Con “bombo y platillos”, Andrés Manuel López Obrador informó el pasado 27 de julio que el próximo director de Petróleos Mexicanos (Pemex) será Octavio Romero Oropeza, quien asegura ser ingeniero agrónomo, a pesar de que no existe cédula o documento que lo acredite como tal.
En 2001, cuando Romero Oropeza se desmpeñaba como Oficial Mayor del Gobierno del Distrito Federal, firmaba documentos oficiales como ingeniero. Sin embargo, la Secretaría de Educación Pública no tiene en sus archivos documentos que le permitan ejercer este título profesional, lo que es casuante de un delito penal.
De acuerdo con el oficio DAEP número 4448/01 folio 11008, de la Dirección General de Profesiones, tras realizar una consulta no hay en el Centro de Cómputo ni en el Archivo General de esa dependencia antecedentes de estudios profesionales de Romero Oropeza.
El próximo titular de Pemex estudió la carrera de ingeniero agrónomo en el desaparecido Colegio Superior de Agricultura Tropical en Cárdenas, Tabasco, de 1976 a 1981. Los archivos del colegio señalan que solicitó su registro y cédula ante la SEP; sin embargo, no se menciona si le fue entregada o no.
La propia institución reconoce que es la cédula la que permite a una persona firmar con el título profesional obtenido.
Mientras tanto, en España, la ministra Carmen Montón acaba de renunciar por irregularidades en la obtención de su maestría. Aquí en México, aún no toma la dirección de Petróleos Mexicanos y, Octavio Romero ya está en problemas. Pero como es amigo del presidente electo, ¿qué más da?
