¿Si se va Reino Unido de la Unión Europea?

A casi dos meses de que se celebre el referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea, muchos países y sectores económicos comienzan a preocuparse por la crisis financiera que vive el continente europeo.

Si bien ya pasaron más de 20 años desde que se conformó la Unión Europea, comienza a crecer la inquietud –en algunos estados europeos–– de “volver a ser independientes”.

En esa lógica, ya empiezan las fricciones entre los que defienden la permanencia y aquellos que impulsan la salida británica de la Unión Europea.

Para algunos, salirse sería vivir en un mundo de fantasía. Claro que muchos de ellos nacieron cuando la Unión ya era una realidad. O si lo prefieren, no conocen la vida fuera de la UE.

En el refrendo –a celebrarse el 23 de junio–, la decisión estará en manos del electorado que responderá una sola pregunta: ¿Debería el Reino Unido permanecer como miembro de la Unión Europea o salir de la Unión Europea?

En este momento, el Reino Unido se encuentra dividido –casi en un 50-50–, entre los “europeístas” y los “euroescépticos”.

De acuerdo con algunos economistas, la salida de Reino Unido de la UE, traería una crisis económica cuyas consecuencias irían más allá de Europa. Incluso el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció que viajará –en los próximos días– a Londres para expresar su opinión “como un amigo” sobre los beneficios que tiene Reino Unido para permanecer en la Unión Europea.

A estas alturas,  el asunto es incierto –y también es político–; según los expertos, en caso de que gane el “sí”, el primer ministro, David Cameron, tendría que adecuar la política económica para hacer frente a una larga lista de asuntos urgentes que surgirían luego de este movimiento. En caso de que gane el “no”, Cameron renunciaría al cargo.  

Más allá de crisis económica, el Reino Unido también haría frente a problemas migratorios, políticos, de salud, de seguridad, legales y comerciales. Sería un cambio de 180 grados.

Por cierto, no sobra recordar que el Reino Unido no es el único país que coquetea con la salida de la UE. Grecia, sumergida en una grave crisis financiera, busca retirarse de la Eurozona. Y a decir de los expertos, la salida de un país –por pequeño que sea– traería altos costos políticos, económicos y sociales a la Unión. En sentido contrario, hay quienes han tratado durante años sumarse a la UE, el caso emblemático es Turquía que vive una eterna espera.