos nosotros hemos recibido tanto y con el que tenemos una responsabilidad común.

Cada hijo o hija de un país tiene una misión, una responsabilidad personal y social.

La de ustedes como Miembros del Congreso, por medio de la actividad legislativa, consiste en hacer que este País crezca como Nación. Ustedes son el rostro de su pueblo, sus representantes. Y están llamados a defender y custodiar la dignidad de sus conciudadanos en la búsqueda constante y exigente del bien común, pues éste es el principal desvelo de la política.

La sociedad política perdura si se plantea, como vocación, satisfacer las necesidades comunes favoreciendo el crecimiento de todos sus miembros, especialmente de los que están en situación de mayor vulnerabilidad o riesgo. La actividad legislativa siempre está basada en la atención al pueblo. A eso han sido invitados, llamados, convocados por las urnas.

Se trata de una tarea que me recuerda la figura de Moisés en una doble perspectiva. Por un lado, el Patriarca y legislador del Pueblo de Israel simboliza la necesidad que tienen los pueblos de mantener la conciencia de unidad por medio de una legislación justa. Por otra parte, la figura de Moisés nos remite directamente a Dios y por lo tanto a la dignidad trascendente del ser humano. Moisés nos ofrece una buena síntesis de su labor: ustedes están invitados a proteger, por medio de la ley, la imagen y semejanza plasmada por Dios en cada vida humana.

En esta perspectiva quisiera hoy no sólo dirigirme a ustedes, sino con ustedes y en ustedes a todo el pueblo de los Estados Unidos. Aquí junto con sus Representantes, quisiera tener la oportunidad de dialogar con miles de hombres y mujeres que luchan cada día para trabajar honradamente, para llevar el pan a su casa, para ahorrar y –poco a poco– conseguir una vida mejor para los suyos. Que no se resignan solamente a pagar sus impuestos, sino que –con su servicio silencioso– sostienen la convivencia. Que crean lazos de solidaridad por medio de iniciativas espontáneas pero también a través de organizaciones que buscan paliar el dolor de los más necesitados.

Me gustaría dialogar con tantos abuelos que atesoran la sabiduría forjada por los años e intentan de muchas maneras, especialmente a través del voluntariado, compartir sus experiencias y conocimientos. Sé que son muchos los que se jubilan pero no se retiran; siguen activos construyendo esta tierra. Me gustaría dialogar con todos esos jóvenes que luchan por sus deseos nobles y altos, que no se dejan atomizar por las ofertas fáciles, que saben enfrentar situaciones difíciles, fruto muchas veces de la inmadurez de los adultos. Con todos ustedes quisiera dialogar y me gustaría hacerlo a partir de la memoria de su pueblo.

Mi visita tiene lugar en un momento en que los hombres y mujeres de buena voluntad conmemoran el aniversario de algunos ilustres norteamericanos. Salvando los vaivenes de la historia y las ambigüedades propias de los seres humanos, con sus muchas diferencias y límites, estos hombres y mujeres apostaron, con trabajo, abnegación y hasta con su propia sangre, por forjar un futuro mejor. Con su vida plasmaron valores fundantes que viven para siempre en el alma de todo el pueblo. Un pueblo con alma puede pasar por muchas encrucijadas, tensiones y conflictos, pero logra siempre encontrar los recursos para salir adelante y hacerlo con dignidad. Estos hombres y mujeres nos aportan una hermenéutica, una manera de ver y analizar la realidad. Honrar su memoria, en medio de los conflictos, nos ayuda a recuperar, en el hoy de cada día, nuestras reservas culturales.

Me limito a mencionar cuatro de estos ciudadanos: Abraham Lincoln, Martin Luther King, Dorothy Day y Thomas Merton.

Estamos en el ciento cincuenta aniversario del asesinato del Presidente Abraham Lincoln, el defensor de la libertad, que ha trabajado incansablemente para que «esta Nación, por la gracia de Dios, tenga una nueva aurora de libertad». Construir un futuro de libertad exige amor al bien común y colaboración con un espíritu de subsidiaridad y solidaridad.

Todos conocemos y estamos sumamente preocupados por la inquietante situación social y política de nuestro tiempo. El mundo es cada vez más un lugar de conflictos violentos, de odio nocivo, de sangrienta atrocidad, cometida incluso en el nombre de Dios y de la religión. Somos conscientes de que ninguna religión es inmune a diversas formas de aberración individual o de extremismo ideológico.

Esto nos urge a estar atentos frente a cualquier tipo de fundamentalismo de índole religiosa o del tipo que fuere. Combatir la violencia perpetrada bajo el nombre de una religión, una ideología, o un sistema económico y, al mismo tiempo, proteger la libertad de las religiones, de las ideas, de las personas requiere un delicado equilibrio en el que tenemos que trabajar. Y, por otra parte, puede generarse una tentación a la que hemos de prestar especial atención: el reduccionismo simplista que divide la realidad en buenos y malos; permítanme usar la expresión: en justos y pecadores.

El mundo contemporáneo con sus heridas, que sangran en tantos hermanos nuestros, nos convoca a afrontar todas las polarizaciones que pretenden dividirlo en dos bandos. Sabemos que en el afán de querer liberarnos del enemigo exterior podemos caer en la tentación de ir alimentando el enemigo interior. Copiar el odio y la violencia del tirano y del asesino es la mejor manera de ocupar su lugar. A eso este pueblo dice: No.

Nuestra respuesta, en cambio, es de esperanza y de reconciliación, de paz y de justicia. Se nos pide tener el coraje y usar nuestra inteligencia para resolver las crisis geopolíticas y económicas que abundan hoy. También en el mundo desarrollado las consecuencias de estructuras y acciones injustas aparecen con mucha evidencia. Nuestro trabajo se centra en devolver la esperanza, corregir las injusticias, mantener la fe en los compromisos, promoviendo así la recuperación de las personas y de los pueblos. Ir hacia delante juntos, en un renovado espíritu de fraternidad y solidaridad, cooperando con entusiasmo al bien común.

El reto que tenemos que afrontar hoy nos pide una renovación del espíritu de colaboración que ha producido tanto bien a lo largo de la historia de los Estados Unidos. La complejidad, la gravedad y la urgencia de tal desafío exige poner en común los recursos y los talentos que poseemos y empeñarnos en sostenernos mutuamente, respetando las diferencias y las convicciones de conciencia.

En estas tierras, las diversas comunidades religiosas han ofrecido una gran ayuda para construir y reforzar la sociedad. Es importante, hoy como en el pasado, que la voz de la fe, que es una voz de fraternidad y de amor, que busca sacar lo mejor de cada persona y de cada sociedad, pueda seguir siendo escuchada. Tal cooperación es un potente instrumento en la lucha por erradicar las nuevas formas mundiales de esclavitud, que son fruto de grandes injusticias que pueden ser superadas sólo con nuevas políticas y consensos sociales.

Apelo aquí a la historia política de los Estados Unidos, donde la democracia está radicada en la mente del Pueblo. Toda actividad política debe servir y promover el bien de la persona humana y estar fundada en el respeto de su dignidad. «Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que han sido dotados por el Creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos está la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad» (Declaración de Independencia, 4 julio 1776).

Si es verdad que la política debe servir a la persona humana, se sigue que no puede ser esclava de la economía y de las finanzas. La política responde a la necesidad imperiosa de convivir para construir juntos el bien común posible, el de una comunidad que resigna intereses particulares para poder compartir, con justicia y paz, sus bienes, sus intereses, su vida social. No subestimo la dificultad que esto conlleva, pero los aliento en este esfuerzo.

En esta sede quiero recordar también la marcha que, cincuenta años atrás, Martin Luther King encabezó desde Selma a Montgomery, en la campaña por realizar el «sueño» de plenos derechos civiles y políticos para los afro-americanos. Su sueño sigue resonando en nuestros corazones. Me alegro de que Estados Unidos siga siendo para muchos la tierra de los «sueños». Sueños que movilizan a la acción, a la participación, al compromiso. Sueños que despiertan lo que de más profundo y auténtico hay en los pueblos.

En los últimos siglos, millones de personas han alcanzado esta tierra persiguiendo el sueño de poder construir su propio futuro en libertad.

Nosotros, pertenecientes a este continente, no nos asustamos de los extranjeros, porque muchos de nosotros hace tiempo fuimos extranjeros. Les hablo como hijo de inmigrantes, como muchos de ustedes que son descendientes de inmigrantes.

Trágicamente, los derechos de cuantos vivieron aquí mucho antes que nosotros no siempre fueron respetados. A estos pueblos y a sus naciones, desde el corazón de la democracia norteamericana, deseo reafirmarles mi más alta estima y reconocimiento. Aquellos primeros contactos fueron bastantes convulsos y sangrientos, pero es difícil enjuiciar el pasado con los criterios del presente. Sin embargo, cuando el extranjero nos interpela, no podemos cometer los pecados y los errores del pasado. Debemos elegir la posibilidad de vivir ahora en el mundo más noble y justo posible, mientras formamos las nuevas generaciones, con una educación que no puede dar nunca la espalda a los «vecinos», a todo lo que nos rodea. Construir una nación nos lleva a pensarnos siempre en relación con otros, saliendo de la lógica de enemigo para pasar a la lógica de la recíproca subsidiaridad, dando lo mejor de nosotros. Confío que lo haremos.

Nuestro mundo está afrontando una crisis de refugiados sin precedentes desde los tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Lo que representa grandes desafíos y decisiones difíciles de tomar. A lo que se suma, en este continente, las miles de personas que se ven obligadas a viajar hacia el norte en búsqueda de una vida mejor para sí y para sus seres queridos, en un anhelo de vida con mayores oportunidades. ¿Acaso no es lo que nosotros queremos para nuestros hijos? No debemos dejarnos intimidar por los números, más bien mirar a las personas, sus rostros, escuchar sus historias mientras luchamos por asegurarles nuestra mejor respuesta a su situación. Una respuesta que siempre será humana, justa y fraterna. Cuidémonos de una tentación contemporánea: descartar todo lo que moleste. Recordemos la regla de oro: «Hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes» (Mt 7,12).

Esta regla nos da un parámetro de acción bien preciso: tratemos a los demás con la misma pasión y compasión con la que queremos ser tratados. Busquemos para los demás las mismas posibilidades que deseamos para nosotros. Acompañemos el crecimiento de los otros como queremos ser acompañados. En definitiva: queremos seguridad, demos seguridad; queremos vida, demos vida; queremos oportunidades, brindemos oportunidades. El parámetro que usemos para los demás será el parámetro que el tiempo usará con nosotros. La regla de oro nos recuerda la responsabilidad que tenemos de custodiar y defender la vida humana en todas las etapas de su desarrollo.

Esta certeza es la que me ha llevado, desde el principio de mi ministerio, a trabajar en diferentes niveles para solicitar la abolición mundial de la pena de muerte. Estoy convencido que este es el mejor camino, porque cada vida es sagrada, cada persona humana está dotada de una dignidad inalienable y la sociedad sólo puede beneficiarse en la rehabilitación de aquellos que han cometido algún delito. Recientemente, mis hermanos Obispos aquí, en los Estados Unidos, han renovado el llamamiento para la abolición de la pena capital. No sólo me uno con mi apoyo, sino que animo y aliento a cuantos están convencidos de que una pena justa y necesaria nunca debe excluir la dimensión de la esperanza y el objetivo de la rehabilitación.

En estos tiempos en que las cuestiones sociales son tan importantes, no puedo dejar de nombrar a la Sierva de Dios Dorothy Day, fundadora del Movimiento del trabajador católico. Su activismo social, su pasión por la justicia y la causa de los oprimidos estaban inspirados en el Evangelio, en su fe y en el ejemplo de los santos.

¡Cuánto se ha progresado, en este sentido, en tantas partes del mundo! ¡Cuánto se viene trabajando en estos primeros años del tercer milenio para sacar a las personas de la extrema pobreza! Sé que comparten mi convicción de que todavía se debe hacer mucho más y que, en momentos de crisis y de dificultad económica, no se puede perder el espíritu de solidaridad internacional. Al mismo tiempo, quiero alentarlos a recordar cuán cercanos a nosotros son hoy los prisioneros de la trampa de la pobreza. También a estas personas debemos ofrecerles esperanza. La lucha contra la pobreza y el hambre ha de ser combatida constantemente, en sus muchos frentes, especialmente en las causas que las provocan. Sé que gran parte del pueblo norteamericano hoy, como ha sucedido en el pasado, está haciéndole frente a este problema.

No es necesario repetir que parte de este gran trabajo está constituido por la creación y distribución de la riqueza.

El justo uso de los recursos naturales, la aplicación de soluciones tecnológicas y la guía del espíritu emprendedor son parte indispensable de una economía que busca ser moderna pero especialmente solidaria y sustentable. «La actividad empresarial, que es una noble vocación orientada a producir riqueza y a mejorar el mundo para todos, puede ser una manera muy fecunda de promover la región donde instala sus emprendimientos, sobre todo si entiende que la creación de puestos de trabajo es parte ineludible de su servicio al bien común» (Laudato si’, 129). Y este bien común incluye también la tierra, tema central de la Encíclica que he escrito recientemente para «entrar en diálogo con todos acerca de nuestra casa común» (ibíd., 3). «Necesitamos una conversación que nos una a todos, porque el desafío ambiental que vivimos, y sus raíces humanas, nos interesan y nos impactan a todos» (ibíd., 14).

En Laudato si’, aliento el esfuerzo valiente y responsable para «reorientar el rumbo» (N. 61) y para evitar las más grandes consecuencias que surgen del degrado ambiental provocado por la actividad humana. Estoy convencido de que podemos marcar la diferencia y no tengo alguna duda de que los Estados Unidos –y este Congreso– están llamados a tener un papel importante. Ahora es el tiempo de acciones valientes y de estrategias para implementar una «cultura del cuidado» (ibíd., 231) y una «aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza» (ibíd., 139).

La libertad humana es capaz de limitar la técnica (cf. ibíd., 112); de interpelar «nuestra inteligencia para reconocer cómo deberíamos orientar, cultivar y limitar nuestro poder» (ibíd., 78); de poner la técnica al «servicio de otro tipo de progreso más sano, más humano, más social, más integral» (ibíd., 112). Sé y confío que sus excelentes instituciones académicas y de investigación pueden hacer una contribución vital en los próximos años.

Un siglo atrás, al inicio de la Gran Guerra, «masacre inútil», en palabras del Papa Benedicto XV, nace otro gran norteamericano, el monje cisterciense Thomas Merton. Él sigue siendo fuente de inspiración espiritual y guía para muchos. En su autobiografía escribió: «Aunque libre por naturaleza y a imagen de Dios, con todo, y a imagen del mundo al cual había venido, también fui prisionero de mi propia violencia y egoísmo. El mundo era trasunto del infierno, abarrotado de hombres como yo, que le amaban y también le aborrecían. Habían nacido para amarle y, sin embargo, vivían con temor y ansias desesperadas y enfrentadas».

Merton fue sobre todo un hombre de oración, un pensador que desafió las certezas de su tiempo y abrió horizontes nuevos para las almas y para la Iglesia; fue también un hombre de diálogo, un promotor de la paz entre pueblos y religiones.

En tal perspectiva de diálogo, deseo reconocer los esfuerzos que se han realizado en los últimos meses y que ayudan a superar las históricas diferencias ligadas a dolorosos episodios del pasado. Es mi deber construir puentes y ayudar lo más posible a que todos los hombres y mujeres puedan hacerlo. Cuando países que han estado en conflicto retoman el camino del diálogo, que podría haber estado interrumpido por motivos legítimos, se abren nuevos horizontes para todos. Esto ha requerido y requiere coraje, audacia, lo cual no significa falta de responsabilidad. Un buen político es aquel que, teniendo en mente los intereses de todos, toma el momento con un espíritu abierto y pragmático. Un buen político opta siempre por generar procesos más que por ocupar espacios (cf. Evangelii gaudium, 222-223).

Igualmente, ser un agente de diálogo y de paz significa estar verdaderamente determinado a atenuar y, en último término, a acabar con los muchos conflictos armados que afligen nuestro mundo. Y sobre esto hemos de ponernos un interrogante: ¿por qué las armas letales son vendidas a aquellos que pretenden infligir un sufrimiento indecible sobre los individuos y la sociedad? Tristemente, la respuesta, que todos conocemos, es simplemente por dinero; un dinero impregnado de sangre, y muchas veces de sangre inocente. Frente al silencio vergonzoso y cómplice, es nuestro deber afrontar el problema y acabar con el tráfico de armas.

Tres hijos y una hija de esta tierra, cuatro personas, cuatro sueños: Abraham Lincoln, la libertad; Martin Luther King, una libertad que se vive en la pluralidad y la no exclusión; Dorothy Day, la justicia social y los derechos de las personas; y Thomas Merton, la capacidad de diálogo y la apertura a Dios.

Cuatro representantes del pueblo norteamericano.

Terminaré mi visita a su País en Filadelfia, donde participaré en el Encuentro Mundial de las Familias. He querido que en todo este Viaje Apostólico la familia fuese un tema recurrente. Cuán fundamental ha sido la familia en la construcción de este País. Y cuán digna sigue siendo de nuestro apoyo y aliento. No puedo esconder mi preocupación por la familia, que está amenazada, quizás como nunca, desde el interior y desde el exterior. Las relaciones fundamentales son puestas en duda, como el mismo fundamento del matrimonio y de la familia. No puedo más que confirmar no sólo la importancia, sino por sobre todo, la riqueza y la belleza de vivir en familia.

De modo particular quisiera llamar su atención sobre aquellos componentes de la familia que parecen ser los más vulnerables, es decir, los jóvenes. Muchos tienen delante un futuro lleno de innumerables posibilidades, muchos otros parecen desorientados y sin sentido, prisioneros en un laberinto de violencia, de abuso y desesperación. Sus problemas son nuestros problemas. No nos es posible eludirlos. Hay que afrontarlos juntos, hablar y buscar soluciones más allá del simple tratamiento nominal de las cuestiones. Aun a riesgo de simplificar, podríamos decir que existe una cultura tal que empuja a muchos jóvenes a no poder formar una familia porque están privados de oportunidades de futuro. Sin embargo, esa misma cultura concede a muchos otros, por el contrario, tantas oportunidades, que también ellos se ven disuadidos de formar una familia.

Una Nación es considerada grande cuando defiende la libertad, como hizo Abraham Lincoln; cuando genera una cultura que permita a sus hombres «soñar» con plenitud de derechos para sus hermanos y hermanas, como intentó hacer Martin Luther King; cuando lucha por la justicia y la causa de los oprimidos, como hizo Dorothy Day en su incesante trabajo; siendo fruto de una fe que se hace diálogo y siembra paz, al estilo contemplativo de Merton.

Me he animado a esbozar algunas de las riquezas de su patrimonio cultural, del alma de su pueblo. Me gustaría que esta alma siga tomando forma y crezca, para que los jóvenes puedan heredar y vivir en una tierra que ha permitido a muchos soñar.

 

Que Dios bendiga a América ( a Los Estados Unidos de América).

 

Y se despidió de ellos, antes salió a dar la bendición a la gente que estaba afuera del capitolio..

 

#MásPoesía Efraín Bartolomé

Noviembre de 1983

Jaguar

Un sol del tacto

 

Por la intrincada selva de mis nervios

lo miro caminar

 

Perfecto hijo del día y de la joven sombra

 

Suave centella:

Silencioso paseante de mis venas.

 

Tomado de la antología de Juan Domingo Argüelles: Poesía mexicana. De la época prehispánica a nuestros días.

Preparan candidato independiente

Con mucha discreción y en grupos de diez, intelectuales y expolíticos se reúnen periódicamente con un objetivo concreto: preparar una candidatura presidencial independiente capaz de ganar las elecciones de 2018.

Un cónclave reciente se realizó en una casa ubicada en Lomas de Virreyes, donde el anfitrión, Diego Fernández de Cevallos, ofreció una cena a los invitados que hablaron largamente del tema.

Entre los asistentes estaban Juan Ramón de la Fuente, Jorge Castañeda, Héctor Aguilar Camín, Ángeles Mastretta, Federico Reyes Heroles, Fernando Gómez Mont y Pedro Sáez, entre otros.

Diego y Gómez Mont son los encargados de revisar toda la parte jurídica de la candidatura, a fin de que no haya ningún tropiezo para presentarla en tiempo y forma, sin detenerse en los obstáculos que les pudieran poner en el camino.

La candidatura va y a sus impulsores les sobran los motivos para, según ellos, explorar la vía independiente y a través de ella ganar la presidencia en 2018.

Estas reuniones están muy lejos de ser encuentros de tipo social o tertulias de sobremesa.

Hay establecida una ruta crítica y un método para ir ensanchando el número de personalidades que abrazan este proyecto que ya está en marcha. Van sumando personalidades de diez en diez.

De lo que se trata, entre otras cosas, es de quitarle a López Obrador la estrella de la candidatura de la oposición. Arrebatarle el suéter amarillo, para decirlo en el léxico del ciclismo profesional.

Según algunos de los asistentes, en este grupo hay la convicción de que sólo desde una candidatura independiente se le puede ganar a López Obrador en 2018, dado el desgaste de los partidos tradicionales.

Por el momento no hay definido un candidato presidencial que represente esta combinación de personajes de distintas y hasta opuestas visiones ideológicas, porque hasta ahora no ha llegado el momento de dar ese paso.

Sin embargo, sólo se habla de dos nombres: Juan Ramón de la Fuente y Jorge Castañeda.

Ambos tienen sus inconvenientes y sus ventajas. De La Fuente fue secretario en el gabinete de Ernesto Zedillo, trae ese sello, aunque como rector de la UNAM pudo construir una personalidad propia que ha mantenido hasta ahora.

En su favor está ese mismo hecho: cuenta con experiencia de gobierno y no llegaría a Los Pinos a improvisar.

Jorge Castañeda fue secretario de Relaciones Exteriores en la primera parte del gobierno de Vicente Fox, cargo al que renunció para ser candidato independiente, lo que le fue negado por una legislación que ahora ya se modificó.

Según los integrantes de este grupo, el candidato que de ahí salga será el próximo presidente, pues López Obrador sólo es fuerte si contiende contra candidatos de partidos tradicionales y no frente a uno surgido de la sociedad civil.

Ni PAN, ni PRI ni PRD van a poder con AMLO, debido a su desgaste. Es lo que opinan, pero de ello hablaremos más adelante.

Tomado de El Financiero

VENEZOLANOS PRESOS, SE HIZO JUSTICIA

Como adelantó el portal Letra Roja, los venezolanos Antonio Urbina y Coral Rojas podrían recuperar su libertad en cualquier momento.

Desde hace semanas, en este espacio relatamos la historia de esta pareja, presa injustamente en una cárcel mexicana.

Resulta que Coral y Antonio denunciaron al colegio West Hill por irregularidades en la educación de sus hijos.

No obstante, lo que los sudamericanos no sabían es que atrás de esta institución educativa se encuentran el contratista José Maríoa Riobó y su mujer, la magistrada Yasmín Esquivel Mossa.

Este par movilizó todos los recursos a su disposición con tal de detener y mantener en prisión a Coral y Antonio.

Sin embargo, todo apunta a que los venezolanos pronto recuperarían su libertad.

Según Letra Roja, este jueves hoy le tocó la revisión del amparo 138/2015 en el Tribunal Colegiado de Circuito en Materia Penal. En dicha revisión se ordenó la libertad de la pareja. Ya sólo se espera la notificación del Juzgado 60 penal del Distrito Federal.

No cabe duda, en ocasiones, la justicia funciona. En este caso, se hizo justicia.

GORDILLO, PRESA POR DECISIÓN POLÍTICA

Como ya se ha comentado, un Tribunal Federal negó la prisión domiciliaria a la señora Elba Esther Gordillo.

De acuerdo con el magistrado Luis Pérez de la Fuente, debido a que la señora Gordillo fue detenida antes de los 70 años –tenía 68–, no podrá gozar del beneficio antes mencionado.

Sin duda, el juez tiene algo de razón. El artículo 55 del Código Penal Federal establece que “cuando la orden de aprehensión se dicte en contra de una persona mayor de 70 años de edad, el juez podrá ordenar que la prision preventiva se lleve a cabo en el domicilio”. De modo que, si la señora Gordillo fue detenida a los 68, no podría continuar su sentencia en casa.

Sin embargo, como explicó el Doctor Vicente Fernández a La Otra Opinión, el mismo artículo 55 dice: “una vez dictada la sentencia ejecutoriada, la pena podrá ser sustituida por una medida de seguridad, a juicio del juez o tribunal que la imponga de oficio o a peticion de parte, cuando por haber sufrido el sujeto activo consecuencias graves en su persona, o por su senilidad o su precario estado de salud, fuere notoriamente innecesario que se compurgue dicha pena”.

Es decir, que el argumento del juez es válido pero insuficiente.

Por eso la pregunta, ¿qué mantiene a Elba Esther Gordillo en prisión?

Aquí creemos que la señora Gordillo sigue en la cárcel por decisión política. Aquí pensamos que la ex lideresa magisterial se convirtió en el preso político de este sexenio. Y aquí dudamos que Elba Esther recupere su libertad, al menos en este sexenio.

De hecho, como también dijo el Doctor Fernández –académico del Tec de Monterrey–, lo que sigue para la señora Gordillo es tratar de ampararse en otro tribunal y, en caso de recibir otra negativa, deberá apelar a otro tribunal colegiado a la misma Suprema Corte de Justicia.

No obstante, concluyó el experto, el proceso podría tomar hasta un año.

En resumen, legalmente, la señora Gordillo debería continuar su sentencia en casa. Sin embargo, todo indica que las presiones política la mantendrán en prisión por una temporada.

AYOTZINAPA; LO IMPERDONABLE

Nadie podría negar que lo ocurrido en Iguala, la noche del 26 de septiembre de 2014, es imperdonable.

Nadie podría negar que el secuestro y asesinato de 43 estudiantes es imperdonable.

Y nadie podría negar que la colusión de las autoridades municipales y estatales en este crimen es imperdonable.

Tampoco nadie podría estar en contra de la esperanza de encontrar a los 43 estudiantes.

Nadie podría ser ajeno al dolor de los padres de estos jóvenes.

Y nadie podría solapar que una situación parecida se repita. Eso también sería imperdonable.

Sin embargo, sería igualmente imperdonable que la tragedia de 43 jóvenes se convierta en un pretexto para vandalizar, para robar y para destruir propiedad pública.

Sería igualmente imperdonable que la crisis de Iguala se use para secuestrar y cancelar la verdadera educación en una escuela normal.

Sería igualmente imperdonable que la desaparición de 43 estudiantes sirva para dañar instituciones y para destruir la imagen y la credibilidad de la autoridad.

Sería igualmente imperdonable que esta masacre aplaste el futuro de decenas –e incluso centenas– de jóvenes.

Sería igualmente imperdonable que lo ocurrido en Guerrero permita que vividores de la protesta y de la manifestación –como los supuestos expertos de la CIDH y el resto de organizaciones que los arropan–, se llenen los bolsillos de dinero y obtengan raja política.

Eso también sería imperdonable.

¿PADRES DE NORMALISTAS O ACARREADOS?

Este jueves se reunieron el presidente Enrique Peña Nieto y los que dicen ser familiares de los 43 normalistas desaparecidos.

Al encuentro acudieron 110 personas que dijeron tener relación con los estudiantes desaparecidos.

A su vez, estuvieron presentes los titulares de la secretaría de Gobernación, de la Procuraduría General de la República, de la Policía Federal, de la Gendarmería Nacional, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y de otras dependencias.

Finalmente, al evento también llegaron los peritos del grupo especial de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Según se dijo, el presidente escuchó 22 intervenciones. Entre los oradores destacan el grupo de expertos –quienes agradecieron a las autoridades que colaboraron con la investigación y al presidente por instruir que se agregue su informe a la averiguación oficial–; los padres de familia, la procuradora Arely Gómez y el propio Enrique Peña.

Curiosamente, durante el tan anunciado encuentro, en medio de las intervenciones de las víctimas y de las autoridades, algunos de los padres se quedaron dormidos.

Es decir, que la reunión que muchos exigieron durante meses, que el encuentro por el que muchos se rasgaron las vestiduras y la exigencia que tuvo a muchos en las calles… les valió madre.

¿Cómo debemos entender que los supuestos padres de los normalistas, luego de gritar por cielo, mar y tierra que querían ver al presidente, se quedaron dormidos durante la reunión?

Aquí creemos que eso sólo se entiende de una forma: más que familiares de los normalistas, al encuentro con Peña Nieto llegaron acarreados.

Y es que, así como durante los mítines, las giras, las marchas y los bloqueos hemos visto a todo tipo de farsantes que se dicen heridos por la masacre de Iguala pero, en realidad, son sólo vividores de la protesta; todo indica que al encuentro con el presidente acudieron farsantes y acarreados a los que la desaparición de 43 normalistas parece no importar.

Si hacen falta más pruebas de que la supuesta búsqueda de los 43 es una faramalla con tintes políticos, basta revisar las ocho exigencias de los presuntos padres de familia:

  1. Reconocimiento de la legitimidad de nuestra búsqueda de justicia y de que el caso se encuentra abierto.
    • ¿En qué momento alguien ha negado esto?
    • ¿Quién ha puesto en duda que el caso sigue abierto?
    • ¿Acaso alguien, en algún momento, dijo que el asunto estaba resuelto? La respuesta, evidentemente, es no.
  2. Permanencia del GIEI, aceptación plena del informe del GIEI y sus recomendaciones.
    • ¿Y la investigación de la PGR?
    • ¿Y los vínculos e intenciones políticas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos?
    • ¿Y la inconsistencias en su reporte?
    • ¿Y las trampas de los mal llamados expertos?
  3. Replanteamiento de la investigación en una unidad especializada de investigación, con supervisión internacional, compuesta por dos instancias: una que indague a profundidad dónde están sus hijos y otra que investigue el montaje con el que se les pretendió engañar.
    • De nueva cuenta, el mismo error: una instancia internacional no está facultada para llevar a cabo la labor de un ministerio público en México. Estos oportunistas exigen que se rompa la ley.
  4. Relanzamiento y concentración de la búsqueda a partir del uso inmediato de la tecnología.
    • ¿No es eso lo que la PGR hizo desde un inicio?
    • ¿No es eso lo que implica la investigación pericial?
    • ¿No es eso lo que se ha venido haciendo desde el arranque de las investigaciones?
  5. Atención digna e inmediata a los heridos y familiares de sus compañeros ejecutados extrajudicialmente. Trato digno a las víctimas.
    • ¿Acaso esperan que el Estado reconozca las ejecuciones extrajudiciales?
    • Por donde se vea, esta demanda es una trampa en donde la autoridad queda mal acatando la exigencia o ignorándola.
  6. Respeto a la Normal Rural Raul Isidro Burgos y cese a los intentos de criminalización de los normalistas.
    • ¿De qué otra forma, si no es con una tolerancia excesiva, se explican el año sin clases en la normal, los vehículos secuestrados, los miles de pesos en mercancía robada y las decenas de marchas violentas impunes.
  7. Mecanismo de comunicación permanente, digna y con respeto a sus derechos y privacidad.
    • ¿No es eso lo que han hecho la PGR y la Segob?
    • ¿Acaso esperan una línea directa con el presidente?
    • ¡Siguen los absurdos..!
  8. Reconocimiento y acciones de fondo frente a la crisis de impunidad, corrupción y violaciones a derechos humanos que vive México.
    • De nuevo un discurso estéril. Exigencias huecas, sin sentido e imposibles de cumplir. A todas luces, estamos ante las demandas de un grupo que sabe que la autoridad nunca terminará de cumplir lo que piden y que podrán seguir medrando con la tragedia de los 43.

¿Así o más claro? Hace mucho que la autoridad dejó de negociar con los familiares de los normalistas. Hace mucho que los interlocutores en el caso Iguala son vividores del poder. Hace mucho que el gobierno federal se ha dejado engañar. ¿Hasta cuándo permitirá el presidente que le tomen el pelo? ¿Hasta dónde dejarán crecer la mentira?

“Becas” a vagoneros: el fraude de los 23 millones

¿Sabía usted que, en febrero de 2014, el Sistema de Transporte Colectivo Metro –entonces a cargo de Joel Ortega–, y la Secretaría de Desarrollo Económico del Distrito Federal anunciaron un programa de “becas” a vagoneros? ¿Sabía que se destinaron más de 40 millones de pesos para costearlo? ¿Y sabía que nadie en el gobierno de Miguel Ángel Mancera dio cuenta de qué sucedió con las llamadas “becas”?

Aquí va la historia.

El programa, que se dio a conocer dos meses después del aumento a la tarifa del Metro –en diciembre de 2013–, fue un intento del Gobierno capitalino por convencer a los vagoneros de abandonar sus negocios ambulantes al interior de los convoyes del Metro. Además, evidentemente, se buscaba aplacar las críticas. Y es que no pocos dudaron que el incremento de precios se traduciría en una mejora del servicio, como aseguró el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera.

Fue así que el GDF decidió que uno de los primeros problemas que debían resolver –en el STC Metro– era el del ambulantaje.

Antecedentes

Como seguramente recuerda, los “vagoneros” comenzaron a circular en el Metro durante la administración de Andrés Manuel López Obrador. En cuestión de años, pasaron de ser sujetos “tolerados” –una economía informal y, en muchas ocasiones, ilegal– a dueños ensoberbecidos de vagones y pasillos. Sobran las imágenes que ponen evidencia los abusos de algunos de estos comerciantes. Las golpizas a usuarios y otro tipo de agresiones eran cosa de todos los días. Todo esto frente a una policía amedrentada –y hasta cómplice– por las hordas de vagoneros.

La situación disparó el número de quejas sin que el gobierno en turno –ya fuera el de Mancera o el de Marcelo Ebrard– diera una solución definitiva. Ebrard trató, pero el fracaso se hizo evidente sin que el perredista mostrara voluntad real por atacar el problema. Al final del día, los vagoneros, como el resto de los ambulantes, son clientela electoral.

Los intentos fallidos

Mancera dio el primer paso –uno débil y que, con el tiempo, se confirmó de escasa viabilidad– cuando miembros de su gabinete anunciaron el pomposo “Programa para la integración a la economía de los comerciantes al interior del Sistema Colectivo Metro”.

La dependencia que llevaría a cabo el programa sería la Secretaría de Desarrollo Económico y los recursos provendrían del Sistema de Transporte Colectivo.

Salomón Chertorivski, Secretario de Desarrollo Económico (SEDECO), informó en su momento que el programa buscaba sacar a los vagoneros de las instalaciones del Metro “por solicitudes de los propios usuarios”.

¿Cómo lograrlo?

El plan que estableció el GDF fue capacitar a estos vendedores para que  lograran integrarse a la economía formal y, en consecuencia, liberaran el espacio del que se habían adueñado; para ello, la SEDECO organizaría cursos acompañados por una “beca” de 2 mil 018.70 pesos mensuales para los vagoneros que quisieran tomarlos.

Las críticas no se hicieron esperar. El programa se vio como un intento de soborno a los que desafiaban la ley. Populismo a cargo del erario.

De acuerdo con la solicitud de información 0103000053015 realizada a la SEDECO a través del portal INFOMEXDF, en la Gaceta Oficial del Distrito Federal no. 1812 se publicó la autorización del programa: el inicio sería el 6 de marzo de 2014 y concluiría el 31 de diciembre del mismo año.

El STC Metro transfirió $40 millones 458 mil 915 pesos a la secretaría a cargo de Chertorivski para que ésta echara a andar el programa. De ese total, se erogaron 23 millones 419 mil 242 pesos entre gastos administrativos y de pago de “becas” mensuales.

Asimismo, el STC Metro entregó a la SEDECO un padrón de 2 mil 689 vendedores ambulantes que operaban en sus instalaciones. El número de inscritos fue sólo de mil 824 personas; sin embargo, la cifra se redujo consistentemente.

El llamado “Programa para la integración a la economía de los comerciantes al interior del Sistema Colectivo Metro” se integró por varios tipos de capacitación. La respuesta a la solicitud número 0103000053015 menciona que hubo tres tipos de capacitaciones:

  • Capacitación para la Autonomía Económica, dividida en dos fases con duración de un mes.
  • Capacitación para el Empleo, dividida en dos fases con duración de tres meses.
  • Capacitación para el Desarrollo de Habilidades gerenciales, dividida en dos fases con duración de tres meses.

No obstante, la solicitud #0103000050615 precisa que, además de estos cursos, hubo uno más de Capacitación para la Constitución  de Cooperativas.

La tabla de respuesta fue la siguiente.

Tablas-capacitación

Por otra parte, el pago de becas –en lo cual se gastaron 14 millones 600 mil 170 pesos– se realizó de forma mensual con montos de 2 mil 018.70 pesos, salvo el primero y último pagos que fueron quincenales y por un monto de mil 9 pesos cada uno. La suma de éstos es de 2 mil 018 pesos, es decir, el equivalente a un mes. Ninguno de los inscritos recibió más de seis “apoyos”.

De acuerdo con la solicitud #0103000050615, mil 824 personas –el total de inscritos– recibieron el primer pago. Pero otra solicitud –con folio 0103000052915– hecha a la misma dependencia revela que fueron 2 mil 516 las personas que recibieron el primer depósito. El número supera la cifra inicial en 742 beneficiarios.

Si las cifras de la solicitud #0103000050615 son correctas, el total erogado por el GDF en el primer depósito –que fue quincenal, como ya se anotó– habría sido de un millón 988 mil 707 pesos. Si, por el contrario, los números de la solicitud #0103000052915 son los reales, el gasto habría sido de dos millones 743 mil 194 pesos. La diferencia es de poco más de 750 mil pesos. ¿Qué pasa con los datos de la SEDECO?, ¿se pagó a ambulantes que no se inscribieron?

El fracaso

El 30 de mayo de 2014, Patricia Mercado, entonces titular de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo, declaró que el GDF actualizaría el padrón de vagoneros y cancelaría la beca a aquéllos que siguieran operando en las instalaciones del Metro. “Si tienes gente que se está capacitando (y) que está en los vagones, lo vamos a revisar porque simplemente si regresan al vagón se acaba el curso y se acaba la beca”.

Esto fue el principio de un fracaso que se iría consumando con el paso de los días.

La respuesta a la solicitud #0103000052915 evidencia una deserción constante de los vendedores que inicialmente se inscribieron al curso.

La primera fase de la capacitación se dio a personas con todas sus capacidades motoras. En ella se inscribieron 2 mil 317 vendedores. La segunda se diseñó especialmente para personas con “capacidades diferentes” y el total de inscritos fue de 249. Es decir, 2 mil 516 beneficiarios en total.

El primer pago de la fase I se realizó el 28 de febrero de 2014 y cayó en las cuentas de 2 mil 317 beneficiarios; marzo vio una disminución considerable de asistentes a los cursos, por lo que el segundo pago sólo llegó a mil 580 personas. Para el 15 de agosto, cuando se realizó el séptimo pago, 529 cobrarían su última “beca”.

 

# de pago Monto Mes de pago Total de depósitos hechos Monto total erogado en pagos
1 1090.30 pesos 2da. quincena de febrero 2317 $2,526,225,10
2 2018.70 pesos Marzo 1580 $3,189,546.00
3 2018.70 pesos Abril 1235 $2,493,094.50
4 2018.70 pesos Mayo 645 $1,302,061.50
5 2018.70 pesos Junio 563 $1,136,528.10
6 2018.70 pesos Julio 539 $1,088,079.30
7 1090.30 pesos 1a. Quincena de Agosto 529 $576,768.70
Total: $12,312,303.20

En la segunda fase, o especial, diseñada para capacitar a personas con capacidades diferentes, los resultados fueron similares.

# de pago Monto Mes de pago Total de depósitos hechos Monto total erogado en pagos
1 1090.30 pesos 2da. quincena de mayo 249 $271,484.70
2 2018.70 pesos Junio 244 $492,562.80
3 2018.70 pesos Julio 237 $478,431.90
4 2018.70 pesos Agosto 184 $371,440.80
5 2018.70 pesos Septiembre 165 $333,085.50
6 2018.70 pesos Octubre 161 $325,010.70
7 1090.30 pesos 1a. quincena de Noviembre 162 $176,628.60
Total: $2,448,645,00

De las tablas se concluye que:

  • En la primera fase, 22.83% de quienes recibieron el primer pago concluyó su capacitación, sin que el gobierno haya anunciado sanción alguna contra los desertores.
  • La fase especial fue concluida por 65% de quienes recibieron el primer pago. Tampoco se supo de sanciones.
  • El gasto total por ambas fases, considerando los números de la solicitud #0103000052915, fue de 14 millones 760 mil 948 pesos, cifra que se aproxima, pero no coincide con la reportada en la solicitud #0103000050615 —14 millones 600 mil 170 pesos. ¿Por qué hay diferencias?, ¿por qué siguen las inconsistencias en números dados por una misma dependencia?

Sin rendición de cuentas

Muchos vieron en el “Programa para la integración a la economía de los comerciantes al interior del Sistema Colectivo Metro” un acto de simulación que estaba destinado al fracaso. Otros lo calificaron de populismo puro. Y algunos más se limitaron a criticar el gasto que pudo evitarse con aplicar la ley. Y, al parecer, todos tenían razón.

Aunque el gasto fue millonario —23 millones 419 mil 242 pesos en total–, el número de deserción fue altísimo y no hubo consecuencias para nadie. ¿Por qué no se exigió a desertores la devolución de recursos?, ¿por qué no se les penalizó de alguna forma a quienes se llevaron dinero público sin cumplir sus compromisos?

Por otro lado, las cuentas que entrega el gobierno son inexactas y poco claras, al tiempo que nadie explica las diferencias de miles de pesos que existen en sus cifras. ¿Por qué la SEDECO entrega información contradictoria?, ¿cuál de todas sus versiones es la real?

Y, en último lugar, todo indica que el gobierno no se tomó el tiempo para medir los resultados del programa. Nadie sabe si los cursos rindieron algún fruto para quienes los tomaron y menos si se cumplió el objetivo: disminuir el número de ambulantes en el Metro. No hubo el menor análisis de resultados.

Tanto el STC Metro, como la SEDECO desconocen el número de “vagoneros” que operan en 2015. La SEDECO responde que esa dependencia operó el programa, pero no se encargó de generar el padrón, que le fue entregado por la gente del STC Metro; por lo tanto, no es parte de sus obligaciones levantar un nuevo padrón. El STC Metro, de igual forma, evade la responsabilidad y asegura que el ente obligado a actualizar el padrón es la Secretaría de Gobierno.

Siguiendo el desorden, el Mtro. Marco Antonio Muñoz Valdez, Gerente de Seguridad Institucional del Metro, responde a la pregunta “Cuántos comerciantes informales al interior del metro se tuvieron registrados hasta el 1 de enero de 2015?” de esta manera.

“…es preciso señalar que está prohibido el ejercicio del comercio informal dentro de las instalaciones de este Organismo, tal y como lo prevé el marco normativo que rige a esta Red de Transporte:

  •         El Derecho de Creación del Sistema de Transporte Colectivo, Artículo 1º.
  •         Reglamento de Transporte del Distrito Federal, Artículo 13 fracción XIV.
  •         Decreto que establece las reglas a que deberá sujetarse la vigilancia de las instalaciones destinadas a la prestación del servicio público de transporte de pasajeros a cargo de los organismos descentralizados denominados Sistema de Transporte Colectivo, Servicio de Transporte Eléctricos y Metrobús y sus inmediaciones; Artículo 1 y 3.
  •         Acuerdo por el que se emite Resolución que determina el importe de la tarifa aplicable al Sistema de Transporte Colectivo (METRO)
  •         Ordenanza de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, para la seguridad del Sistema de Transporte Colectivo, presentada por la Comisión de Gobierno; Artículos Tercero, Quinto y Sexto.
  •         Manual de Organización Institucional del Sistema de Transporte Colectivo.
  •         Ley de Cultura Cívica del Distrito Federal.

En virtud de lo antes expuesto y por ser una de las facultades de esta Gerencia, se realizan diariamente dispositivos de seguridad a lo largo de toda la Red de Servicio, con personal de vigilancia en conjunto con los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, con el objeto de evitar y/o erradicar el comercio ambulante dentro de las instalaciones y/o material rodante; razón por la cual NO se cuenta con registro alguno de comerciantes informales.

Respuesta a la Solicitud de Información con folio 0325000080515.

Así, de acuerdo con las autoridades del STC Metro, no hay un padrón de vagoneros –a pesar de que anteriormente se había reconocido su existencia y de que fue la base para arrancar el programa de “becas”–  porque vender en el metro es ¡ilegal!

Al final, las dependencias del GDF sólo se ponen de acuerdo en una cosa: en que nadie sabe nada del asunto. Excepto, claro, que el gobierno de Miguel Ángel Mancera gastó más de 23 millones de pesos –o los echó a la basura– en un programa que a nadie le importó evaluar.

Anexos:

 

 

 

 



TEXTO E INVESTIGACIÓN, POR DANIEL VARGAS

 

La Otra Opinión sobre Ayotzinapa

En La Otra Opinión, Ricardo Alemán ha dado cuenta de las incongruencias del informe elaborado por el GIEI sobre el caso Ayotzinapa y ha criticado la recepción que distintos medios ha hecho de éste.

Por este motivo, se reproducen íntegramente los textos de Ricardo Alemán sobre el tema.



 

Peña y los 43. ¿quién gana?

24 de septiembre de 2015

Todos saben que hoy se lleva a cabo la reunión de padres de “los 43” y Enrique Peña Nieto. Lo que nadie sabe es la utilidad de esa reunión.

¿Para qué un encuentro entre el presidente y familiares de los 43? ¿Qué beneficio tendrá esa reunión en el esclarecimiento de los hechos? ¿No es sólo un encuentro mediático? ¿No será un ejercicio para medir fuerzas entre Peña y los verdaderos “titiriteros” de los 43?

Las partes podrán decir misa, pero todo apunta a un espectáculo mediático sin utilidad práctica. ¿Por qué?

Porque si bien Enrique Peña es jefe del Ejecutivo, jefe del Estado y del gobierno, además de presidente de los mexicanos, también es cierto que no es Ministerio Público, tampoco Procurador de Justicia y menos juez o ministro de la Corte. Peña Nieto tampoco es perito, forense especializado en incendios y/o desaparecidos, en secuestros y tampoco es mago.

Por tanto, Peña Nieto no puede hacer otra cosa que escuchar a los padres de los normalistas, exigir a las dependencias del Ejecutivo a su cargo que aceleren las indagatorias y preparar el tercer peritaje. Y nada más.

Y frente a esa realidad, la pregunta obliga. ¿Entonces por qué familiares de los 43 quieren una entrevista con Peña Nieto; para qué? Lo cierto es que asistimos a un espectáculo político y a un circo mediático en donde los “titiriteros” de los 43 –entre los que se encuentra Emilio Álvarez Icaza–, quieren enviar el mensaje político de que tienen al gobierno de Peña contra las cuerdas.

¿Para qué y para quién el mensaje? Está claro. A los “titiriteros” de “los 43” no les importa lo que diga el presidente o lo que resulte del encuentro. Lo que buscan es hacer crecer la percepción social de que el de Peña Nieto es un gobierno débil, vencido y culpable de un crimen que –en rigor–, implica de manera directa al PRD, a Morena y AMLO.

¿Y a quien conviene que el de Peña sea visto como un gobierno débil y derrotado? Le conviene a aspirantes presidenciales como AMLO, entre otros.

En el fondo, la reunión entre el presidente y familiares de los 43 será un diálogo de sordos. ¿Por qué? Porque detrás de “los 43” está el grupo radical que calificó a Peña Nieto de “Espurio”, ignorante e inepto. Y porque el grupo que tripula a “los 43” maneja posturas irreductibles. Es decir, nunca aceparán la verdad de lo ocurrido, porque el negocio no es defender la verdad histórica sino medrar con la muerte.

Sin embargo, el escándalo pudiera dar un vuelco si el gobierno federal destapa la cloaca detrás de “Los Emilios”; los amigos Emilio Álvarez Icaza y Emilio Rabasa.

Resulta que desde su posición diplomática, Rabasa es padre de “la brillante idea” de crear un grupo de la CIDH para el caso Iguala. El favor lo recibió con beneplácito su amigo Álvarez Icaza, quien vio la oportunidad de cobrar viejos agravios.

Pero también resulta que al “meter su cuchara” en el caso de “los 43”, Álvarez Icaza no solo violenta el artículo 101.7 del Reglamento del Personal de la OEA –al incurrir en un claro conflicto de interés–, sino que el cochinero alcanza al grupo de dizque expertos de la CIDH.

Y es que entre los “titiriteros” que tripulan a “los 43” y a la CIDH, están Cencos, Alianza Cívica, MPJD, la Open Society, Abogados Democráticos, Centro Prodh y otras organizaciones estrechamente vinculadas con Álvarez Icaza y con algunos de los dizque expertos que hoy estarán con Peña Nieto y con familiares de los normalistas muertos.

¿Hasta cuando el gobierno federal destapará esa cloaca? ¿Quién gana hoy? Al tiempo.

Tomado de El Universal



Los 43: el rentable negocio de la muerte

23 de septiembre de 2015

Resulta no sólo vergonzoso, sino de náusea, que el secuestro y muerte de los 43 normalistas de Ayotzinapa se haya convertido en grosero negocio para políticos inescrupulosos que convierten en votos el dolor y la muerte; negocio de pingües bonos económico para dizque “expertos” de la CIDH y supuestos “científicos” argentinos que reclaman su tajada; negocio para vividores de depredadoras ONGs y hasta negocio turístico global para padres de los normalistas.

Y es que a nombre de los normalistas muertos se justifica todo lo imaginable; el saqueo, la depredación, la renta política, los votos de muerte y hasta se promueven venganzas personales. El eslogan de “Los 43” parece que justifica todo lo injustificable, menos la memoria de los normalistas muertos.

En realidad lo más importante para los vividores de esa causa no es el castigo a los culpables y tampoco la manoseada memoria de los estudiantes, sino el jugoso negocio de la manipulación de la muerte.

¿Saben por qué los normalistas fueron secuestrados en Iguala?

Porque antes de ser llevados “al matadero”, los jóvenes ya eran usados como “carne de mitin y protesta” por líderes venales y directivos escolares sinvergüenzas; porque al momento de ingresar a la normal de Ayotzinapa los muchachos ya eran carne de cañón de grupos guerrilleros y bandas del crimen organizado. Incluso en el último momento de su vida los normalistas fueron el pretexto ideal –la manipulación–, entre bandas del crimen organizado como los Rojos y Guerreros Unidos.

Pero los 43 no sólo fueron manipulados antes y durante su muerte. En realidad la memoria y la muerte de los normalistas fue convertida en el mejor negocio de un puñado de vividores de la tragedia y la muerte; los mismos que han manipulado Tlatlaya, el caso Narvarte y muchos otros. ¿Lo dudan?

1.- Paradójicamente y gracias a la manipulación de la muerte de los 43, AMLO –el verdadero culpable de que los Abarca despacharan en la alcaldía de Iguala–, hoy es el verdadero ganador de la muerte de los normalistas.

2.- Y es que igual que hizo con las raterías de Bejarano, Ponce e Imaz, AMLO convirtió el crimen de los 43 en bandera ensangrentada para su causa, a pesar de haber prohijado la tragedia.

3.- Y fue tal el éxito de la estrategia engañabobos diseñada por AMLO –y tal la torpeza del gobierno de Peña Nieto–, que la crisis de los 43 se puede convertir en la tumba de la gestión del mexiquense.

4.- Hoy la causa de “Ayotzinapa” es una bandera ensangrentada que da votos, imagen, credibilidad y prestigio a AMLO y a los radicales de su establo político.

5.- Pero no es el único ganador. Decenas de ONGs se han subido al negocio de la muerte de los 43, porque mantener vivo el engaño del supuesto crimen de Estado significa dinero; significa mantener vivo un negocio de millones de dólares.

6.- Porque mafias como la CNTE y grupos clandestinos como el EPR y otros, tienen en la muerte de los 43 una bandera que explotarán por décadas; que justificará por años el vandalismo, la violencia y la vigencia de rancios grupos clandestinos y sectores radicales.

7.- Porque para cierta prensa la bandera de los 43 es la coartada perfecta para golpear a las instituciones y –con ello–, estirar la mano de la depredación del dinero público.

Pero la causa más jugosa y la manipulación más vergonzosa del manoseo político de “los 43” la veremos en la elección presidencial de 2018.

Y es que así como en 2012 vimos la renta electoral de “la guerra de Calderón”, en 2018 veremos la renta electoral de “los 43”. Al tiempo.

Tomado de El Universal



 

Los 43: ¿no que no? ¡se derrumba la mentira histórica!

17 de septiembre de 2015

Aquí dijimos que el grupo de dizque expertos de la CIDH faltaba a la verdad. Dijimos que engañaban a la sociedad mexicana. Dijimos que el dizque informe sobre los normalistas desaparecidos no tenía nada de científico y dijimos que los supuestos especialistas no eran más que pillos que solo venían por un puñado de dólares.

Dijimos que una revisión puntual del dizque informe permitía concluir que en realidad no informaba nada; que era un documento “engañabobos” y que se había realizado con un claro fin político. Dijimos que desde la directiva de la CIDH el mexicano Emilio Álvarez Icaza vengaba afrentas políticas y que había regalado un informe a modo –elaborado por dizque expertos–, a los enemigos del gobierno de Peña Nieto.

Y dijimos que un informe serio demostraría, tarde o temprano, que los “expertos” de la CIDH no eran ni expertos ni independientes y mucho menos confiables.

Desde entonces –y luego de demostrar que el PRD, Morena y AMLO sabían que en Iguala se disputada el “negocio” del narcotráfico y siempre guardaron silencio–, los perdedores de siempre lanzaron la más feroz campaña de desprestigio, insultos e infamias contra del autor de este espacio.

Pero como no pueden engañar a todos todo el tiempo, ayer una de las instancias más reconocidas del mundo realizó un verdadero informe científico y más pronto de lo esperado confirmó que el dizque informe de los dizque expertos de la CIDH era un documento engañabobos.

Resulta que la Universidad de Innsbruck, Austria, reveló que luego de analizar los restos carbonizados recuperados por la PGR en el basurero de Cocula, confirmó la identidad de otro de los normalistas desaparecidos. El segundo identificado entre las cenizas encontradas en el basurero de Cocula, en donde los farsantes de la CIDH dijeron que no se pudo incinerar a los normalistas.

Se trata de Jhosivani Guerrero de la Cruz, el segundo de los 43 que se encontraba desaparecido. En su momento la misma universidad identificó a Alexander Mora Venancio, cuyos restos carbonizados también fueron arrojados al Río San Juan por los matarifes de la banda de los Guerreros Unidos, luego que los cuerpos de los normalistas fueron asesinados e incinerados en el basurero de Cocula.

Es decir, que asistimos a la segunda confirmación científica, avalada por verdaderos expertos –de la Universidad de Innsbruck–, de que en el basurero de Cocula sí fueron incinerados los normalistas; confirmación de que la verdad histórica de la PGR es correcta y confirmación de que el grupo de dizque expertos de la CIDH no sólo actuaron de mala fe sino que mintieron y engañaron a los mexicanos. Y también se confirma que, por todo eso, los dizque expertos deben ser expulsados del país.

Pero luego del ridículo que hicieron los “expertos” de la CIDH; luego de la vergüenza de los perdedores de siempre –sembradores de odio que apuestan por la destrucción de las instituciones–, las preguntas obligan.

¿Con qué cara los dizque expertos de la CIDH van a seguir en México? ¿No es tiempo de echarlos y exhibir y denunciar ante el mundo que se han prestado para desestabilizar a las instituciones mexicanas?

¿Qué tiene que decir Emilio Álvarez Icaza? ¿La CIDH no va a decir nada sobre el vergonzoso y alevoso proceder de sus “expertos”? ¿Quién va a pagar el descrédito al que sometieron “los expertos” al Estado mexicano, a sus instituciones y al gobierno mexicano?

¿Qué van a decir los “perdedores de siempre” sobre la mentira histórica con la que engañaron a millones de mexicanos?

Al tiempo.

Tomado de El Universal.



 

Los 43, la doble moral del PRD y Morena

16 de septiembre de 2015

A casi un año de la tragedia de Iguala, -que tiene en calidad de desaparecidos a 43 normalistas de Ayotzinapa-, la exigencia de justicia es generalizada.

Y tienen razón todos aquellos que exigen no sólo la aclaración del caso, el castigo a los responsables y también la aparición con vida de los desaparecidos.

Tienen razón todos los que exigen justicia.

Sin embargo, entre buena parte de la clase política de la llamada izquierda e incluso buena parte de la sociedad existe una doble moral que hará difícil, sino es que imposible, aclarar el crimen.

¿A qué nos referimos?

Está claro, para todo aquel que quiera verlo, que la responsabilidad política de la tragedia es de Andrés Manuel López Obrador, en tanto impulsor de la llegada de Abarca a la alcaldía de Iguala. Doble moral.

Está claro que para empezar toda investigación seria del caso lo primero que se tiene que hacer es reconocer la responsabilidad política de las llamadas izquierdas. Lo curioso es que a un año de distancia nadie, ni el PRD, ni Morena, ni AMLO, ni “Los chuchos” han reconocido su responsabilidad. Doble moral.

También es evidente que existe culpa de los gobiernos estatal y municipal. Es decir, que todo el cabildo de Iguala -y no sólo su presidente municipal-, son culpables. Sin embargo sólo están en prisión el alcalde y su esposa. Doble moral.

Otra responsabilidad fundamental es del ex gobernador Ángel Aguirre. Basta recordar que el PRD y Morena, incluso el propio López Obrador, salieron en defensa de Ángel Aguirre -en no pocas ocasiones-, cuando la tragedia ya se había producido. ¿Quién va a castigar la responsabilidad del ex gobernador? Doble moral.

La doble moral no solamente impera en la llamada izquierda y en sus líderes. No, también aparece buena parte de la sociedad. ¿Por qué razón si todos saben que Abarca fue impuesto por AMLO, apoyado por el PRD, nadie quiere aceptar esa responsabilidad? ¿Por qué esa doble moral de buena parte de los ciudadanos que, en lugar de exigir castigo de los culpables políticos como AMLO, Morena y el PRD, hoy gritan que se trata de un crimen de Estado? Doble moral.

Y en el colmo del cinismo en días recientes el ex dirigente del PRD y líder de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano, propuso la creación de una fiscalía especial para esclarecer la desaparición de los 43 normalistas. ¿Por qué Zambrano no propuso una fiscalía apartidista para enjuiciar su gestión, las gestiones anteriores, y el papel de AMLO en el manoseo político electoral de guerrero?

Lo cierto es que en el caso de los 43 impera la doble moral entre la política y la sociedad.

Al tiempo.

Tomado de la Silla Rota



 

Los 43, AMLO y el narco

15 de septiembre de 2015

De los cientos de preguntas que no respondió el Grupo de Expertos de la CIDH, tres son clave en la desaparición y muerte de los normalistas.

1.- ¿Quién impuso a los Abarca en la alcaldía de Iguala?

2.- ¿Nadie detectó vínculos entre el PRD, Morena y el narco?

3.- ¿Nadie investigó al rector de la Normal de Ayotzinapa y a líderes por presuntos vínculos con el crimen organizado?

La primera pregunta la respondimos aquí el 28 de octubre de 2014, cuando probamos que Abarca fue impuesto como alcalde por AMLO. Además, cuando se produjo el crimen, la señora Abarca era precandidata de Morena para sustituir a su esposo en la alcaldía de Iguala.

Nada de eso aparece en la investigación de la CIDH y tampoco la declaración de Jesús Zambrano –formulada el 27 de octubre de 2014–, cuando dijo: “Con el aval de Andrés, Lázaro Mazón impuso a Abarca”. ¿Nada importó a la CIDH? ¿Tenían línea los “investigadores” para no tocar ese tema?

La segunda pregunta la respondimos el 1 de febrero de 2015, en especial ligas de AMLO con el crimen organizado. ¿Lo dudan?

1.- En noviembre de 2014 todo estaba listo para que Ricardo Gallardo Cardona, alcalde de Soledad de Graciano, San Luis Potosí, se convirtiera en candidato de Morena al gobierno estatal. El grupo de Los Chuchos sabía las pillerías y lo denunció ante la PGR. Frente a la denuncia AMLO se quedó callado. La PGR lo detuvo acusado de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

2.- En 2005 AMLO dio su bendición a Juan Ignacio García Zalvidea como alcalde de Benito Juárez, Quintana Roo. En su gestión “El Chacho” robó a manos llenas y fue preso por peculado y presuntos vínculos con narcotraficantes.

3.- También en Quintana Roo, AMLO impulsó a Greg Sánchez a alcalde de Benito Juárez, quien fue detenido en 2010 por vínculos con los Beltrán Leyva y Los Zetas. En 2013, y luego de presiones políticas, Greg salió libre, dejó el PRD y se fue al PT. Dijo: “El PT es la verdadera izquierda, el partido que siempre ha arropado a Andrés Manuel López Obrador, que siempre ha estado con Greg Sánchez luchando hombro con hombro”.

4.- En abril de 2008, en Quintana Roo, Marco Antonio, “El Puma”, Mejía López, director del penal de Benito Juárez, fue detenido por presuntos vínculos con Los Zetas. “El Puma” formó parte del gobierno de AMLO como Subdirector de Operativa y de Servicios. En 2006 fue nombrado coordinador de seguridad en la campaña presidencial del tabasqueño.

5.- En septiembre de 2008, mientras “El Puma” era director del penal, entregó la concesión de alimentos a Rafael Marín Mollinedo, colaborador de AMLO en el GDF. El “negocito” se hizo a petición de Nicolás Mollinedo, el mítico chofer de AMLO. Cuando estalló el escándalo del vínculos con Los Zetas, López no dijo ni pio.

6.- El 23 de septiembre de 2010, la bancada de AMLO presentó al narcodiputado Julio César Godoy. Con la ayuda de Alejandro Encinas, Godoy tomó posesión en San Lázaro y con ello garantizó impunidad. Nadie culpó a AMLO de lo que fue una venganza contra Calderón.

7.- En mayo de 2013, cuatro maestros de la CNTE fueron detenidos por el secuestro de niños oaxaqueños. Los “maestros” secuestraban para financiar al EPR. Según la prensa oaxaqueña, Morena y la CNTE realizaron numerosas manifestaciones para exigir la liberación de los delincuentes.

8.- En diciembre de 2014 Miguel Ángel Almaraz salió de prisión. Almaraz era líder del PRD en Tamaulipas, luego de coordinar la campaña de AMLO en 2006. Fue preso en 2009 por encabezar banda vinculada a Los Zetas, dedicada al robo y tráfico de gasolina.

¿Y el crimen de Estado? Al tiempo.

Tomado de El Universal



 

Los 43; ¿los mataron por narcos?

14 de septiembre de 2015

El 7 de octubre de 2014 –10 días después del crimen de Iguala–, en el Itinerario Político deslizamos la hipótesis de que algunos líderes de los normalistas estarían vinculados con bandas del narcotráfico. Por eso habrían masacrado a los estudiantes.

La hipótesis provocó que nos lincharan. Hoy, gracias al “Informe” de “expertos” de la CIDH, la versión podría ser probada por la autoridad federal; entre los normalistas había narcos. Va el texto casi integro del Itinerario Político del 7 de octubre de 2014.

“Sin embargo, si apelamos al modus operandi de los hechos ocurridos en Iguala hace diez días, podemos suponer que, en efecto, en la persecución y masacre de los normalistas participó un grupo de sicarios del crimen organizado.

“Y es que los estudiantes que habían secuestrado camiones para regresar de Iguala a Chilpancingo, no fueron victimas de una reprimenda policial, tampoco de un escarmiento ejemplar. No, desde el momento que secuestraron camiones se desató una persecución con la clara intención de matarlos.

“Pero no se quedó en un susto, reprimenda policial o escarmiento ejemplar. No, luego de la persecución y la primera balacera contra estudiantes, un supuesto jefe criminal –presunto pariente del alcalde y del titular de Seguridad Pública–, ordenó el secuestro y posterior masacre de los normalistas.

“Hoy se sabe que desde la primera persecución y balacera, uno de los normalistas no sólo fue alcanzado por las balas, sino desollado y hasta le sacaron los ojos. También se sabe que algunos de los 28 cuerpos localizados en las fosas clandestinas fueron desmembrados, desollados y les sacaron los ojos; además de que les prendieron fuego en la fosa y los sepultaron.

“¿Qué significa que persigan a normalistas, que los maten, que sus cuerpos sean desollados y les saquen los ojos? Ese modo de barbarie es propio de un grupo criminal que sabe que un cuerpo martirizado de esa manera se convierte en un mensaje para sus enemigos. Es mucho más que una venganza.

“Y aquí es donde aparecen los paralelismos. ¿Qué ocurrió cuando desaparecieron los jóvenes del Bar Heaven? Sí, los secuestraron, torturaron y asesinaron, para luego sepultarlos en una fosa clandestina. ¿Y cuál fue el mensaje del crimen? Si hacemos memoria, recordaremos que fue una venganza contra un grupo rival, por una disputa de territorio y por el asesinato de un narcomenudista.

“En el caso de Iguala, en Guerrero, parece claro que si el móvil del crimen hubiese sido político, no habría sido necesario matar a medio centenar de personas; tampoco martirizarlas como lo hicieron los matarifes especializados en causar dolor y miedo. Un mensaje político no requiere de terror y menos de barbarie. También parece claro que si se trató de un intento por calentar la plaza –sea en contra del gobierno estatal, del municipal o de alguno de los grupos clandestinos que cohabitan en Guerrero–, el resultado fue distinto; más que calentar la plaza la incendiaron.

“Pero aparece una duda clave a la que pocos han puesto atención. ¿Qué hacían en Iguala un centenar de estudiantes de la normal de Ayotzinapa, si su centro de influencia y activismo está en la capital, Chilpancingo? ¿Por qué secuestrar autobuses en Iguala, si los pudieron secuestrar en la capital del estado; en la autopista, en otros municipios?

“Una pista que podría ser la punta de la madeja es que líderes de los normalistas podrían estar involucrados con grupos criminales adversarios a los “Guerreros Unidos”. Y el móvil del crimen colectivo podría ser un ajuste de cuentas entre bandas del narcotrafico. Y los jóvenes serían el mensaje. Al tiempo”. ¿No que no?

Tomado de El Universal



 

Los 43 y la rentable industria del desprestigio

13 de septiembre de 2015

La del desprestigio político, la mentira, el engaño y el odio ya es una de las industrias más rentables en México.

Es una industria que lo mismo tira secretarios de Estado –como el titular de Conagua–, que obliga a la renuncia de jefes de instituciones que no pueden con escándalos provocados por “hijos incómodos” –como el de Profeco–, y hasta crea groseras patrañas como el supuesto ataque a la libertad de expresión, en el crimen de la colonia Narvarte.

Pero la del desprestigio, la mentira, el engaño y el odio también es una industria rentable para fines políticos, ideológicos y electorales, como el caso de los 43 normalistas secuestrados y presuntamente asesinados.

En éste caso la novedosa industria fue tan eficaz que consiguió lo impensable; hizo responsable al gobierno federal –a los ojos de miles de ciudadanos–, de un crimen como el de Iguala, en donde los verdaderos responsables son los políticos de Morena y del PRD y los culpables son integrantes del crimen organizado.

Sin embargo, gracias a la eficacia de esa moderna industria, se hizo el milagro de convertir en crimen de Estado un asesinato a manos de matarifes del narcotráfico. Y el éxito de la nueva industria fue tal que hoy el gobierno federal se tambalea a causa de un misil envenenado.

SENSACIÓN Y PERCEPCIÓN.

Y es que, como saben, la industria del desprestigio, la mentira, el engaño y el odio tiene en la sensación y la percepción sociales sus principales objetivos; a los que lanza verdaderos obuses envenenados que están muy lejos de la realidad, pero que hacen más daño que la propia realidad.

Además, la industria del desprestigio, la mentira, el engaño y el odio tiene en la moderna tecnología su principal herramienta de difusión. Nos referimos a las redes sociales. Así, un misil envenenado con odio, mentira o engaño logra el desprestigio social, intelectual, moral y hasta racial de un ciudadano, un político o un gobernante, en cuestión de segundos.

Y no importa la seriedad, la validez o despropósito con el que fue inoculado el misil; no importa si se trata de una patraña, una mentira o un invento contra tal o cual ciudadano, político o servidor público. Lo que importa es que pega directo en la sensación y la percepción sociales y –por ese solo hecho–, el contenido del misil se convierten en realidad; por el sólo hecho de circular en las redes sociales.

De esa manera, para las mayorías ciudadanas –y para los usuarios de redes–, todo lo que circula en las redes es real, verídico y cierto. A pocos les importa verificar la veracidad de lo que se dice en redes. Tiene valor y validez porque lo mueven aquellos que suponen superioridad moral y ética.

Y en el nuevo circo todo marca no solo tendencia entre los usuarios sino que construye sensación y percepción social. Como saben, la sensación es la respuesta a un estímulo, en tanto la percepción es la primera aproximación al conocimiento, a los hechos, las ideas, a través de los sentidos.

DEL FRUADE DE 2006 AL CRIMEN DE ESTADO DE 2015.

De esa manera, una campaña para desprestigiar, debilitar o tratar de tirar adversarios, enemigos, contrincantes u odiados, no requiere más explicación y más prueba que un tuit o un feis salidos de la supuesta o real superioridad moral, política, ética o periodística. Y si tienen dudas, las pruebas abundan.

La noche del 6 de julio de 2006 se construyó uno de los mitos más espectaculares de la industria del desprestigio, la mentira, el engaño y el odio. Los perdedores de siempre –perdedores en esa elección–, inventaron un supuesto fraude que hoy –gracias a la sensación y la percepción social–, muchos siguen creyendo. Algo parecido ocurrió con la elección de 2012 en donde misiles engañabobos también hablaron de fraude. Hasta hoy nadie ha podido probar dichos fraudes. Todo quedó en percepción estimulada por las redes.

Otro caso de proporciones escalofriantes –estimulado por burócratas del Cisen, hoy despedidos–, es el de Tlatlaya, en donde según el juez de la causa no existe una sola prueba de ejecución extrajudicial pero que no dictamina por temor al juicio mediático. Resulta que Militares enfrentaron a criminales, a los que mataron, pero hoy los uniformados son culpables mientras familiares de los verdaderos criminales piden indemnización.

También producto de una venganza política fue el juicio mediático contra Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, a quien la industria del desprestigio, la mentira, el engaño y el odio aniquiló, sin contar con una sola prueba. La misma industria del descrédito fue empleada a favor de la conductora despedida por MVS, quien pretendía convertirse en víctima y hasta trató de cobrar una fuerte indemnización, gracias a un mecanismo similar; el de la victimización.

LOS 43 Y EL GOBIERNO PARALIZADO.

Pero el caso más exitoso de la industrias del desprestigio, la mentira, el engaño y el odio es el de los normalistas de Ayotzinapa. Todos saben que el alcalde de Iguala fue impuesto por AMLO y por el PRD. Todos saben que la responsabilidad legal es del municipio y del gobierno perredista de Guerrero. Pero hoy muchos no solo crucifican al gobierno federal sino que acusan que se trató de un crimen de Estado.

¿Por qué razón se llegó a un estado de cosas que parece de locos?

1.- Porque la industria del desprestigio, la mentira, el engaño y el odio –que está en manos del México bueno, ese que tiene en AMLO a su mesías–, ha tenido un éxito rotundo; porque esa industria no solo es boyante sino que parece incontenible y porque es una industria que se prepara para su mayor éxito; 2018.

2.- Porque el gobierno federal, los gobiernos estatales y los partidos políticos no solo son ignorantes de una tecnología y una metodología que no entienden y no quieren entender, sino que no se han dado cuenta que viven la metáfora de la rana y el agua tibia.

3.- Porque el gobierno de Enrique Peña Nieto fracasó rotundamente en la estrategia de contención de la industria del desprestigio. Y fracasó porque no existe una real estrategia de redes sociales y porque sus voceros no entienden que no entienden nada de control de daños.

Basta ver la reacción del gobierno federal desde el momento que se produjo la tragedia de Iguala, hasta hoy, para entender que son error tras error, lo que ya es un horror.

A lo largo de un año nadie ha podido explicar a la sociedad que el gobierno estatal y municipal son responsables, que el crimen organizado es culpable y que no es un crimen de Estado.

Y si no pueden con eso, menos pueden con la nueva y exitosa industria. Al tiempo.

Tomado de El Universal



 

Ilegal y hasta delictivo el informe de “expertos”

9 de septiembre de 2015

Está claro que el gobierno mexicano solicitó la intervención de la CIDH para esclarecer el crimen de normalistas en Iguala, lo que confirma la debilidad del Estado.

Es claro que el grupo de expertos tienen el aval de la CIDH para encontrar la verdad en la desaparición de los jovenes, lo que habla del descrédito de los expertos mexicanos en la materia.

Pero lo que no queda claro son las facultades legales que ampararon entrevistas e interrogatorios a testigos y actores de los hechos –motivo de una averiguación previa–, que realizaron los “expertos” foráneos.

¿Con qué fundamentos legales –nacionales y/o internacionales–, los “expertos” o “peritos” recabaron las testimoniales? ¿Qué valor jurídico tiene la prueba testimonial en un dictamen pericial como el del GIEI? ¿Con qué facultades actuaron y actúan “expertos” y/o “peritos” de la GIEI, que en los hechos asumieron facultades de Ministerio Público o Juez?

Para empezar, se debe aclarar que todo peritaje es un dictamen que se sustenta en consideraciones y conclusiones. Y si el peritaje no se ajusta a reglas legales y principios internacionales, sus consideraciones y conclusiones son irrelevantes.

Además, todo dictamen pericial –independiente de su naturaleza o materia–, no se sustenta ni se puede sustentar en la prueba testimonial o en declaraciones. La testimonial –por su propia naturaleza jurídica–, no es congruente con la pericia, la ciencia o la técnica a que está sujeta toda prueba pericial.

Y viene a cuento porque en el “informe” de “expertos” y/ o “peritos” “independientes” del GIEI, más del 90% de las valoraciones son producto de entrevistas a testigos, de especulaciones, interpretacion de hechos, recortes de prensa, supuestos, creencias y hasta rumores. ¿Y eso qué significa?

1.- Que tomar declaraciones de personas, especular o dar por ciertos rumores, no es científico y tampoco tiene rigor técnico.

2.- Que los dictámenes y conclusiones –como los elaborados por el GIEI– a partir de esas deficiencias, carecen de toda eficacia probatoria y no resisten la sana crítica inherente al análisis de la prueba pericial.

3.- Que si esas declaraciones no tienen sustento cientìfico o técnico, menos tienen valor probatorio para autoridad alguna; sea la Suprema Corte, un Tribunal Colegiado, Tribunal Unitario, tanto del Fuero Federal como del Fuero Común. Y menos para una instancia internacional.

4.- La prueba testimonial, es decir la declaracion de personas –en el ámbito penal–, se rinde ante el ministerio público y/o el juzgador y toda declaración de carácter judicial debe rendirse ante esas autoridades.

5.- Toda persona que intervenga con el carácter de perito en un procedimiento judicial debe constreñirse a lineamientos y principios determinados por la prueba pericial de la materia que se trate.

6.- Si el perito no cumple con esos lineamientos, puede incurrir en delito, según el Código Penal Federal, en su articulo 247.

Lo curioso es que el “informe” de los “expertos” “independientes” se sustenta –sobre todo en los dos temas más controvertidos–, en meras especulaciones. ¿Y cuales son esos dos temas?

A.- El supuesto especialista, José Luis Torero dijo –sin hacer ninguna prueba científica, salvo su opinión–, que no era posible quemar en el basurero de Cocula los cuerpos de los 43.

B.- La ocurrencia del “quinto autobús” se basó –según el propio texto del informe–, “en testimonios de los alumnos y del chofer de la unidad, recabados por expertos”.

Es decir, se trata de un informe ilegal y hasta delictivo.

Así o más claro. Al tiempo.

Tomado de El Universal



 

Informe “engañabobos” de “expertos” en mentir

8 de septiembre de 2015

Resulta difícil creer que Emilio Álvarez Icaza, Secretario Ejecutivo de la CIDH, pudiera avalar el informe del “grupo de expertos” que durante seis meses y luego de un millón de dólares, presentaron sobre la desaparición de los 43 normalistas.

Claro, a menos que Álvarez Icaza pretenda cobrar facturas porque en México le cerraron el paso a la presidencia de la CNDH.

En todo caso –y más allá de la evidente parcialidad legal, política y científica de los dizque “expertos”–, llama la atención la candidez y la poca capacidad de respuesta del gobierno federal, que dejó que el juicio mediático y el circo en redes sociales aplastaran la verdad legal del crimen contra los 43 y que, por ejemplo, sustenta el proceso penal que se sigue contra más de cien presuntos responsables que están en prisión.

Es decir, que si la autoridad mexicana hace caso al “chabacano” informe de “expertos” de la CIDH –que “piensa” que los normalistas no fueron incinerados–, entonces deberá dejar en libertad a todos los detenidos –muchos confesos de haber quemado a los estudiantes en el basurero de Cocula–; entonces los Abarca serían hermanas de la caridad y entonces el “horrible crimen de Estado” ameritaría la renuncia de Enrique Peña Nieto.

Y claro –en esa lógica–, las bandas criminales que ordenaron matar a los normalistas merecerían un homenaje nacional y el perdón público, porque se les habría involucrado, sin pruebas, en un crimen que no cometieron. De ese tamaño es el montaje y engaño de los dizque expertos de la CIDH.

Pero el escándalo es mayor cuando el “informe de los expertos” está plagado de perlas que muestran a los dizque expertos como engañabobos. ¿Lo dudan?

Una parte dice: “ese hecho nos llevó a pensar que al autobús tiene algo que ver en los ataques hacia los estudiantes”. ¡Una mera ocurrencia!

Otro dice “El grupo (GIEI) piensa que hay que analizar si ésta es una hipótesis fiable”. ¡Milagro, un colegiado que piensa idéntico!

Otra perla: “Iguala es un lugar de tráfico de heroína muy importante y según la información pública”. ¿Cuál información pública? ¿De quien? ¿Cuándo?

Más: “El negocio que se mueve en la ciudad de Iguala podría explicar la razón extremadamente violenta”. ¡Mas supuestos que soportan el informe científico!

Otra. “En el (GIEI) se ha generado la convicción de que los muchachos no fueron incinerados en el basurero de Cocula”. ¡Informe científico basado en actos de fe!

Y una perla: “Dada la evidencia, en ese momento la Policía Municipal de Iguala no tenía elementos para suponer que perseguía a Los Rojos”. ¡De risa loca! A partir de una evidencia concluyen que –a su vez–, un tercero no podía suponer!

Y de las decenas de ocurrencias, mentiras, creencias, supuestos, y presunciones que plagan al “informe científico”, la joya de la corona.

“No decimos que no se haya podido dar (la incineración de los normalistas en el basurero de Cocula), pero sí decimos que ese evento así tal y como ha sido descrito no pasó y toda evidencia recolectada por la PGR y el equipo argentino muestran que se han dado fuegos de pequeñas dimensiones y temporalidad indefinida”. ¡El informe chimoltrufia!

Y si no los incineraron, ¿de donde salió un hueso calcinado de Alexander Mora Venancio, identificado por científicos de Austria?

Un gobierno democrático que se respete habría expulsado del país a los dizque expertos que inventan el hilo negro, desprestigian instituciones y ofenden la inteligencia de los mexicanos. Claro, de los mexicanos que piensan. Al tiempo.

Tomado de El Universal

Las Secuelas de Ayotzinapa

En días se cumplirá un año de la masacre de Iguala. Un hecho doloroso, reprobable, que además retrató de cuerpo entero a una clase política podrida hasta la entraña.

Sin embargo, esta tragedia social también se convirtió en pretexto para todo tipo de actos vandálicos. Éstas son algunas de las secuelas de Ayotzinapa:

De acuerdo con el periódico La Razón —luego de un año de movilizaciones violentas por la desaparición de los 43 normalistas—, los estudiantes de la Normal Isidro Burgos mantienen retenidos 22 vehículos.

Entre los vehículos secuestrados destacan cuatro autobuses de pasajeros, camiones repartidores de refrescos, golosinas y pan; así como automóviles de dependencias de gobierno.

Junto con los camiones, siempre de acuerdo con el diario, también se encuentran miles de pesos en mercancía robada.

A su vez, La Razón publicó que los normalistas instalaron un deshuesadero clandestino donde guardan los camiones robados y algunos son destartalados y vendidos por partes.

Los vecinos del municipio de Tixtla —donde se encuentra la Normal—, también denunciaron que los precios de las mercancías básicas han aumentado a causa de los robos a repartidores; que las ventas en los negocios del lugar se han ido al piso; que los servicios de salud no operan pues, en una marcha, los normalistas incendiaron la ambulancia del lugar y que incluso se sabe de amenazas en contra de empresas que intentan instalar antenas u hacer uso de terrenos en la localidad.

Por otro lado, ayer, el periódico Excélsior publicó una entrevista con José Luis Hernández Rivera, director de la normal de Ayotzinapa, quien adelantó que se jubilará antes del próximo 15 de diciembre.

Sobra decir que Hernández Rivera dejaría la normal luego de un año sin clases y prácticamente en ruinas.

Por otra parte, con motivo de este primer año de la masacre de Iguala, los vividores de la protesta y de la barbarie han cometido todo tipo de actos vandálicos. Por ejemplo:

Uno. El lunes 21 de septiembre, estudiantes de la Normal de Ayotzinapa causaron destrozos en las oficinas de la Fiscalía de Guerrero.

Dos. Durante el atraco a la fiscalía, los normalistas sustrajeron expedientes de procesos judiciales y destruyeron equipo de cómputo.

Tres. En la misma fecha, los mismos jóvenes atacaron patrullas y vehículos oficiales.

Cuatro. El martes 22 de septiembre, estudiantes normalistas a bordo de 12 autobuses trataron de ingresar a Chilpancingo –capital de Guerrero–, no obstante, policías antimotines les cerraron el paso y el enfrentamiento acabó en trifulca. El saldo oficial es de 11 policías heridos por petardos, pedradas y bombas molotov.

Cinco. Esta mañana, los mismos estudiantes de la Normal Isidro Burgos cerraron los accesos al municipio de Tixtla y tomaron la alcaldía.

Frente a este escenario, la pregunta obligada sería, ¿Éstas son las “víctimas” que mañana se reunirán con el presidente Enrique Peña?

¿Estos son los jóvenes estudiantes que exigen audiencia con el presidente?

¿Estos son los padres de los jóvenes desaparecidos que exigen que se haga justicia?

¿Qué sigue?

¿Acaso intentarán someter al presidente por la fuerza?

¿Acaso tratarán de negociar con violencia?

¿Qué mensaje enviará el gobierno federal a los violentos?