¿EXISTEN LOS POLÍTICOS VITAMINA?

Una “persona vitamina” saca lo mejor de otros, un político con estas características contribuye de manera positiva al panorama político

“Nunca debería ocurrir que esta tierra hermosa experimente la opresión de una persona por otra” – Nelson Mandela
La semana pasada hablábamos sobre las personas vitamina (puedes leerlo aquí), que al igual que las vitaminas esenciales contribuyen a nuestro bienestar físico, ciertas cualidades pueden impactar significativamente nuestra salud mental y emocional.
Las personas vitamina son realistas, pero que tratan de mantener una perspectiva positiva. Son empáticas, saben escuchar y ponerse en los zapatos del otro. Son agradecidas, resilentes y adaptables. Se responsabilizan de sus acciones, no son víctimas y no culpan a los otros. Una persona vitamina te ayuda a sacar lo mejor de ti al ser proactivo y buscar soluciones a tus problemas, a sacarte de la actitud de víctima y queja para que puedas ver tus bendiciones. Te ayudan a que te veas a ti mismo, como ellas te ven: alguien que vale la pena.
Tomando en cuenta estas características y en tiempos electorales vale la pena preguntarnos ¿existen los políticos vitamina?
Un político vitamina es el que tiene las cualidades de las “personas vitamina” como el optimismo, la adaptabilidad, la empatía, el aprendizaje continuo, la gratitud, un enfoque proactivo, el respeto por la diversidad, la responsabilidad, la pasión y el propósito, etc.
Una persona vitamina saca lo mejor de otros, un político con estas características contribuye de manera positiva al panorama político y a las comunidades que sirve.
Por ejemplo, un político optimista puede inspirar esperanza y motivación, uno adaptable puede navegar eficazmente en circunstancias cambiantes, y un líder empático puede entender y abordar mejor las necesidades de sus electores.
El aprendizaje continuo es esencial para que los políticos se mantengan informados sobre problemas en evolución, y la gratitud puede fomentar un sentido de conexión con la comunidad.
Un político vitamina es responsable y realista, entiende los problemas y busca soluciones. Sabe que esa es su tarea primordial. Las excusas y echar la culpa a otros no soluciona los problemas y es altamente tóxico.
Un enfoque proactivo permite a los políticos identificar y abordar desafíos, no divide entre ellos y nosotros, amigos y adversarios, sino que se debe a todos.  El respeto por la diversidad asegura una representación inclusiva y sabe que si bien muchos no piensan o votaron por él o ella, su responsabilidad es para con todos.
La pasión y el propósito impulsan a los políticos a servir con dedicación. Es algo que se dice fácil pero muchos olvidan la vocación de servicio y anteponen sus intereses personales a los de la comunidad. No sirven, se sirven. Al terminar su encargo dejan su comunidad o país con los mismos problemas que lo encontraron o aún peores. Políticos toxicos que envenenan y contaminan todo.
Un político vitamina es líder con el ejemplo, no pierde tiempo en discursos eternos, toma acciones que él mismo sigue. No pretenden imponer su verdad a otros, respetan la libertad de los demás y son sus acciones, no sus dichos los que inspiran.
En resumen, los políticos pueden ciertamente ser “vitaminas” al incorporar cualidades que contribuyen a un entorno político positivo, fomentando en última instancia el bienestar de las comunidades que representan. Después de leer esto ¿crees que existen los políticos vitamina o son criaturas mitológicas como los unicornios?
Buen domingo a todos. Gracias por leerme.
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