Era un martes y manejaba para ir a trabajar. Como todas las mañanas, escuchaba la radio en el trayecto. Poco sabía que ese 11 de septiembre marcaría un antes y un después en el siglo XXI.
Siempre he tenido la manía de cambiar las estaciones de radio en los anuncios, recuerdo perfectamente que en uno de esos cambios escuché la noticia. Cuando el avión de American Airlines procedente de Boston con destino a Los Angeles impactó a las 8:46 AM contra las Torres Gemelas de Nueva York, todo parecía indicar que era un accidente.
Minutos después, cuando llegué a la oficina la recepcionista que tenía una pequeña televisión en blanco y negro me informó que otro avión había impactado la Torre Sur. La teoría del accidente quedaba descartada. Era un ataque.
La noticia quedó confirmada cuando otro avión se estrelló en El Pentágono y poco después cuando un avión, que se presume se impactaría contra El Capitolio, se desplomó en un campo en Pensilvania. Unos terroristas de Al-Qaeda con navajas y gases lograron convertir aviones de pasajeros que viajaban tranquilamente, en proyectiles mortales.
Recuerdo sobretodo esa sensación de incertidumbre y tristeza. Estar informados era una cuestión vital. Mi hijo recuerda llegar de la escuela y verme pegada a la televisión todo ese día. Las imágenes eran impresionantes y siguen en mi memoria hasta el día de hoy.
Muchas cosas han cambiado en el mundo desde entonces. Quizá la más notoria fue en viajes aéreos. Adiós a los días que te subías corriendo al avión con tu pase de abordar y tu maleta de mano sin revisar. Cambiaron todos los protocolos de revisión para pasajeros y equipaje. Veinte años después, nuevas medidas de seguridad abundan en todas partes, pero en esta ocasión para protegernos del covid-19, que resultó más letal que cualquier terrorista.
No sólo cambió nuestra forma de viajar; de acuerdo con un artículo de BU Today, los eventos del 11 de septiembre, además de reformar la respuesta global al terrorismo, cambiaron en términos en que se manejaba la privacidad, las políticas de inmigración de Estados Unidos y provocó un aumento de la discriminación y los delitos motivados por prejuicios.
Un buen día para reflexionar dónde estábamos hace 20 años y cuestionarnos si hoy estamos en donde queremos estar.
Buen domingo a todos. Gracias por leerme.
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