Este martes, el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Secretaría de Gobernación (Segob), emitieron un comunicado, donde prohíben que integrantes de Asociaciones Religiosas y de Organizaciones de la Sociedad Civil ingresen a las diferentes estaciones migratorias del país.
Con base en el Acuerdo por el que se emiten las Normas para el funcionamiento de las Estaciones Migratorias y Estancias Provisionales del Instituto Nacional de Migración, publicadas en 2012, tomaron esta determinación.
“Suspender temporalmente el ingreso a Estaciones Migratorias y Estaciones Provisionales de integrante de Asociaciones Religiosas e Integrantes de Organizaciones de la Sociedad Civil, a partir de la notificación del presente libelo, reprogramandose su ingreso hasta nuevo aviso, a efecto de no obstaculizar la operatividad de las instalaciones, poder brindar atención prioritaria a los migrantes y se cumpla con el servicio público encomendado a esta autoridad administrativa”, reza la nota informativa.
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Tanto la Segob como el INM justificaron tal determinación de la siguiente manera: “resulta necesario que el personal migratorio enfoque todos sus esfuerzos en atender a la población migrante, respetando en todo momento sus derechos humanos”.
Dicha resolución resultar muy sospechosa, sobre todo por las recientes violaciones a los derechos humanos de los viajeros por parte de la Guardia Nacional. Y dado el gran número de migrantes que han ingresado al país, la ayuda de las organizaciones de la sociedad civil no se debe soslayar.
¿O será que el gobierno federal desea ocultar las vejaciones en contra de los migrantes centroamericanos que ingresan a las estaciones migratorias?
