Durante la contingencia ambiental –que finalmente concluyó este jueves–, el Metro de la Ciudad de México jugó un papel fundamental.
Por eso, es importante preguntar, ¿cómo ha respondido el transporte subterráneo en tiempos de emergencia ambiental?
En entrevista para La Otra Opinión, el Director del Sistema de Transporte Metro, Jorge Gaviño, explicó que la emergencia ambiental logró que la afluencia de usuarios creciera un 15 por ciento.
En consecuencia, las líneas del Metro operan todo el tiempo como si se tratara de hora pico. Es decir, envían convoyes cada dos minutos –y no cada cinco–, para evitar aglomeraciones.
Y a pesar de que el Metro se ha visto saturado –y hasta rebasado–, lo cierto es que el problema está en otro lado.
Según Gaviño, en 22 años, el Metro no ha recibido la atención ni la inversión que demanda. En consecuencia, su administración dedicará los próximos dos años a hacer lo mejor que pueda con los recursos que tiene.
Quizá la mayor dificultad que enfrentan quienes operan el Metro, argumentó Gaviño, es la falta de recursos. Es así que se dará mantenimiento a los túneles, a las escaleras eléctricas y al resto de las instalaciones como mejor se pueda y cuando se pueda; generalmente, en horarios nocturnos.
Además, Gaviño explicó que será necesario reparar la mayoría de las 466 escaleras eléctricas, pues sólo 62 son nuevas y entre 80 y 90 no tienen remedio. Por ello, concluyó el director del Metro, será necesario fabricar algunas refacciones –pues muchas ya no existen en el mercado–, y hacer todo lo necesario para garantizar la seguridad de los 5 millones y medio de usuarios.
