PRD, ingobernable si no perteneces a una tribu: Basave

Dice Agustín Basave –todavía dirigente nacional del PRD–, que antes de las elecciones consideró renunciar al cargo. Sin embargo, esperó hasta ahora para difundir su separación –irrevocable– de la dirigencia amarilla.

En entrevista para La Otra Opinión, Basave explicó que el perredismo será ingobernable mientras su dirigente no pertenezca a las tribus que lo conforman.

Históricamente, continuó Basave, el Sol Azteca fue una agrupación de caudillos. Primero Cuauhtémoc Cárdenas y después Andrés Manuel López Obrador, ambos construyeron un partido que orbitaba a su alrededor.

Sin embargo, con la caída de Obrador y la llegada al poder de Los Chuchos, la dirigencia del partido se convirtió en una suerte de sistema parlamentario donde el dirigente representaba a la tribu dominante; mientras que el resto de las facciones actuaban como pequeños partidos dentro de una gran institución.

Lo anterior complicó el gobierno de Basave pues, desde su llegada, se negó a afiliarse a alguna de las tribus. En consecuencia –a pesar de haber sido votado por el 97 por ciento de los consejeros nacionales, y por todas las tribus amarillas–, su labor fue poco menos que imposible.

El Doctor Basave argumentó que los estatutos y la cultura política del PRD dificultan la operación del partido. Es así que el aún dirigente del Sol Azteca buscará una reforma estatutaria para que el próximo dirigente pueda tomar las riendas de la agrupación y pueda dirigir al perredismo.

Con las reglas actuales, los presidentes de partido seguirán siendo presas de una de las corrientes partidistas. Por ello, sentenció Basave, es necesario fortalecer la autoridad del dirigente.

La renuncia de Basave se debe a la ingobernabilidad y al encono que existe entre las corrientes. Y es que la hiperdemocracia del PRD –donde todo se vota– hace imposible operar al partido. Por eso, concluyó el también académico, se va ante la falta de condiciones pero, antes de irse, buscará reformar al Sol Azteca. La pregunta obligada sería, ¿podrá, ahora que va de salida, cambiar al partido que no logró domar cuando fue su presidente?