Revelan red de negocios y tráfico de influencias de “Bobby” López Beltrán, hijo de AMLO, en el Tren Maya

Gonzalo “Bobby” López Beltrán, el tercer hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), sería el mediador en una red de negocios y tráfico de influencias en la construcción del Tren Maya, con miles de millones de pesos de por medio, reveló una investigación de Latinus.

En el trabajo de investigación del periodista, Mario Gutiérrez Vega, se da cuenta que “Bobby”, apodo que utiliza el mismo Gonzalo López en sus redes sociales, y quien mantiene un perfil bajo, da órdenes, supervisa los tramos del Tren Maya y es quien opera el millonario negocio del balasto, que es la piedra triturada que va debajo de las vías del tren y que le sirve de soporte.

Lo anterior, según el reportaje, lo revela el empresario tabasqueño, Amílcar Olán -amigo íntimo de los hermanos López Beltrán-, en una serie de audios a los que Latinus tuvo acceso.

“Habla de manera franca, coloquial, flagrante. Bobby por aquí, Bobby por allá. Bobby me dijo, Bobby me instruyó. Frase a frase, va desnudando la ruta del tráfico de influencias: ‘Bobby me dijo: tú produce 500 mil metros cúbicos y yo te voy a decir dónde se va a mandar’ revela sobre un contrato de piedra balasto para las vías del tren”, señala Loret en su artículo.

“Bobby” López Beltrán participa de cerca en una de las obras insignia de la administración de su padre

El periodista asegura que lo que se escucha en los audios fue contrastado con documentos a los que el reportero Mario Gutiérrez Vega tuvo acceso a través de transparencia, registros públicos y correos electrónicos del Ejército.

“El presidente y su familia están involucradísimos en el enjuague. Es imposible que López Obrador no sepa el alcance del coyotaje de sus hijos. Ya no puede salir con eso de que sus hijos no están metidos en el gobierno. Revise usted el reportaje, escuche las grabaciones, vea los documentos, y juzgue. En el negocio del Tren Maya, Bobby y Andy han ido a los recorridos con su papá, se han metido a las reuniones privadas, han operado con empresarios y han dado seguimiento a los contratos”, dice Loret.

“Si la Fiscalía General de la República fuera independiente, ya habría carpeta de investigación y cuentas congeladas. En cambio, ganan la corrupción, el tráfico de influencias y la impunidad”, concluye.

 

 

AIS