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En Chihuahua el pleito es entre priistas

En Chihuahua el pleito por las candidaturas para las elecciones de 2016 es entre priistas. Pero no se trata de un desencuentro entre los tricolores de a pie. No, en realidad es una pugna entre ex gobernadores.

Los que saben sobre el tema dicen que el gobernador en funciones, César Duarte, impulsa a tres figuras.

El ex coordinador de políticas públicas del gobierno estatal, Héctor “Teto” Murguía.

La senadora y ex secretaria de gobierno de la administración Duarte, Graciela Ortiz.

Y por último el alcalde de Ciudad Juárez, Enrique Serrano.

Sin embargo, destacan más nombres en la baraja.

El ex gobernador José Reyes Baeza -adversario de César Duarte-, pretende acomodar al ex alcalde de la capital, el señor Marco Adán Quezada.

Mientras que el senador Joel Ayala -líder de la Federación de Trabajadores al Servicio del Estado-, también impulsa a la senadora Lilia Merodio, la más joven de la actual legislatura.

Por otro lado, en el PAN suenan tres nombres: el del ex presidente nacional de ese partido, Gustavo Madero, quien seguramente se quedará con las ganas; el de su hermano, Álvaro Madero, ex alcalde de Chihuahua; y el del senador Javier Corral, quien ya buscó la gubernatura en 2004 y podría encabezar una alianza de todos contra el PRI.

¿Usted a quién le apuesta? Seguramente en los próximos días y hasta el día de la elección estos personajes seguirán dando de qué hablar.

Tamaulipas; tierra de censura

Como usted sabe, Tamaulipas está atravesando por uno de los peores gobiernos en su historia.

El actual gobernador, Egidio Torre Cantú, llegó al cargo luego del asesinato de su hermano Rodolfo Torre Cantú, justo una semana antes de las elecciones. Rodolfo parecía ser el candidato triunfador en aquel momento.

Después del incidente Egidio Torre ganó la gubernatura, y una vez en el poder desapareció por completo.

El administrador tamaulipeco ignoró al crimen organizado, dejó que la delincuencia saliera de control y se dio a la tarea de callar las voces críticas.

Tal vez por eso, no son pocos los que ven a Tamaulipas como un foco rojo para el PRI que siempre ha gobernado la entidad.

Al margen del gobernador, destacan tres figuras que podrían contender por la gubernatura. La primera, Paloma Guillén, diputada federal y hermana del subcomandante Marcos.

El segundo, el diputado federal Alejandro Guevara Cobos, ex coordinador de giras de la presidencia de la República y hombre de todas las confianzas de Luis Videgaray, el secretario de Hacienda.

Y finalmente, el ex diputado Marco Antonio Bernal, quien es en buena medida el responsable de la aprobación de la Reforma Energética y muy cercano al presidente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones.

A pesar de los nombres que resaltan, el PRI no tiene el camino libre, pues además del pésimo desempeño del gobernador Egidio Torre, los del tricolor seguramente enfrentarán al senador panista Francisco García Cabeza de Vaca, quien ha buscado la gubernatura en otras dos ocasiones y tiene a cuestas una agresión del crimen organizado.

Elección en Puebla, ¿elección de Estado?

Comentan los que saben que en la elección de Puebla, el actual gobernador -Rafael Moreno Valle- se juega la candidatura presidencial.

Sin embargo, Moreno Valle necesita mucho más que colocar a su candidato en el gobierno poblano, pues el triunfo en las urnas únicamente ayudará a que el político alcance al resto de los panistas que lo han rebasado en las preferencias.

Quizá por esta razón, existe el temor de que los comicios en Puebla se conviertan en una elección de Estado.

De hecho, los candidatos más fuertes son tres -al menos dentro del PAN-, y éstos son muy cercanos al gobernador Moreno Valle.

El primero es alcalde de la capital de la entidad, Antonio “Tony” Gali.

El segundo es el senador Javier Lozano, un experimentado político que defiende a Moreno Valle frente a cualquier circunstancia.

El tercero, y aunque usted no lo crea, es la señora Martha Erika Alonso. ¿Le suena el nombre? Ella es nada menos que la esposa de Rafael Moreno Valle.

Por otro lado y aunque el panismo intenta afianzar el poder político en Puebla, lo cierto es que también en el PRI existen contendientes de buena estatura.

A la cabeza se encuentra la senadora Blanca Alcalá y le sigue de cerca el diputado federal Enrique Dóger, quien ya amenazó con irse por la libre si el tricolor no le entrega la candidatura.

Y mientras los punteros mueven sus influencias, el delegado de la Secretaría de Agricultura, Alberto Jiménez Merino, podría beneficiarse de la famosa “tercería”.

 

Puebla, ¿la mano de Moreno Valle?

Dicen los enterados que en la elección de Puebla, el actual gobernador -Rafael Moreno Valle- se juega la candidatura presidencial. Garganta Profunda cree que Moreno Valle necesita mucho más que acomodar a su delfín en el gobierno poblano. Sin embargo, también es cierto que el triunfo en las urnas ayudará a que el político alcance al resto de panistas que lo han rebasado en las preferencias. Acaso por eso, existe el temor de que la elección de Puebla se convierta en una elección de Estado. De hecho, los tres candidatos más fuertes -al menos dentro del PAN-, son muy cercanos al gobernador Moreno Valle: el primero es alcalde de la capital, lleva por nombre Antonio “Tony” Gali. El segundo es el senador Javier Lozano. Un experimentado político que defiende a Moreno Valle frente a cualquier circunstancia. El tercero, aunque usted no lo crea, es la señora Martha Erika Alonso… Nada menos que la esposa de Rafael Moreno Valle. Y aunque el panismo intenta afianzar el poder político en Puebla, lo cierto es que también en el PRI existen contendientes de buena estatura. A la cabeza se encuentra la senadora Blanca Alcalá. Le sigue de cerca el diputado federal Enrique Dóger, quien ya amenazó con irse por la libre si el tricolor no le entrega la candidatura. Y mientras los punteros mueven sus influencias, el delegado de la Secretaría de Agricultura, Alberto Jiménez Merino, podría beneficiarse de la famosa “tercería”.

Tamaulipas; tierra de censura

Garganta sabe que Tamaulipas tiene uno de los peores gobiernos en su historia. Cabe recordar que el actual gobernador, Egidio Torre Cantú, llegó al cargo luego del asesinato de su hermano, el que parecía candidato triunfador, Rodolfo Torre Cantú. No obstante, una vez en el poder, Egidio Torre desapareció por completo. El gobernador ignoró al crimen organizado, dejó que la delincuencia saliera de control y se dio a la tarea de callar las voces críticas. Acaso por eso, no son pocos los que ven a Tamaulipas como un foco rojo para el PRI que siempre ha gobernado la entidad. Al margen del gobernador, destacan tres figuras que podrían contender por la gubernatura. La primera, Paloma Guillén, diputada federal y hermana del subcomandante Marcos. El segundo, el diputado federal Alejandro Guevara Cobos, ex coordinador de giras de la presidencia de la República y hombre de todas las confianzas de Luis Videgaray, el secretario de Hacienda. Y finalmente, el ex diputado Marco Antonio Bernal, en buena medida, responsable de la aprobación de la Reforma Energética y muy cercano al presidente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones. No obstante, el PRI no tiene el camino libre. Además del pésimo desempeño del gobernador Egidio Torre, los priistas seguramente enfrentarán al senador panista Francisco García Cabeza de Vaca, quien ha buscado la gubernatura en otras dos ocasiones y tiene a cuestas una agresión del crimen organizado.

En Chihuahua el pleito es entre priistas

A Garganta Profunda le explicaron que en Chihuahua el pleito es entre priistas. Pero no se trata de un desencuentro entre los tricolores de a pie. No, en realidad es una pugna entre ex gobernadores. Dicen los enterados que el gobernador en funciones, César Duarte, impulsa a tres figuras: el ex coordinador de políticas públicas del gobierno estatal, Héctor “Teto” Murguía. La senadora y ex secretaria de gobierno de la administración Duarte, Graciela Ortiz. Y el alcalde de Juárez, Enrique Serrano. Pero hay más nombres en la baraja. El ex gobernador José Reyes Baeza -adversario de César Duarte-, pretende acomodar al ex alcalde de la capital, el señor Marco Adán Quezada. Mientras que el senador Joel Ayala -líder de la federación de trabajadores al servicio del Estado-, también impulsa a la senadora Lilia Merodio, la más joven de la actual legislatura. Por otro lado, en el PAN suenan tres nombres: el del ex presidente nacional de ese partido, Gustavo Madero, quien seguramente se quedará con las ganas; el de su hermano, Álvaro Madero, ex alcalde de Chihuahua; y el del senador Javier Corral, quien ya buscó la gubernatura en 2004 y podría encabezar una alianza de todos contra el PRI.

Hidalgo, territorio extranjero

A Garganta Profunda le parece muy extraño que todos los hombres y mujeres de poder en Hidalgo tienen apellidos extranjeros. Primero, los dos ex gobernadores: el actual secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y el ex procurador Jesús Murillo Karam. Ellos dos tendrán voz y voto privilegiados en la designación del candidato priista. Además de los ex gobernadores, los aspirantes a gobernar el estado son: el senador Omar Fayad, de apellido libanés, el más aventajado en las encuestas, hombre de toda la confianza de Jesús Murillo. El senador David Penchyna, cercano a Osorio… Pero no es su candidato. La ex comisionada nacional para el desarrollo de los pueblos indígenas, Nuvia Mayorga es el perfil que empuja el titular de la Segob. La diputada Alma Carolina Viggiano, esposa del gobernador de Coahuila, Rubén Moreira también destaca. Y para rematar el diputado Moctezuma, ex secretario de Gobierno en la actual administración sería el delfín del gobernador Francisco Olvera. Evidentemente, la pelea en Hidalgo será entre priistas, aun así existe un perfil relevante en la oposición. Se trata del ex diputado federal Erick Marte Rivera, quien asegura que irá en una alianza de todos contra el PRI.

La izquierda y la derecha, juntas otra vez

Confirmado: para el 2016 viene otra alianza entre el PAN y el PRD, por lo que el PRI cuestiona: ¿van juntos porque separados no pueden?

Lo cierto es que ambos partidos en las elecciones federales de este año obtuvieron juntos casi el mismo número de votos que ganó el PRI.

Todo esto viene a cuenta porque la noche de ayer se dio el anunció de que los amarillos y los azules unirán sus fuerzas una vez más en los comicios del próximo 5 de junio y al menos en Durango y Zacatecas van con un sólo candidato.

“Eso ya está aprobado, fue un acuerdo que logré con Ricardo Anaya. Los demás estados están pendientes”, señaló Agustín Basave, dirigente nacional del PRD.

Sin embargo, por más antinatural que esto parezca, una contienda “juntos” contra el PRI es quizá lo más sensato, porque el PRD va en debacle y el PAN, luego del caso Padrés, también ha perdido popularidad, y si las cifras siguen bajando es probable que en 2016 vuelvan a perder.

Destaca que esta no es la primera ocasión en la que se da este tipo de alianzas, que argumentan, son sólo pragmáticas y no ideológicas. Basta recordar que hace seis años el PAN y PRD ganaron la gubernatura de Oaxaca, con Gabino Cué, y la de Sinaloa, con Mario López Valdez.

Se sabe que el PAN designará al candidato de Durango y el PRD definirá al de Zacatecas.

Por su parte, Manlio Fabio Beltrones dijo que la unión de partidos fue una respuesta del partido amarillo para evitar su caída, pues de ir solo podría desaparecer.

Lo que se ve no se juzga y es evidente que se hace la alianza por conveniencia; pero a la larga, ¿a quién le saldrá más caro el favorcito?

Delfín de Duarte va por gobierno de Chihuahua

Al parecer, las estrellas sí se alinearon en Chihuahua.

El pasado dos de diciembre, en el Itinerario Político dijimos que de existir las condiciones, el priismo chihuahuense nombraría a su candidato al gobierno estatal antes del fin de año.

Y así ocurrió.

Hace horas, el CEN del PRI anunció que Enrique Serrano –alcalde con licencia de Ciudad Juárez– será el abanderado tricolor en la elección del 5 de junio de 2016.

Anteriormente, en este espacio comentamos que en Chihuahua, el pleito sería entre priistas. De hecho, adelantamos que la disputa ocurriría entre ex gobernadores priistas.

Según los enterados, el gobernador en funciones –César Duarte–, impulsó a tres figuras:

Uno. El ex coordinador de Políticas Públicas del gobierno estatal, Héctor “Teto” Murguía.

Dos. La senadora y ex secretaria de gobierno de la administración Duarte, Graciela Ortiz.

Y tres. El alcalde de Juárez, Enrique Serrano; quien finalmente se quedó con la candidatura.

Pero había más nombres en la baraja.

El ex gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza —adversario de César Duarte—, pretendía convertir en candidato al ex alcalde de la capital, el señor Marco Adán Quezada.

Y a su vez, el senador Joel Ayala —líder de la Federación de Trabajadores al Servicio del Estado—, también impulsó a su gallo, a la senadora Lilia Merodio, la más joven de la actual legislatura.

Frente al elevado número de jugadores en la contienda, más de uno adelantó resquebrajamientos y conflictos al interior del PRI.

No obstante, al botepronto, pareciera que el señor Manlio Fabio Beltrones –líder nacional del PRI–, hizo gala del colmillo político que le distingue. Es decir, que supo tejer las alianzas necesarias y limar las asperezas. ¿Por qué?

Porque Héctor “Teto” Murguía –el otro delfín del gobernador Duarte–, será el candidato del PRI al gobierno de Ciudad Juárez. Mientras que Lucía Denisse Chavira Acosta –esposa del ex alcalde Marco Adán Quezada–, buscará la alcaldía de la capital del estado.

Es decir, que por lo que se ve, el señor Beltrones no dejó cabos sueltos.

¿A quién le importa la educación?

A propósito del fin de año, en La Otra Opinión recordamos algunos momentos clave en la implementación de la Reforma Educativa. Después de todo, 2015 será el año en que –luego de meses de estira y afloja–, finalmente comenzó a andar esta reforma, uno de los proyectos más ambiciosos del gobierno de Enrique Peña.

Aquí, desde un principio, hemos documentado las grillas y los pleitos; los cambios y los enroques; los éxitos y los fracasos del proceso de implementación de la reforma educativa.

No obstante, pocas veces nos hemos preguntado ¿y la educación? ¿a quién le importa?

No sobra cuestionar, ¿de qué sirve a millones de niños que una subsecretaría de Estado negocie con el magisterio disidente?

¿De qué sirvieron los relevos en la secretaría de Educación Pública?

¿De qué sirven las presiones de la CNTE?

¿De qué sirven, cada lunes, las fotos del secretario de Educación en alguna escuela del país?

¿De qué sirven las aspiraciones políticas de Aurelio Nuño?

¿Sirven de algo?

¿Eso le dará a México mejores maestros y, con los años, mejores profesionistas?

Dicen los enterados, que la respuesta es no.

¿Sigue viva la CNTE?

A propósito del fin de año, en La Otra Opinión recordamos algunos momentos clave en la implementación de la Reforma Educativa. Después de todo, 2015 será el año en que –luego de meses de estira y afloja–, finalmente comenzó a andar esta reforma, uno de los proyectos más ambiciosos del gobierno de Enrique Peña.

En fechas recientes, muchos adelantaron la muerte de la CNTE.

Con la reestructuración del Instituto de Educación Pública en Oaxaca, la centralización de la nómina magisterial y la aplicación del examen para ingresar al servicio nacional docente… muchos vieron a la CNTE mas muerta que viva.

Sin embargo, son muchos los indicios de que la CNTE todavía mueve la patita.

Por un lado, persisten los actos vandálicos y de sabotaje contra la reforma educativa. Prueba de ello, el ataque a la infraestructura computacional en Guerrero o los hechos violentos en Chiapas, durante la aplicación de la evaluación de ingreso al Servicio Nacional Docente.

Por el otro lado, los maestros que sí se evalúan, los que sí participan en la implementación de la reforma, son hostigados, perseguidos y amenazados por las rémoras del magisterio disidente.

Y para rematar, los conteos finales hablan de más de 14 mil maestros que no participaron en las evaluaciones del Servicio Nacional Docente.

Entonces, frente a estas señales de vida, ¿qué dice la autoridad? ¿realmente murió la CNTE? ¿no será que algunos ven sólo lo que quieren veR?

¿Dónde está Emilio Chuayffet?

A propósito del fin de año, en La Otra Opinión recordamos algunos momentos clave en la implementación de la Reforma Educativa. Después de todo, 2015 será el año en que –luego de meses de estira y afloja–, finalmente comenzó a andar esta reforma, uno de los proyectos más ambiciosos del gobierno de Enrique Peña.

Seguramente recuerda que el día que Aurelio Nuño fue investido como secretario de Educación Pública, su antecesor no se vio por ningún lado.

De hecho, en el acto de relevos en el gabinete presidencial, los secretarios que iban de salida brillaron por su ausencia.

Uno de ellos, evidentemente, fue Emilio Chuayffet. Quien en ese momento se convirtió en ex secretario de Educación Pública.

Desde ese momento, nada se ha sabido del mexiquense.

Algunos dicen que Emilio Chuayffet estaría delicado de salud. Otros dicen no saber cuál es su paradero. Lo único seguro es que desde finales de agosto, Emilio Chuayffet no ha vuelto a aparecer en medios. Por eso la pregunta, ¿dónde está Emilio Chuayffet?

El “tótem" de Aurelio Nuño

A propósito del fin de año, en La Otra Opinión recordamos algunos momentos clave en la implementación de la Reforma Educativa. Después de todo, 2015 será el año en que –luego de meses de estira y afloja–, finalmente comenzó a andar esta reforma, uno de los proyectos más ambiciosos del gobierno de Enrique Peña.

A lo largo de la historia, todo político que se respete ha elegido un “tótem”. O si lo prefiere, a un referente, a una figura a seguir; una especie de héroe dentro del mundo de la política.

Dicen, por ejemplo, que el “tótem” de Enrique Peña Nieto sería su paisano, el ex presidente Adolfo López Mateos.

Dicen que el tótem de Andrés Manuel López Obrador sería Benito Juárez.

Pero lo que nadie dice –o nadie conoce a ciencia cierta– es quién sería el ejemplo a seguir del secretario de Educación Aurelio Nuño.

Algunos dicen que el tótem de Nuño sería el ex candidato presidencial —y responsable del programa de libros de texto gratuito—, José Vasconcelos. Y es que, hace semanas, el propio Nuño publicó un texto donde comparó su labor con la de aquel político.

Otros dicen que Nuño se vería reflejado en Francisco I Madero, ¿por qué? Porque el 26 de noviembre pasado, el secretario de Educación firmó el llamado “Plan de San Luis”; ¿y quién más firmó un Plan de San Luis? En efecto, Francisco I Madero. Con ese plan, en 1910, Madero llamó a los mexicanos a levantarse en armas en contra del gobierno de Porfirio Díaz.

No obstante también hay quien dice que Nuño se vería en los zapatos de Ernesto Zedillo. Después de todo, Zedillo es el ejemplo más reciente de un político que brincó de la secretaría de Educación Pública a la Presidencia de la República.

¿Cuál será el tótem de Aurelio Nuño?

La Otra Opinión