“¡Ven y dímelo a la cara!”

Especial

Buscamos a Simón Levy para preguntarle si le interesaba aclarar sus afirmaciones sobre los supuestos antecedentes penales de Francisco Javier Quiroz Sandoval, el hombre que se bajó con su familia del avión que iba a Tabasco, por considerar que era inseguro viajar con López Obrador.

Le hicimos notar que el aludido, a quien llamó #LordMeBajo, lo desmintió. El expediente judicial que le atribuyen es de un individuo que lleva los mismos apellidos, pero invertidos. Se trata de Francisco Javier Sandoval Quiroz, buscado en el Estado de México.

Quiroz Sandoval aclaró en Twitter:

“No trabajo para Aeroméxico, ni me regalan vuelos. Tampoco tengo antecedentes penales. Podré ser #LordMeBajo, pero la 4T no podría caer más bajo”.

Levy, sin embargo, sostuvo su versión: “Gracias no. No me interesa, y sí tiene (suponemos que antecedentes penales). Jamás me atrevería a decir algo sin sustento”, nos dijo.

No fue el único que hizo señalamientos a Quiroz SandovalFernández Noroña identificó al pasajero como auditor externo de Aeroméxico.

La senadora de Morena Citlali Hernández fue más lejos. Formuló una pregunta-acusación: ¿Cómo iba a viajar en un avión con un Presidente, si él trae tantas investigaciones?

Se dio cuenta de que metió la pata. Tuvo el valor de reconocerlo, pero quiso equilibrar cartones:

“Caer en el error de una noticia falsa dista mucho de la mezquindad con la que la oposición se ha comportado”, escribió en Twitter.

¿Error? No, senadora. Eso se llama difamación. El artículo sexto de la Constitución así lo establece:

“La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros…”.

* Por lo demás, Levy responsabilizó a Felipe Calderón por un tuit abiertamente racista — “maldito judío de mierda”— que, asegura, recibió de Alan Rodríguez, integrante de México Libre, organización que el expresidente encabeza junto con su esposa Margarita Zavala.

“Cuando quieras decirme algo @FelipeCalderón ven y dímelo directamente a la cara. Meterte con una religión es asqueroso y vil. Preocúpate más por lo que está pasando en Estados Unidos. Vas a necesitar más suerte de la que te imaginas”, subrayó.

Hacia las nueve de la noche, Felipe no se había dado por aludido. Es aventurado responsabilizarlo por ese mensaje racista que subió otra persona, aunque, efectivamente, pertenezca a su organización.

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* Las quejas por los retrasos en los vuelos y las filas de espera dentro del avión para despegar o bajarse del mismo son cosa de todos los días en el AICM. Hay un grave problema de saturación que se agrava con el paso del tiempo. La excepción es que los vuelos salgan y lleguen a tiempo.

Un caso es el vuelo VW349 de Aeromar, de San Luis Potosí a Ciudad de México. Estaba programado para el día de ayer a las 20:30 de la noche. La llegada era a las 21:50 PM.

De buenas a primeras la aerolínea envió a los pasajeros un correo en el que les avisó que, por “motivos operacionales”, la salida se retrasaría una hora y diez minutos.

La nueva salida sería a las 9:40 PM. Es decir, 10 minutos antes de la hora de llegada original. Ésta se pospuso hasta las 11 de la noche. Ya no supimos si hubo nuevas demoras.

Todo esto para decir que hay que armarse de paciencia frente a la incapacidad mostrada. AMLO informó ayer en la mañanera que el Aeropuerto Felipe Ángeles de Santa Lucía tiene un avance del 3.96% en 109 días de construcción, con una inversión de mil 785 millones de pesos.

A ese ritmo, el avance en un año será de 14 por ciento. Si hacemos cuentas, se llevaría un total de siete años. No se cumplirá con la fecha marcada para su inauguración: 21 de marzo de 2022.

¿Cuál sería el avance del NAIM si el Presidente no hubiese tomado la decisión de parar la obra cuando llevaba un avance se 33% y se habían invertido 120 mil millones de pesos?

Es una pregunta, no una provocación.