Se rompe acuerdo de ‘Napito’ sobre regular outsourcing

Napoleón Gómez Urrutia se molestó porque modificaron la redacción del dictamen para regular el outsourcing, que se aprobó desde el año pasado

Napito
Especial

Este jueves, el acuerdo para regular el outsourcing se rompió en el Senado de la República, pues el morenista y presidente de la Comisión del Trabajo, Napoleón Gómez Urrutia, se manifestó inconforme con la nueva redacción del dictamen, pues según él no modifica la subcontratación ilegal.

Fue en una entrevista, donde ‘Napito’ arremetió contra lo estipulado en el dictamen, porque es solidario con las empresas contratantes de outsourcing. 

“Lo que estamos viendo con la Junta de Coordinación Política en reunión con los demás coordinadores parlamentarios, lo que estamos diciendo es que este dictamen solo lo pueden modificar las comisiones del Trabajo y Estudios Legislativos Segunda, conjuntamente, o el pleno del Senado porque nadie más lo puede cambiar”, dijo. 

Por otro lado, remarcó que desconoce si las comisiones van a avalar los cambios, pues algunas propuestas que se modificaron respecto al dictamen que se votó el año pasado, únicamente tienen la intención de legalizar el outsourcing ilegal.

“Para que puedan seguir operando, pero ahora ya bajo el amparo de la ley. Están peor que la anterior y hay que tener mucho cuidado. El acuerdo no fue un compromiso tajante, fueron propuestas que se dieron por escrito de cada grupo ¿y por qué no de los dirigentes sindicales? No tengo diferencias con el senador Monreal, pero tenemos que coordinarnos”, agregó.

Tras este revés, Gómez Urrutia se manifestó a favor de que el dictamen original se lleve al Pleno y ahí se hagan los ajustes necesarios, aunque dejó entrever su malestar con su compañero de bancada Ricardo Monreal.

Aunque también admitió que no hubo acuerdo totales de alto nivel, solo propuestas por escrito que se turnaron a las comisiones.

Para nadie es un secreto que lo único que busca ‘Napito’ con su propuesta de regular el outsourcing, es dar un golpe en la mesa en contra del sector empresarial; pues su credibilidad como líder sindical minero está por los suelos, después de autoexiliarse en Canadá por más de una década. 

Con información de Milenio