Desde que llegó al poder, Andrés Manuel López Obrador ha querido deshacerse de las cosas buenas que han hecho las pasadas administraciones, para ello ha cancelado obras y programas sociales los cuales beneficiaban a los mexicanos; como ejemplo esta la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), las estancias infantiles, entre otros miles de ejemplos.
En ese sentido, sus lacayos han seguido su ejemplo y han frenado proyectos los cuales pudieron resolver problemas como el abastecimiento de energía eléctrica o el tema de la movilidad y haber traído estabilidad para la población.
Para ello, nos referimos al caso de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y su decisión de cancelar la construcción de la Planta de Termovalorización “El Sarape”.
En septiembre de 2017, la administración capitalina encabezada en ese entonces por Miguel Ángel Mancera presentó esta obra el cual se encargaría de transformar la basura de la CDMX en energía eléctrica, la cual sería destinada a las 12 líneas del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
Con la #PlantaDeTermovalorización cumplimos nuestro compromiso con futuras generaciones y continuamos la lucha contra #CambioClimático #mm pic.twitter.com/dAD5oEu9Na
— Miguel Ángel Mancera (@ManceraMiguelMX) September 4, 2017
Esta planta contaría con una inversión de 60 millones de dólares, su construcción duraría 18 meses y estaría ubicada en el Bordo Poniente.
La #PlantaDeTermovalorización “El Sarape” dotará energía suficiente para mover al @MetroCDMX; será legado y referente a nivel nacional #mm pic.twitter.com/4rdaHLxizr
— Miguel Ángel Mancera (@ManceraMiguelMX) September 4, 2017
Con “El Sarape” se hubiera aprovechado el valor calorífico de unas cuatro mil 500 toneladas de basura, de las más de 12 mil que se generan cada día en la capital del país, para producir energía para esta red de movilidad y permitir el ahorro de recursos en el combate el problema de los desechos.
Sin embargo, Sheinbaum Pardo no pensó de la misma forma y muy fiel al estilo de AMLO, de cancelar proyectos sin antes ver las consecuencias, alegó que había violaciones en el proceso de contratación, autorización de recursos y omisiones para obtener estudios de impacto ambiental.
“Es la mayor deuda que ha adquirido el Gobierno de la Ciudad y no estamos de acuerdo”, dijo Sheinbaum sobre la Planta de Termovalorización
📹 Gabriel Jiménez pic.twitter.com/LGKEgYQpcn
— CIUDAD (@reformaciudad) July 30, 2018
Y no conforme con eso, buscó por la vía legal cancelar este proyecto y en octubre de 2018 el Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México suspendió el contrato de la planta termovalorizada por considerar afectación al interés público, derivado del excesivo gasto que implicaría su operación.
En consecuencia, ello trajo múltiples problemas como que continuaría el problema sobre la gestión de los desechos, provocaría que una falta de confianza entre los inversionistas así como el pago de una penalización.
Sin embargo, a Sheinbaum no le importó ello y todo por quedar bien con López Obrador.
“El dinero no es del Gobierno ni es de las empresas, es de los ciudadanos, es recurso público. Y no se puede estar pagando una penalización de algo que está lleno de irregularidades”, Sheinbaum sobre Planta de Termovalorización
📹 Samuel Adam pic.twitter.com/ucCIVYsPnT
— CIUDAD (@reformaciudad) July 31, 2018
En torno al STC Metro, los problemas de esta decisión comenzarían a ver años más adelante; como ejemplo, tenemos el incendio que se registró el pasado sábado 9 de enero cuando la subestación del Metro de la CDMX, que se encuentra sobre la calle de Delicias en el centro histórico, sufrió un incendio que provocó la muerte de una persona y al menos cinco hospitalizaciones por intoxicación con humo.
Además, las líneas del Metro de la 1 a la 6 detuvieron sus operaciones tras el corte de luz que hubo por este siniestro.
Ante ello, el PRI acusó que la falta de mantenimiento a estas instalaciones, conocidas como ‘Buen Tono’, ocasionó este incendio.
La falta de mantenimiento a las instalaciones del @MetroCDMX trajo como consecuencia la lamentable pérdida de una vida y ha paralizado a la capital del país.
El @GobCDMX debe responder ante este lamentable acontecimiento.
Los ciudadanos no merecen un gobierno improvisado.— PRI (@PRI_Nacional) January 9, 2021
Tras este siniestro, en la administración de Sheinbaum nadie quiere aceptar su responsabilidad, prueba de ello está la directora General del Metro, Florencia Serranía, quien dijo que ella no estaba a cargo del área del mantenimiento; pero en días anteriores aceptó en una videoconferencia que ella estaba a cargo de la Subdirección General de Mantenimiento.
¿Con qué maroma nos saldrá Sheinbaum? ¿A quién le echará la culpa?
Porque si quiere responsabilizar a las pasadas administraciones tendría que señalar a Andrés Manuel López Obrador y sus pocos avances para mejorar la movilidad y el transporte de en la CDMX; o a Marcelo Ebrard quien heredó la Línea 12 del Metro con un enorme costo tanto para el proceso de construcción como para su mantenimiento.
Con información de Forbes México y Animal Político
MSA