Hace algunos días la procuradora Arely Gómez informó ante el Senado que gracias al seguimiento de fosas clandestinas y al rastreo de cerca de dos mil 300 llamadas, será posible conocer nueva información sobre el caso Ayotzinapa.
Gómez además explicó que en periodo del 1 de diciembre del año pasado al 30 de junio de 2016, iniciaron 156 averiguaciones a funcionarios por supuestos actos corruptos y se ha ejercido acción penal contra 209 políticos.
Hemos referido en constantes ocasiones que varios grupos, entre los que se encuentra la CNDH o el GIEI, han intentado a toda costa tirar la versión histórica del ex procurador Murillo Karam, la cual asegura que los estudiantes fueron quemados en el basurero de Cocula. Ahora parece que la misma PGR busca desprestigiar su propia versión.
En entrevista para La Otra Opinión, el especialista en temas de seguridad, Emilio Vizarretea, comentó que lo grave de la situación no sólo es la nueva ruta por la que la procuradora quiere llevar la investigación, sino que con ello le da el gane a los grupos que se mantienen en la lucha, un movimiento que con el tiempo se ha ido degradando.
“No se entiende porque la autoridad quiere hacer notar que hubo una mala investigación y que se están agrediendo los derechos humanos de los detenidos”, explicó el especialista.
Para finalizar, Emilio Vizarretea expresó que la reaparición del ex gobernador Ángel Aguirre se presentó de una manera poco decorosa.
“Ángel Aguirre debe enfrentar los vicios de la sucesión presidencial, mientras que la autoridad se empeña por reparar una herida social”, concluyó el dr. Vizarretea.
