Las imágenes sobre la forma en que elementos de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración reprimen violentamente a los migrantes centroamericanos y haitianos que intentan llegar a Estados Unidos le han dado la vuelta al mundo.
La violencia contra los migrantes en Chiapas se recrudeció al mismo tiempo que Adán Augusto López llegó a la Secretaría de Gobernación. ¿Coincidencia? En política no existen las coincidencias.
En julio del 2019, el entonces gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, hizo aprobar en el Congreso local una serie de reformas al Código Penal estatal para castigar con cárcel a quienes realizaran bloqueos callejeros u obstaculizaran la realización de obras públicas.
Esas reformas, conocidas como “Ley Garrote” porque criminalizaban la protesta social, fueron invalidadas meses más tarde por la Suprema Corte de Justicia de la Nación porque eran claramente violatorias de los derechos humanos.
La “Ley Garrote”, a pesar de que fue invalidada, reveló el talante autoritario de Adán Augusto López, quien considera que los fenómenos sociales que causan perturbación del orden hay que enfrentarlos con toda la fuerza del Estado.
Es ese talante autoritario el que se ha expresado en la última semana en contra de los migrantes centroamericanos, a quienes con violencia extrema se impide que avancen hacia el norte por instrucciones del gobierno de Estados Unidos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador decidió nombrar a su amigo Adán Augusto como secretario de Gobernación cuando le faltan exactamente tres años para dejar el poder.
Tradicionalmente a partir de la segunda mitad del sexenio las cosas se le complican al presidente en turno. Aumenta el desgaste del gobierno, se incrementan las inconformidades y suele haber más manifestaciones de protesta.
Muchos analistas han coincidido en que López Obrador llevó al ex gobernador de Tabasco a Gobernación porque necesitaba una mano más dura en esa área.
¿Hasta dónde llegará esa mano dura? ¿Volveremos a tener una Secretaría de Gobernación que funcione como instancia de represión política como en los viejos tiempos del PRI?
Ahora son los migrantes, con quienes los agentes del Estado no han tenido consideraciones aunque ello implique jalonear y golpear a mujeres y niños.
¿Se comportará igual el secretario de Gobernación ante los padres de niños con cáncer que realicen bloqueos para protestar por la falta de medicamentos? ¿O contra cualquier grupo de ciudadanos que realice protestas por el mal gobierno de López Obrador?
Habrá que estar muy pendientes, pues el espíritu autoritario de Adán Augusto, que lo llevó a impulsar la “Ley Garrote” en Tabasco está más vivo que nunca.
OFF THE RECORD
**ENGAÑO CON LAS CLASES
El gobierno federal engañó una vez más a la población al decir que el regreso a clases presenciales sería voluntario. Para quien no vaya físicamente a las escuelas no habrá clases en línea.
O sea que…o se reintegran presencialmente o pierden el año.
**EL PAQUETOTE DE ALFARO
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, mostró en sus redes sociales una fotografía del gran paquete de apoyo que le envió el gobierno federal para enfrentar la pandemia durante el regreso a clases.
El “paquetote” cabe en un pequeño rincón de cualquier habitación. Así las cosas.
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