Los senadores de Morena hicieron una propuesta para la nueva Fiscalía General de la República. Pretenden nombrar primero al fiscal y luego hacer una reforma completa; evaluar su desempeño y que tenga a su “mano derecha”, para que lo supla en caso de ser necesario.
Es la propuesta réplica del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, quien desde que andaba en campaña declaró que lo primero que se requiere es la designación de un fiscal general, es decir, un perfil “a modo” a los servicios del tabasqueño.
Por su parte, el coordinador del PAN en el Senado, Damián Zepeda, aseguró que es necesaria la reforma constitucional para que en México exista una Fiscalía General autónoma, verdaderamente independiente y completamente apartidista.
Mientras tanto, la bancada del PRD presentará una iniciativa de Ley Orgánica para la Fiscalía General de la República garantice autonomía e independencia, con el propósito de que el presidente del país no pueda remover ni elegir al fiscal.
Asimismo, el coordinador de la bancada del PRI en el Senado, Miguel Ángel Osorio Chong, aseguró que primero debe haber reglamentación y después la designación del fiscal general. “No podemos determinar al que va a estar al frente, sin darle el sustento legal, la reglamentación correspondiente a esta que no será menor, determinación que tomará el Senado de la República”, dijo el legislador.
Así que, en caso de que el plan de Morena se concrete, el presidente conservará la facultad de remover al fiscal. Pese al rechazo unánime de las oposición e incluso organizaciones sociales, habría que cuestionarse si AMLO hará uso de nueva cuenta de la aplanadora legislativa morenista.
De ser así, todo parece indicar que el fiscal dependería de Andrés Manuel López Obrador en cuanto asuma el poder.
