El director nacional de Inteligencia del gobierno de Estados Unidos, Daniel Coats, informó al comité selecto de inteligencia nacional de su Congreso que, por la corrupción, el bajo crecimiento, la inseguridad y la violencia en México, el candidato del partido gobernante perderá las elecciones de julio próximo.
La proyección no busca destinatario aquí, aunque repercuta, es un informe interno de análisis y prospectiva geopolítica que regularmente realiza el Senado para el contexto regional. Tampoco dice quién podría ganar.
A contrapelo, en la encuesta de Roy Campos, “México 2018: Preferencias al final de las precampañas”, levantada para El economista, a la pregunta, ¿Quién cree usted que ganará la Presidencia?, Meade ha subido al segundo puesto con 23.4 por ciento, rebasa a Ricardo Anaya (20.7 puntos) y muestra la tendencia ascendente más sólida de entre los tres.
Líneas demoscópicas que en el tiempo suben y bajan, pero (aún) no se cruzan. AMLO, arriba; luego, PAN-PRD-MC y tercero, PRI-PVEM-Panal. Los independientes son un misterio que en abril iniciarán campañas con un piso compartido del ocho por ciento, a partir del cual vendrán otras ecuaciones electorales.
Las preferencias que Margarita Zavala haga suyas las perderá Ricardo Anaya; los zarpazos del Jaguar Ríos Piter van a arañar puntos a López Obrador, lo mismo que el pseudoantisistémico Bronco Rodríguez Calderón. De los independientes ninguno restará puntos a José Antonio Meade, el mejor candidato del peor partido.
De a poco iremos validando este capítulo demoscópico, donde a pesar del antipriismo generalizado, la percepción de que finalmente Meade ganará crece.
AMLO no aterriza. Andrés Manuel López Obrador se fue a los vestidores sin responder qué va a hacer con la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), si gana el 1 de julio.
El NAICM es un átomo de infraestructura con grandes implicaciones económicas y sociales, con el cual el morenista mayor construye discurso al tiempo que destruye certidumbre para la inversión productiva nacional.
El nuevo aeropuerto costará 186 mil millones de pesos. Se han colocado bonos de infraestructura captando recursos privados por 6 mil millones de dólares (114 mil mdp) y se han generado, hasta hoy, 40 mil nuevos empleos. Durante todo el proceso el número de plazas creadas alcanzará 160 mil.
Operando, el NAICM generará 450 mil empleos y por cada millón de pasajeros adicional, otros mil puestos de trabajo directos y 3 mil indirectos más serán creados.
La preparación del área, barda perimetral, nivelación de más de mil hectáreas y el drenaje están finalizados, por concluir hay 48 kilómetros de caminos interiores; se adjudicó la construcción de la torre de control, de la terminal y de la subestación eléctrica e inició la obra de las pistas 2 y 3, así como la cimentación de la terminal, edificio de control y losa del centro de transporte terrestre.
¿Qué piensa hacer AMLO, si gana, con el NAICM? Respuesta pendiente.
