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Diputada de Morena presenta 60 iniciativas… pero no sabe de qué

Cuando se cree que no puede haber peor ridículo que el protagonizado por el senador Omar Fayad y su polémica –y mal hecha– ley para tipificar los delitos informáticos, llega otro político a demostrar lo contrario.

La pifia esta vez ocurrió en Querétaro.

De acuerdo con Quadratín y AM Querétaro, la diputada local Herlinda Vázquez Munguía, de la bancada de Morena, quiso lucirse frente a sus compañeros y presentó en el Congreso queretano –el 29 de octubre– una agenda con 60 iniciativas de ley. Hasta aquí, podría decirse que se trata de una legisladora comprometida con su trabajo y hasta el aplauso debería dársele.

Pero la debacle vino cuando Vázquez Munguía fue interrogada sobre el contenido de dos de sus 60 iniciativas. Ahí, la diputada trastabilló y no supo dar una respuesta a las preguntas que se le hacían. ¿Acaso no habrá leído las 60 iniciativas que, en teoría, respaldaba?, ¿llegó a ciegas?

Al tratar de explicar de qué se trataba la iniciativa para tipificar la violencia política de género, la diputada dijo: ““No estamos tipificándola como delito, sino que simplemente esté en la ley que ya no esté solamente. (…) Pues sí, entonces, tipificarlo que eso que la justicia volteé hacia esta violencia de género, claro que sí serían de tipo civil al partido que cometiera ese delito”. Quedó clarísimo, ¿a poco no?

Y la diputada siguió iluminando.  Sobre la iniciativa que consideraba tipificar el delito de abuso sexual infantil, reconfigurar los tipos de penales y cambiar de denominación el estupro, la representante del lopezobradorismo declaró que sí, que el abuso de menores de edad es grave –faltaba más–, pero no supo cuáles eran las penas establecidas en el Código Penal del estado ni si había otras entidades donde se tipificara ese delito.  No lo recuerdo, pero sí lo podríamos hacer nosotros aquí en Querétaro porque este delito sí es gravísimo”. Una lumbrera del derecho la diputada Vázquez Munguía.

Con toda esa seriedad y entrega a la labor legislativa, la diputada Herlinda Vázquez Munguía llegó al Congreso de Querétaro.

Por último hay que agregar que la izquierdista intentó justificar la ignorancia del trabajo que –en teoría– debió hacer argumentando que algunas de las 60 iniciativas no eran suyas, sino que eran propuestas de la sociedad civil. Pero, ¿acaso no era obligación de Vázquez Munguía leer las propuestas que llevaba en su agenda? No se hable de analizarlas o valorarlas, porque, por lo visto, es pedir demasiado.

Condenan intelectuales discurso antiinmigrante de Trump

Un grupo de científicos, académicos, cineastas y escritores firmaron un desplegado que condena la campaña antiinmigrante de Donald Trump, aspirante republicano a la presidencia de Estados Unidos.

En total son 67 los nombres de latinos, españoles y estadounidenses que rechazan el discurso “xenofóbico, machista e intolerante” promovido por el magnate.

Enrique Krauze y Carmelo Mesa-Lago son quienes principalmente impulsan el manifiesto, donde se advierte que la expulsión de los inmigrantes mexicanos sería una catástrofe para el país norteamericano.

A continuación presentamos la “Declaración de Intelectuales, Científico, y Académicos Hispanos contra Xenofobia de Trump”:

Los abajo firmantes, hispanos que ocupamos puestos en la academia de los Estados Unidos, así como intelectuales, artistas y científicos de México, América Latina y España, nos negamos a guardar silencio frente a las alarmantes declaraciones del candidato a la Presidencia de los EEUU Donald Trump.

Desde el anuncio de su candidatura, ha acusado a los inmigrantes mexicanos de ser criminales, violadores y traficantes de drogas, ha prometido deportar a 11 millones de ellos y ha hablado de construir un gran muro a todo lo largo de la frontera con México. Su discurso de odio apela a las más bajas pasiones, como la xenofobia, el machismo, la intolerancia política y el dogmatismo religioso. Todo lo cual inevitablemente recuerda campañas que en el pasado se han dirigido contra otros grupos étnicos, y cuya consecuencia fue la muerte de millones de personas. De hecho, las agresiones físicas contra los hispanos y los llamados a prohibir el uso público del español han comenzado ya.

Los ataques verbales del Sr. Trump no se basan en estadísticas y hechos comprobados sino en su muy personal e infundada opinión. No sólo desdeña a los inmigrantes hispanos (después podrían seguir otros grupos étnicos) sino que exhibe una peligrosa actitud contra sus oponentes, a quienes tacha de estúpidos o débiles. A los entrevistadores, los ha acusado de tener motivos turbios y expulsó de una rueda de prensa a un prominente periodista hispano que le planteó una pregunta incómoda. Trump ha lanzado comentarios soeces sobre las mujeres. Sus guardaespaldas y seguidores atacan a manifestantes pacíficos.

La expulsión de los inmigrantes mexicanos sería catastrófica para estados como California, Arizona, Nuevo México y Texas, donde la mayor parte del trabajo manual es mexicano. En California, por ejemplo, esos inmigrantes cosechan 200 productos agrícolas, sirven en hoteles y restaurantes, recogen la basura, ejercen, en suma, oficios que los americanos locales se rehúsan a desempeñar. California es el principal fabricante de vino y de muchos productos agropecuarios en el país. Es también el primer destinatario de turismo. Estos sectores generan US$70.000 millones anuales, pero sin los trabajadores mexicanos la economía del estado se iría a la ruina. Algo similar ocurriría en el resto del país.

Muchos de los firmantes somos inmigrantes hispanos que hemos sido bien acogidos en esta gran nación y contribuido con nuestro trabajo, en diversos campos, al conocimiento, los avances de las ciencias, a la prosperidad, el entretenimiento y el bienestar de todos los habitantes de los Estados Unidos. La conducta del Sr. Trump es indigna de un candidato a la presidencia del país más poderoso del mundo. Condenamos esa actitud y esperamos que el pueblo estadounidense cese de tolerar sus absurdas posturas.

Héctor Abad Faciolince

Manuel Alcántara

Arturo Álvarez-Buylla

Homero Aridjis

Ariel Armory

Roger Bartra

Demián Bichir

Silvia Borzutzky

Carmen Boullosa

Martín Caparrós

Jorge Castañeda

Jennifer Clement

Junot Díaz

Ramón Díaz Alejandro

Jorge Duany

Jorge Edwards

Sebastián Edwards

Joaquín Estefanía

Julio Frenk

Francisco Goldman

Francisco González Crussí

Alejandro González Iñárritu

Teodoro González de León

Roberto González Echeverría

Enrique Krauze

Mario Lavista

Antonio Lazcano

Emmanuel Lubezki

Valeria Luiselli

Diego Luna

Nora Lustig

Carlos Malamud

David Mares

Ibsen Martínez

Óscar Martínez

Eduardo Matos Moctezuma

Carmelo Mesa-Lago

Verónica Montecinos

Antonio Muñoz Molina

Moisés Naím

Enrique Norten

Silvia Pedraza

Elena Poniatowska

Alejandro Portes

Luis Prados

Rodrigo Rey Rosa

Rafael Rojas

Vicente Rojo

Ranulfo Romo

Diego Sánchez-Ancochea

Antonio Santamaría García

Arturo Sarukhán

José Sarukhán

Fernando Savater

Javier Sicilia

Eduardo Silva

Guillermo Soberón Acevedo

Edward Telles

Mauricio Tenorio

Antonio Ugalde

Diego Valadés

Álvaro Vargas Llosa

Mario Vargas Llosa

Enrique Vila-Matas

Rolando Villazón

Juan Villoro

Gabriel Zaid

¿Cuántos narcos son políticos? ¿Cuántos políticos son narcos?

No, no se trata de un juego de palabras. En los hechos es la confusa realidad en la que resulta difícil la diferencia entre narcotraficantes metidos a la política –y que están en todos los partidos–, y los políticos que aspiran al negicio de las drogas de autoconsumo.

Y es que contrasta –y por ello resulta contradictorio–, que mientras muchos se escandalizan por la detención del alcalde perredista de Cocula, Erick Ulises Ramírez –quien departía con el jefe de los Guerrreros Unidos–, los mismos escandalizados gritan voz en cuello –y con “el churro” entre los dientes–, que es urgente legalizar la siembra, cultivo y autoconsumo de mariguana.

¿Sociedad bipolar, de cínicos, de “chimoltrufios” que como dicen una cosa dicen otra?

No, la pregunta de fondo es otra. ¿Hasta dónde los narcotraficantes se han metido en los partidos, en los puestos de elección popular y en la política, y hasta dónde los políticos pretenden arrebatar a los narcotraficantes el negocio de la droga?

Más aún. ¿Cuál es la diferencia entre un narcotraficante metido a la política –los hay del PRD, PRI, PAN y Morena–, y un político que además de ser consumidor de mariguana, cocaina o meta, promueve la legalización de la venta, cultuvo y autoconsumo de mota?

Otra duda. ¿Políticos y consumidores promoverán el cultivo y/o el proceso para fabricar cocaina, metanfetamina y chochos para autoconsumo, si es que la Corte o el Congreso legalizan el cultivo de mariguana para autoconsumo?

Más. ¿Por qué políticos y consumidores sólo defienden la libertad ciudadana de producir mariguana para autoconsumo y olvidan la misma libertad ciudadana de producir y comsumir otras drogas duras? ¿Harán la misma defensa para la coda, que la defensa de la mariguana?

Acaso valdría la pena empezar por el principio. Es decir, preguntar a promotores del libre cultivo y cosecha de mota –sean políticos, empresarios, académicos, intelectuales, periodistas, diputados, alcaldes, gobernadores, ministros de la Corte u opinantes–, si son consumidores y/o adictos de alcohol, mariguana, cocaína o metanfetaminas. Preguntar si su adicción interfiere en su postura a favor de la libertad de ser drogadicto de autoconsumo.

Y es que todos aquellos que consumen mariguana, cocaina, mentafetaminas u otro enervante –sea un político, empresario, académico, intelectual, periodista, diputado, alcalde, gobernador, ministro de la Corte, presidente del país u opinante–, estarían en idéntica situación en la que hoy está Erick Ulíes Ramírez, alcalde de Cocula. ¿Por qué?

Porque en el supuesto de que los arriba citados fueran consumidfores de alguna de esas drogas, en algún momento del día, la semana o el mes estarían en tratos con algún narcotraficnate; el dealer que surte su dósis de mota, coca, meta o lo que se meten.

Por eso la pregunta: ¿Quién sería más culpable; el alcalde de Cocula o el consumidor en cuestión?

Lo cierto es que vivimos en una sociedad de simulación, de cínicos con doble moral, en la que cientos marchas para exigir la aparición de los 43, con “el churro” en la boca o bajo los efectos del “perico”, a sabiendas de que los narcos desaparecieros a los 43. Cientos marchan exigiendo legalizar el autoconsumo de mota, pero son parte de la jauría de linchadores del PRD y del alcalde que, igual que ellos, departía con un criminal del narco.

¿Cuántos narcotraficantes están metidos en políticos y cuántos políticos son consuidores de drogas?

Por cierto, ¿cuántos ministros de la Corte consumen algún tipo de droga dura?

Al tiempo.

Tomado de El Universal

LA “LEY FAYAD”, ASESINADA POR LOS MATONES QUE DENUNCIÓ

No resistió ni una semana de embates. En redes sociales y en Internet, fue acribillada. Y como ya es costumbre, la mayoría de los matones nunca supieron de lo que hablaban, solo actuaron compulsivamente a la señal de “disparar”.

Nos referimos a la mal llamada Ley Fayad –que en realidad era apenas una propuesta de iniciativa-, que pretendía reglamentar las conductas criminales de las que fue víctima.

¿Y cuáles eran esas conductas criminales?

  1. La pedofilia cibernética, que cada vez es más frecuente.
  2. El acoso a jóvenes y niños, por Internet o por las redes, por parte de adultos.
  3. La trata de personas, especialmente de niños y mujeres, que de manera impune se realiza en las redes y en Internet.
  4. Las amenazas de muerte contra todo aquel que piense distinto; al que los “matones” ejecutan por cometer el pecado de disentir.
  5. Las campañas de odio por profesar distinto credo religioso, por pertenecer a tal o cual raza, o tener tal o cual color de piel.
  6. Al hurto de documentos privados mediante métodos cibernéticos; la exhibición de los mismos, a manera de venganza, con el riesgo que significa para las víctimas de esa modalidad robo.
  7. La extorsión creciente a través de Internet y las redes sociales.
  8. El terrorismo sin límite que también crece en las redes.
  9. El bullying contra menores y adultos, que prolifera en Internet y en las mismas redes.
  10. El robo de identidad en el ciberespacio y todas sus variantes.

Buena parte de quienes en la web y en redes sociales incurren en las conductas anteriormente citadas, son los que desde un teclado de computadora, o desde su teléfono, se dieron a la tarea de acribillar una iniciativa que, en el fondo, solo buscaba el mismo trato penal que se da en la calle a los criminales que actúan mediante la tecnología cibernética.

Sin embargo, si es severamente cuestionable la intolerancia y el gusto por la impunidad en las redes y en Internet, también es cuestionable la debilidad del padre de la criatura.

Es decir, que si el senador Omar Fayad realmente fuera un conocedor de las redes y de lo que pasa en el mundo cibernético, habría calculado la iniciativa, los pasos en torno a ella y habría diseñado una estrategia para que la iniciativa llegara a buen puerto.

No obstante, queda claro que se trato de una improvisación, que la llamada Ley Fayad, fue un fallido intento con fines electorales. Al Tiempo.

Tomado de La Silla Rota

#SCJN en cualquier momento, Presidente mandará las ternas

Este martes arrancó, al menos de manera oficial, el relevo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Como debió hacer hace un mes, el presidente del Pleno –Ministro Luis María Aguilar–, envió al presidente Peña una carta en que anuncia que dos ministros concluirán su periodo en la Suprema Corte y será necesario que envíe al Senado sus propuestas para reemplazarlos.

Por eso, aunque el tema ha permanecido en la agenda durante semanas, la parte oficial apenas comenzó este martes.

Al botepronto, solo queda señalar que, de un momento a otro, el presidente Peña enviará al Senado las ternas con sus propuestas.

Lo cierto es que la naturaleza de estas ternas dejará ver por dónde irá el procesos.

Y es que, si como dicen algunos, Peña Nieto manda una terna de hombres y una de mujeres para cada una de las dos vacantes, entonces habrá volteado a ver a quienes piden que se fortalezca la presencia de mujeres en el Poder Judicial.

Y es que, al enviar tres mujeres y tres hombres para cada vacante, se establecen condiciones de equidad para que los senadores elijan a los dos nuevos ministros.

De lo contrario –si se envían dos mujeres y un hombre; dos hombres y una mujer; o sólo hombres o mujeres–, el mensaje del Ejecutivo sería de falta de sensibilidad.

En esta lógica, ahora que finalmente inició el relevo en la Corte, sólo queda preguntar, ¿cómo serán las ternas que mande el presidente?

Nada pasa en Cocula

La mañana del martes se anunció que el alcalde de Cocula, Erick Ulises Ramírez, estará arraigado los próximos 40 días.

Como seguramente sabe, a Ramírez lo detuvieron en compañía de uno de los líderes visibles del cartel de los Guerreros Unidos.

La presencia del alcalde –con apenas unas semanas en el cargo–, en compañía de un conocido criminal despertó toda clase de sospechas.

Algunos preguntaron si, como ocurrió en Iguala, el PRD había apoyado a criminales.

Otros dudaron su el partido había aprendido algo de la tragedia de Iguala.

Y unos más esperaron que la detención de este alcalde se convirtiera en una suerte de “castigo ejemplar” para otras autoridades que anden en malos pasos.

Sin embargo, las experiencias dictan que esto no será así.

Basta recordar un poco para saber que cuando Rodrigo Vallejo –hijo del gobernador fallido de Michoacán, Fausto Vallejo–, fue detenido; lo dejaron libre tras pagar una fianza de 7 mil pesos.

En el caso de Vallejo, existían fotos y videos que conectaban al retoño del gobernador con la cúpula criminal de Michoacán.

Aun así, la primera vez que estuvo preso lo dejaron libre y la segunda vez que cayó en manos de la ley, a Rodrigo Vallejo lo sentenciaron a 11 meses de cárcel.

Por eso, considerando las circunstancias, no sería extraño que el alcalde de Cocula, Erick Ulises, corra la misma suerte que Vallejo.

60 órdenes a normalistas, ¿por qué Aureoles sí y los otros no?

Dice Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán, que su gobierno giró una veintena de órdenes de aprehensión en contra de los maestros mafiosos de la CNTE.

Dijo, también, Silvano Aureoles que existen otras 60 órdenes de aprehensión contra los estudiantes normalistas que vandalizan, bloquean y destruyen propiedad pública y privada.

Pero lo que Silvano Aureoles no dijo es por qué él sí hace su trabajo y los que estuvieron antes que él… no.

A la vista de todos, los gobiernos de Fausto Vallejo y Salvador Jara prácticamente ignoraron los comportamientos criminales de los que se decían afiliados a la CNTE o los que aseguraban ser estudiantes normalistas.

Y entonces, la pregunta es obligada, ¿qué tiene Silvano Aureoles que no tenían Vallejo o Jara? ¿por qué el perredista sí hace su trabajo y los priistas no? ¿qué cambió?

¿Alguien sabe?

¿El miedo al churro?

En una República, los poderes se dividen entre los que crean la ley, quienes ejecutan la ley y los responsables de sancionar a quienes incumplen la ley.

Por eso, es importante separar las discusiones y controversias que corresponden a unos y a otros poderes.

Y en esta lógica, aquí hemos defendido que la discusión en torno al consumo libre de la mariguana no corresponde a la Suprema Corte sino al Congreso. ¿Por qué?

Porque en el Congreso –al ser la casa del pueblo–, se encuentran los responsables de defender la voluntad de quienes los votaron.

Es decir, se trata del espacio donde los mexicanos tienen voz y voto. Ahí es donde los representan.

Lo anterior cobra relevancia cuando, según una encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica, el 80 por ciento de los mexicanos considera que la mariguana no debería legalizarse.

En esta misma lógica, el 76 por ciento de los encuestados cree que el consumo de cannabis es negativo.

En otras palabras, que los mexicanos parecen no estar listos para que se abra la puerta al consumo libre de la hierba.

Por eso la pregunta, ¿corresponde a la Corte tomar esta decisión? ¿no sería mejor que el debate ocurra en el Congreso?

Como hace 40 años, algunos insisten en la unidad de la izquierda

Dice la comisión de diálogo con las fuerzas progresistas del PRD que la izquierda no debe ir fraccionada a la elección presidencial de 2018.

Dicen perredistas como Leonel Godoy –miembro de esta comisión–, que sólo la unidad permitirá el triunfo de su corriente política.

Dicen los perredistas que si durante 30 años fueron a las elecciones presidenciales en conjunto, sería un error modificar la estrategia en 2018.

Y dicen que aunque el esfuerzo será enorme, ésa es su convicción y harán lo necesario para conseguirlo.

El problema es que lo que estos perredistas dicen, lo dijeron otros hace 30, 40 ó 50 años.

Durante décadas, los militantes de la izquierda se dedicaron a hacer dos cosas: a crear partidos políticos y a buscar la unidad de estos partidos.

Por eso, hoy que viene la comisión de diálogo con las fuerzas progresistas del PRD a buscar la unidad, hace lo mismo que hicieron otros mucho antes que su partido existiera.

Es decir, que vinieron a descubrir el agua tibia.

Doblaron a Fayad: No tuvo “desos”

En entrevista para La Otra Opinión, el Senador Omar Fayad aseguró que buscaría el diálogo y el debate de su ley; la mal llamada “Ley Fayad”.

El legislador también dijo que no se dejaría amedrentar por las presiones en redes sociales y que seguiría adelante con su proyecto.

De hecho, el hidalguense adelantó que buscaría un debate con expertos en la materia para pulir su proyecto legislativo.

Sin embargo, a Omar Fayad lo doblaron. O si lo prefiere, le faltaron “desos”.

Evidentemente, cualquiera que intente meter orden en internet será vapuleado por el internet.

Evidentemente, cualquiera que sugiera tipificar y perseguir los delitos cibernéticos, vivirá el acoso de quienes cometen o se benefician de estos crímenes.

Y evidentemente, cualquiera que identifique el descontrol que opera –impunemente– en redes sociales e internet, se enfrentará a las llamadas “jaurías de idiotas”. Es decir, a quienes se creen poseedores de la verdad absoluta pero difícilmente entienden de lo que hablan.

Por eso, todo hacía pensar que Omar Fayad tenía un gran reto en sus manos.

Por eso, el senador hidalguense necesitaba más que bravuconería para echar adelante su ley.

Y por eso, algunos dudamos que Fayad resistiera hasta el final.

Y tuvimos razón.

Omar Fayad no tuvo lo que se necesitaba y hace horas retiró el proyecto de ley que lo puso en el ojo del huracán.

Ni modo, le faltaron “desos”.

La Otra Opinión