El día de ayer se armó tremendo escándalo por una publicación que realizó el diario Reforma donde revelaba que México ocupa el primer lugar en América Latina en letalidad por la pandemia de COVID-19, información que hizo explotar al presidente Andrés Manuel López Obrador y la tachó de falsa.
Sin embargo, en la conferencia de las siete, cuando el director general de Promoción de la Salud, Ricardo Cortés, terminaba de exponer la movilidad que ha registrado cada entidad federativa con la jornada de Sana Distancia, se le ‘chispoteó’ la gráfica sobre la letalidad del coronavirus en el mundo, la cual decidió omitir. ¿Por?
Pues esta gráfica titulada titulada “Letalidad comparada, México y países del mundo”, afirma que con siete mil 179 defunciones, sumadas hasta ayer, México registra una letalidad de 11 por ciento, lo que sitúa al país con la tasa más alta de la región.
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Pese a esta información, hoy López volvió a insistir que se trata de una mentira, que México no lidera la lista de países en letalidad por la pandemia y asegura tener otros datos, e incluso pidió buscar el significado de la palabra letalidad, tratando de ignorantes a los demás, sin aceptar que él fue quién no entendió.
Según el diccionario, letalidad se refiere al “índice que se mide o que mide el número de muertes o fallecimientos de acuerdo a la población de un país”.
Exactamente lo que se explicó en dichos estudios. Pero la necedad del presidente siguió y de nuevo subrayó: “no es cierto que México tenga el primer lugar (en letalidad) en América Latina”.
¿Por qué miente? ¿Por qué no acepta la realidad? ¿No hay nadie que le diga que mentir le afectará más a su gobierno?
