LA SALUD MENTAL EN NUESTRO PAÍS, MÁS PREGUNTAS QUE RESPUESTAS

En materia de salud mental hay más preguntas que respuestas

DRA. MARÍA ELENA

El pasado jueves 26 de mayo se dio a conocer que un alumno de segundo año de la Secundaria Diurna 88, en la alcaldía Venustiano Carranza, estuvo enviando a sus compañeros de clase la foto de él portando una pistola y la advertencia a sus compañeros que al día siguiente no fueran a la escuela porque los iba a matar a todos, pues ya estaba harto de todo y después él se mataría. La gran mayoría de los alumnos optaron por no acudir a clases.

Posteriormente se supo que tanto en la madre como en el padrastro del menor existía una denuncia por violencia intrafamiliar. La pregunta que surge es: ¿existen en nuestro país programas de atención para los integrantes de esta familia  que evidentemente presenta un trastorno emocional?

La salud mental no sólo se ha definido en términos de la ausencia de rasgos patológicos, sino como el funcionamiento armónico de la personalidad, lo cual implica racionalidad y flexibilidad para adaptarse a los cambios de la vida y capacidad para establecer relaciones satisfactorias con los demás (De la Fuente R, 1997).

Además tiene un impacto directo en nuestra forma de pensar, de sentir y de actuar. Determina cómo respondemos ante el estrés, cómo nos relacionamos con otras personas y cómo tomamos decisiones. Es por esto que resulta tan importante cuidar de ella como cuidamos de nuestro cuerpo físico.

La ansiedad generalizada, la paranoia, las fobias, las obsesiones, la depresión, las alteraciones en el carácter, las dificultades para relacionarse con los demás, son algunos de los trastornes que pueden presentarse cuando la salud mental se encuentra alterada.

La realidad actual que vivimos como los estragos de la pandemia, violencia, inseguridad, desigualdad, a  venido a impactar la salud mental de las personas, además estar sumergidos en una sociedad contemporánea cada vez más injusta, desigual y violenta, y cómo esta sociedad igualmente altera la subjetividad del ser humano.

Pareciera que en la actualidad lo que esta presente en el medio ambiente es la destructividad, representada no sólo por el incremento en la violencia —feminicidios, asaltos, asesinatos—. Sino que la naturaleza parece también ejercer su violencia sobre los humanos —temblores, huracanes, inundaciones, derrumbes, volcanes activos—-. Fenómenos provocados por el cambio climático generado por el ser humano.

De acuerdo con diversos estudios, uno de cada cuatro mexicanos padece, incluso sin reconocerlo o sin saberlo, síntomas derivados de alteraciones en la salud mental como problemas de sueño, depresión, estrés, ira, incapacidad cognitiva —problemas de aprendizaje— y posibles adicciones y trastornos físicos.

En nuestro país, la salud mental de la personas tiene poca o ninguna atención por parte de los líderes. El pasado martes 24 de mayo, el Dr Jorge Alcocer, secretario de Salud, indicó que los hospitales de Psiquiatría no desaparecen sino que se transforman y declaró que la atención a la salud mental requiere de una atención integral desde la familia”.

Pero, ¿cómo se puede obtener esta atención integral desde la familia cuando desde la familia se vive un ambiente de violencia como en el caso del chico de secundaria presentado líneas arriba?

¿Cómo se puede hacer realidad el lema declarado por la Organización Mundial De la Salud (OMS), el pasado 10 de octubre: “Atención mental para todos: hagámosla realidad”?

En materia de salud mental hay más preguntas que respuestas.

 

Por: Psic. Ma Elena Salzar P.