Son seis los caballos que le renunciaron al “Bronco”

Al gobernador de Nuevo León se le escapan los caballos. A todo galope, seis funcionarios han renunciado en los 142 días de la “administración independiente” que encabeza Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco.

Las renuncias más recientes fueron la de Miguel B. Treviño de Hoyos, quien se desempeñaba como jefe de la Oficina del gobernador y dejó el cargo “por motivos personales” y la salida de Rogelio Benavides Pintos, subsecretario de Administración; quien se fue en medio de la presión mediática por, supuestamente, haber comprado 200 mil cobertores a un precio de 144.9 pesos, cuando el valor de cada uno era de 51 pesos. Es decir, habría pagado un sobreprecio de más del 280 por ciento.

Tras su salida, Benavides Pintos informó –a través de sus redes sociales– que dejaba el cargo para que “las investigaciones se lleven a cabo con total libertad y transparencia”. Además, el ex subsecretario dejó claro que confía en la lealtad de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba. Por eso preguntamos, ¿quién podrá más en el estira y afloja? ¿mantendrá el Bronco sus lealtades a pesar del daño que sufriría su imagen pública?

Por otro lado, Miguel Treviño de Hoyos –hijo del panista Humberto Treviño Landois– abandona el grupo compacto del Bronco al tiempo en que su gabinete comienza a fracturarse. Sobre su salida existen tres versiones:

Uno. Aunque Treviño de Hoyos asegura que se fue por “motivos personales”, algunos preguntan si su renuncia se debió a la protección que El Bronco habría ofrecido a Rogelio Benavides tras el “cobijagate”. Después de todo, Treviño de Hoyos se ha declarado promotor de la Transparencia.

Dos. Algunos analistas de la entidad sugieren que la contratación del tamaulipeco Carlos Pacheco –el nuevo coordinador de Enlace y Acción Gubernamental del Bronco–, habría detonado la renuncia de Treviño de Hoyos, pues este coordinador tendría funciones similares a las de Treviño, el ahora ex jefe de la oficina del gobernador. Por cierto, a Carlos Pacheco –el coordinador de Enlace del Bronco– se le atribuye haber sido colaborador de la campaña del exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington (1999-2004); quien actualmente es señalado por tener vínculos con el crimen organizado.

Tres. También hay quienes ven a Treviño de Hoyos como el “soplón” que filtraba información del gobierno de Rodríguez Calderón. Es así que, para algunos, las filtraciones habrían costado el cargo a Treviño. Después de todo –como se dijo en Itinerario Político del 12 de octubre–, Miguel Treviño es uno de los empleados favoritos de Alejandro Junco, dueño de los periódicos El Norte y Reforma.  

Además de las renuncias de Treviño y Benavides, el equipo del Bronco ha perdido otros cuatro caballos:

Uno. Sin más explicación que la de buscar “emprender otros proyectos personales”, la ex panista Verónica Sada renunció a la Subsecretaría de Energía, de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedec). Sada ya fue sustituida por Gregorio Canales.

Dos. Alfredo Treviño Pérez, quien se desempeñaba como subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana, renunció el 5 de febrero; seis días antes de que murieran 49 personas en un motín al interior del Penal de Topo Chico.

Tres. Julio César Martínez Castillo renunció como secretario del Trabajo. En ese momento se dio a conocer que Martínez seguía siendo militante priista y que en las pasadas elecciones fungió como representante legal del PRI ante organismos electorales. Al respecto, no sobra mencionar que la empresa automotriz coreana KIA consideró abandonar el estado tras acusar al gobierno de El Bronco” de intentar renegociar las condiciones pactadas; esta salida habría puesto en riesgo cerca de 10 mil empleos.

Cuatro. Con menos de un mes en el cargo, el primero en renunciar –“por motivos de salud”–, fue Ismael Rodríguez Campos, quien era presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje. El cargo quedó en manos de Ernesto Romero Campos, quien fue secretario general “A” de la Junta de Conciliación y Arbitraje de Nuevo León durante la administración priista de Rodrigo Medina Mora.  

Aunque al principio de la administración causó expectativa el equipo de transición—integrado por 16 personas, entre ellos activistas, empresarios, expanistas y expriistas—ahora causa preocupación por las bajas que se han dado en los últimos días en el gabinete.

Si bien los nuevoleoneses celebraron el triunfo “independiente”, ¿será que ahora celebrarán la caída de cada uno de los bronquitos? ¿será que en su equipo de trabajo ya se dieron cuenta quién es “El Bronco”?

Sin embargo, para  “El Bronco” parece que nadie es indispensable. En este momento ya hay un sustituto de Miguel B. Treviño de Hoyos; se trata de Erfan Elbahara, quien actualmente se desempeña como director de Relaciones Públicas del Estado.

Aun así, ya se rumora que el séptimo en bajarse del barco sería Manuel Florentino González Flores, actual secretario general de Gobierno. Incluso se dice que González sería sustituido por Raúl Guajardo, actual director del Registro Civil en la entidad, quien además compitió por la gubernatura de Nuevo León con las siglas del Partido Encuentro Social; que por cierto declinó a favor de “El Bronco”.

Que corran las apuestas para ver quién es el siguiente en dejar la administración de “El Bronco”, porque se esperan más renuncias.  

Otros que se fueron para abajo:

El contralmirante Augusto Cruz Morales fue dado de baja de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) porque carecía de un título en Derecho o Ciencias Jurídicas necesarias para ocupar el cargo. “El Bronco” admitió que se aventuró a la designación.

Eduardo Santos González fue destituido de la dirección del DIF pues no cumplía con 30 años de edad, necesarios para estar al frente de la dependencia.