El pasado 10 de mayo el activista opositor de la hidroeléctrica de San Juan Tahitic, Puebla, y líder indígena, Leonel Díaz Urbano, perdió la vida luego de que varios sujetos atacaron su casa mientras dormía. Ante dicho hecho, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) exigió a las autoridades actuar para que el crimen no quede impune.
Mediante un comunicado, la Comisión detalló la solicitud que realizaron a las autoridades poblanas para tomar medidas cautelares y proteger a los familiares del activista, además de pedir la erradicación total de este tipo de actos en la entidad.
“La CNDH se mantendrá atenta al desarrollo de las investigaciones y al cumplimiento de las medidas cautelares solicitadas por el organismo nacional”, explica el documento.
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De igual forma, la CNDH destacó que Díaz Urbano luchaba en contra de la instalación de la hidroeléctrica en San Juan Tahitic ya que estaba convencido de que generaría daños irreversibles al ambiente pues 60 hectáreas de vegetación del Río Apulco serían removidas.
