A propósito de los hechos ocurridos en el municipio de Allende, en el estado de Coahuila, donde cerca de 300 personas fueron violentadas, torturadas y secuestradas por un grupo de narcotraficantes hace algunos años, la senadora del Partido Acción Nacional, Silvia Guadalupe Garza Galván, se pronunció a favor de continuar con la investigación y dar con el paradero de las víctimas.
Cabe agregar que por estos trágicos hechos, poco más de 50 niños quedaron huérfanos y ahora viven en una situación de marginación.
Es por eso que la legisladora ha propuesto también que el fondo monetario de víctimas sea utilizado para dar atención a los menores.
En entrevista para La Otra Opinión, Garza Galván explicó que si bien son hechos de una comunidad pequeña, es importante resolverlos pues han pasado cinco años desde que ocurrieron.
“Ninguna autoridad supo lo que pasaba en Allende, no hay asociaciones ni instituciones que tengan los datos exactos, los padres de estos niños desaparecieron y ahora pedimos a la comisión de víctimas tener una reunión de trabajo para utilizar el fondo con el que cuentan”, explicó la funcionaria.
“Estos niños tienen derecho a servicios de calidad, salud, educación y ayuda psicológica que no represente una carga para nadie”, declaró.
Además, la panista agregó que si bien por ser senadora su exigencia lleva cierto peso, lo más adecuado para el caso es implementar mesas de trabajo para usar los recursos en favor de los desamparados.
En este espacio estamos de acuerdo con la senadora, pues ningún niño debería de pagar los platos rotos de ningún caso.
Sin embargo, preguntamos: ¿por qué apenas la legisladora se preocupa por los menores huérfanos?
La respuesta es clara… Porque el próximo año hay elecciones en Coahuila.
