Se confirma, Morena va por el TSJDF

La noche del martes se confirmó la versión: Marcelo Ebrard consiguió un amparo contra cualquier tipo de orden de detención.

Según se dijo, se trata de un amparo buscador. Es decir, una figura legal para saber si existe alguna orden de aprensión o una investigación en su contra. ¿Qué quiere decir esto?

Elemental. Que el miedo de Marcelo es más grande de lo que muchos reconocen.

Tal parece que a Ebrard no le alcanzó el exilio. Ahora busca protección legal.

Pero hay más.

Frente a esta revelación, la lucha por el control del Tribunal de Justicia del Distrito Federal adquiere un nuevo sentido. ¿Por qué?

Porque como aquí hemos dicho, la Morena de Andrés Manuel López Obrador –y las huestes de Marcelo Ebrard–, han hecho hasta lo imposible por acomodar a su enviado –el magistrado Rafael Guerra Álvarez–, en la presidencia del Tribunal.

Y es que, todo indica que tanto Andrés como Marcelo están urgidos de impunidad. Los dos políticos parecen necesitar que alguien cuide sus espaldas.

Por eso insisten en sumar apoyos para Guerra Álvarez; por eso la guerra intestina contra su adversario –el presidente en funciones del Tribunal, Edgar Elías Azar–; y por eso, ahora, Marcelo Ebrard tramita un amparo buscador.

A la vista de todos, el miedo de Marcelo Ebrard es del tamaño de los reacomodos –políticos y legales– que cocina desde el exilio.

¿No que no? Lo que estos pillos buscan es impunidad. Nada más.