La entrega del Primer Informe de la Fuerza Armada Permanente en la coadyuvancia de la Seguridad Pública, a la Comisión Bicameral del Congreso de la Unión, permitió un diálogo entre los representantes de las fuerzas políticas en el Congreso y los titulares de la Defensa, Marina, Seguridad Pública y Gobernación.
Se cumple lo estipulado por la Constitución Política y las leyes derivadas por la reforma al artículo 21 constitucional que derivó en la creación de la Guardia Nacional.
Es relevante este Primer Informe, en la medida en que amplía y complementa datos en materia de seguridad pública; se suma a los Informes que ya se realizan por parte de la Guardia Nacional, o de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública y los que se realizan quincenal y mensualmente, en las reuniones que realiza el titular del ejecutivo federal cada mañana.
El senador Ricardo Monreal preside por parte del Congreso esta Comisión Bicameral y, junto con los representantes de todas las fuerzas políticas, habrán de mantener un diálogo analítico sobre los contenidos y formatos presentados en el Informe, habrá un proceso abierto de deliberación que contará con la presencia de representantes del gabinete de seguridad, con organizaciones no gubernamentales y con académicos invitados por las fracciones parlamentarias; es una actividad que se realizará en los próximos dos meses, que culminará en consultas e intercambio de información, antes de que se concluya el dictamen que se resolverá en el mes de agosto próximo.
Previamente se han establecido comentarios sobre la relevancia de este Primer Informe, así como de la presencia del gabinete de seguridad en el Senado. Desde luego que así se cumple la norma, en tiempo y forma, y se da paso a un proceso de reflexión, sobre diversos temas de interés nacional.
Ya se han expresado algunas voces de esta Comisión Bicameral que señalan la ausencia de la fiscalía general de la República, las dificultades del formato, que debiera ser completamente abierto y, desde luego, las propuestas e intereses de quienes participen con sus respectivas agendas políticas, con temas tan variados y, aunque no son directamente establecidos en el Informe, como el caso Pegasus y los temas de espionaje, o sobre la letalidad o los temas de derechos humanos.
De cualquier manera el ejercicio parlamentario, político y de información, que se deriva de este Informe, rompe con la opacidad y la falta de rendición de cuentas, que pudo haber sido señalado en el pasado.
El contexto en que se da este proceso deliberativa ocurre en la difusión pública de datos duros, muy duros. El alto crecimiento de homicidios dolosos, personas desaparecidas, feminicidios y masacres, siguen actuando en contra de la seguridad y estabilidad social y política. Así como con la abierta confrontación del ejecutivo contra el poder judicial y en particular contra los ministros y los jueces.
Esperemos que esta información que se ha generado con este Primer Informe, contribuya a la reflexión, tanto de la sociedad como de los actores políticos y militares. Y que mejore no solo los indicadores sino en la realidad, los elementos de la inteligencia y la seguridad nacionales.
