Recientemente, en el estado de Oaxaca se aprobó una ley en contra de la venta de comida chatarra a menores de edad, siendo así, una acción aplaudida por todos los mexicanos, que aseguran, es un gran paso a un progreso estatal.
Detrás de todo esto, se dice que dicha ley violenta las normas constitucionales, al prohibir la venta de determinados productos, los diputados oaxaqueños legislaron en materia de comercio sin tener facultades para ello, pues de acuerdo con el artículo 73 de la Constitución federal, dicha atribución corresponde exclusivamente al Congreso de la Unión.
Es bien sabido que los productos con altos grados de azúcar, son un peligro para las personas que padecen enfermedades de hipertensión y/o obesidad, siendo así, una opción para prohibir su venta.
De acuerdo con José Contreras, el artículo 73 fracción X de la Constitución señala que son facultades del Congreso de la Unión: “legislar en toda la República sobre hidrocarburos, minería, sustancias químicas, explosivos, pirotecnia, industria cinematográfica, comercio, juegos con apuestas y sorteos, intermediación y servicios financieros, energía eléctrica y nuclear y para expedir las leyes del trabajo reglamentarias del artículo 123”.
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De este párrafo se desprende que el comercio es una actividad que debe ser regulada de manera general en toda la República, y eso solo lo puede hacer el Congreso de la Unión, de tal manera que no puede haber disposiciones legales o restricciones a nivel estatal.
La Constitución del Estado de Oaxaca, en su artículo 59, le otorga al Congreso local facultades para: “dictar leyes para la administración del Gobierno interior del Estado, en todos los ramos; interpretarlas, aclararlas en el ámbito de sus funciones, reformarlas, derogarlas y abrogarlas”.
En todo un capítulo dedicado al tema, la Constitución de Oaxaca especifica puntualmente en qué materias puede legislar el Congreso local, pero no incluye en ellas al comercio.
SG
