Hay que intentar que los discursos de unidad no se estructuren a partir de dichos y provocaciones. Las provocaciones de Donald Trump fortalecen la narrativa nacionalista y, también, al populismo y la polarización.
Es evidente que a muchos nos agradaría que el país se uniera para defenderlo antes las intromisiones extranjeras, pero creo que más nos gustaría que gobiernos y oposición política se agruparan para fortalecer leyes, políticas públicas y el ejercicio de gobierno.
No he visto, en los últimos treinta años, una convocatoria nacional para que los gobiernos, fuerzas políticas, sociedad y los grupos organizados, vayan con estrategias directas en el combate a la delincuencia organizada, la impunidad y la corrupción.
Quizá un éxito en la narrativa de Andrés Manuel López Obrador fue su combate a la corrupción. Y escribo “narrativa” porque en los hechos la corrupción estuvo presente y hubo impunidad.
Este domingo 12 de enero, la presidenta de la República dará su informe de los primeros cien días de trabajo.
Este, el informe de los cien días, fue inventado hace décadas para mantener la atención de los electores y difundir que se había hecho algo desde el primer día de gobierno.
¿Qué se puede lograr en cien días de trabajo? Pocas de las personas que han estado al frente de algún cargo de gobierno afirmarían que, en este breve lapso de tiempo, puede hacerse algo, cambiar lo anterior, renovar la administración e implementar las políticas públicas de manera eficiente y eficaz.
Sin embargo, la presidenta de la República dará su informe. Quizá evite hablar de la seguridad pública que sigue sin rumbo y solución; quizá evite hablar del crecimiento de la violencia contra las mujeres; quizá resaltará sus reformas constitucionales y convocará a la unidad frente a la amenaza (verbal) del presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
El discurso de presidente norteamericano, Donald Trump, es utilizado por las fuerzas políticas en México para mantener la polarización en la que, evidentemente, saldrá fortalecido el Movimiento de Regeneración Nacional y su Cuarta Transformación.
LA AUTORREGULACIÓN DEL PODER, EL PELIGRO PARA CLAUDIA SHEINBAUM
El nacionalismo, tiene ventajas y bemoles. Al entender que la “nación” tiene un enemigo también se construyen discursos xenofóbicos, separatistas y, fundamentalmente, se abona al populismo.
Frente a la duda y resentimiento contra los Estados Unidos, en los que fuimos educados por décadas, pocos podrán regatearle apoyo a la mandataria para enfrentar al “extraño enemigo”, so pena de ser considerado traidor.
Si este domingo, la presidenta de la República hace uso de un discurso “nacionalista” pocos cuestionarán la necesidad de ese camino.
Si la doctora Sheinbaum utiliza un discurso de unidad nacional tendrá el punto perfecto para evadir los otros problemas que ascienden y que no se solucionan.
Ayer, el “supuesto” secuestro, en Venezuela, de la líder opositora al gobierno de Nicolás Maduro, María Corina Machado, volvió a polarizar a comentaristas, analistas e influencers en las redes sociales. El motivo: ¿fue o no secuestrada?
Si pensamos que luego de la elección del 2024, en México, la oposición y la Cuarta Transformación, bajarían la confrontación y atizarían menos la polarización, nos equivocamos.
En México no se detiene el rencor entre los derrotados y los ganadores. Y ese rencor, convertido en necesidad de revancha, atiza la violencia verbal en la política ¿Vamos a detenerlo algún día?
Si este domingo, la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, convoca a las y los mexicanos para dejar atrás las victorias y derrotas electorales; si convoca a la unidad para el desarrollo del país, ganaremos todos.
El de este domingo, será el primer discurso, a nivel nacional, que dé la presidenta Claudia Shieinbaum. Es una gran oportunidad para marcar una diferencia con su antecesor y para demostrar que, con todo y lo endeble y desafortunados que son, también se puede trabajar con los opositores.
Las amenazas verbales de Donald Trump sembraron un escenario donde Claudia Sheinbaum podría mantener la polarización con base en la defensa frente al “extranjero”; o le da una oportunidad excelsa para que se convierta en la presidenta de todas y todos los mexicanos, hayan o no votado por ella. Convocar a la unidad para dejar atrás las diferencias y privilegiar las coincidencias, podría ser un camino afortunado.