Home Blog Page 11486

Prometo que todos los responsables rendirán cuentas: papa Francisco

“Dios llora por esta vergüenza“, les dijo a sus hermanos obispos .

“Lamento profundamente que algunos obispos no cumplieran con su responsabilidad de proteger a los menores….“ Papa Francisco.

Otra sorpresa del papa Francisco, fuera de agenda.

La mañana del domingo 27 de septiembre, el último día de su estancia en los Estados Unidos, el papa Francisco reveló a los obispos asistentes al Encuentro Mundial de las Familias, que minutos antes se había reunido con víctimas de abuso sexual .

“Acabo de reunirme con un grupo de personas abusadas de niños que son ayudadas y acompañadas aquí en Filadelfia, con un especial cariño por el Arzobispo Mons. Chaput, y nos pareció que tenía que comunicarle esto a ustedes”.

Los obispos azorados escucharon las siguientes palabras:

“Llevo grabado en mi corazón las historias, el sufrimiento y el dolor de los menores que fueron abusados sexualmente por sacerdotes”.

Indicó a los obispos que “continúa abrumándome la vergüenza de que personas que tenían a su cargo el tierno cuidado de esos pequeños es violada y les causaran grandes daños, lo lamento profundamente”.

“Dios llora” por estos abusos, aseguró categórico.

“Los crímenes y pecados de los abusos sexuales a menores no pueden ser mantenidos en secreto por más tiempo” afirmó.

Y expresó su compromiso de mantener una “celosa vigilancia de la Iglesia para proteger a los menores y prometo que todos los responsables rendirán cuentas”.

Francisco destacó que las víctimas de abusos sexuales “se han convertido en verdaderos heraldos, líderes de esperanza y ministros de misericordia”. “Humildemente le debemos a cada uno de ellos y a sus familias nuestra gratitud por su inmenso valor para hacer brillar la luz de Cristo sobre el mal abuso sexual de menores”, señaló.

El encuentro con las víctimas no apareció en la agenda oficial, aunque a decir del vocero papal estaba prevista.

Ocurrió antes de las 9 horas del domingo 27 en el seminario St. Charles Borromeo donde el papa se alojó durante su estancia en Filadelfia.

Más tarde en un comunicado dado a conocer por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, se informó que el Jorge Mario Bergoglio recibió a un grupo de víctimas acompañadas por el Cardenal Sean O’Malley, arzobispo de Boston y Presidente de la Comisión para la Tutela de los Menores creada por el papa, y por el arzobispo Charles Chaput y el obispo Fitzgerald, responsable de la oficina de la diócesis de Filadelfia para la protección de menores.

“Eran cinco personas adultas: tres mujeres y dos hombres que sufrieron abusos cuando eran menores de edad y cada uno estaba acompañado por un miembro de su familia o alguien que los ayuda”, reza el comunicado.

Federico Lombardi, vocero vaticano indicó que las victimas fueron cinco personas -tres mujeres y dos hombres- “víctimas de abuso sexual, por parte de algunos miembros del clero o de miembros de sus familias o sus educadores”.

Durante una conferencia de prensa luego del encuentro del papa con los presos, Lombardi indicó que se trató de una reunión que ya estaba prevista y que duró aproximadamente 40 minutos. Además estuvieron presentes familiares de las víctimas.

En total fueron doce personas las que se reunieron con el Pontífice. Una de las víctimas era no católica por cierto.

El papa no sólo escuchó sus testimonios, sino que los bendijo, les dirigió algunas palabras y después los saludó personalmente.

El vocero vaticano recordó que no es la primera vez que el papa se encuentra con víctimas de abusos sexuales. Como se recuerda, una anterior ocasión ocurrió en la Santa Sede, donde Francisco pudo dedicar aproximadamente media hora para conversar con cada persona.

La parte final del papa a los obispos y sacerdotes pecadores es categórica: ¡prometo que todos los responsables rendirán cuentas!

“Lamento profundamente que algunos obispos no cumplieran con su responsabilidad de proteger a los menores. Es muy inquietante saber que en algunos casos incluso los obispos eran ellos mismos los abusadores.“

Hay muchos obispos que hicieron oídos sordos…las cosas están cambiando…y seguramente habrá más renuncias anticipadas.

¿Alguien quiere apostar?

#

Estas son las palabras que papa Francisco dirigió a víctimas de abusos sexuales, según Radio Vaticana:

“Mis queridos hermanos y hermanas en Cristo, estoy muy agradecido por esta oportunidad de conocerles, estoy bendecido por su presencia. Gracias por venir aquí hoy.

Palabras no pueden expresar plenamente mi dolor por el abuso que han sufrido.

Ustedes son preciosos hijos de Dios, que siempre deberían esperar nuestra protección, nuestra atención y nuestro amor.

Estoy profundamente dolido porque su inocencia fue violada por aquellos en quien confiaban.

En algunos casos, la confianza fue traicionada por miembros de su propia familia, en otros casos por miembros de la Iglesia, sacerdotes que tienen una responsabilidad sagrada para el cuidado de las almas.

En todas las circunstancias, la traición fue una terrible violación de la dignidad humana.

Para aquellos que fueron abusados por un miembro del clero, lamento profundamente las veces en que ustedes o sus familias denunciaron abusos pero no fueron escuchados o creídos.

Sepan que el Santo Padre les escucha y les cree.

Lamento profundamente que algunos obispos no cumplieran con su responsabilidad de proteger a los menores.

Es muy inquietante saber que en algunos casos incluso los obispos eran ellos mismos los abusadores. Me comprometo a seguir el camino de la verdad, donde quiera que nos pueda llevar.

El clero y los obispos tendrán que rendir cuentas de sus acciones cuando abusen o no protejan a los menores.

Estamos reunidos aquí en Filadelfia para celebrar el Don de Dios de la vida familiar. Dentro de nuestra familia de fe y de nuestras familias humanas, los pecados y crímenes de abuso sexual de menores ya no deben mantenerse en secreto y con vergüenza.

Esperando la llegada del Año Jubilar de la Misericordia, su presencia aquí hoy, tan generosamente ofrecida a pesar de la ira y del dolor que han experimentado, revela el corazón misericordioso de Cristo. Sus historias de supervivencia, cada una única y convincente, son señales potentes de la esperanza que nos llega por la promesa de que el Señor estará con nosotros siempre.

Es bueno saber que han traído con ustedes familiares y amigos a este encuentro. Estoy muy agradecido por su apoyo compasivo y rezo para que muchas personas de la Iglesia respondan a la llamada de acompañar a los que han sufrido abusos.

Que la puerta de la misericordia se abra por completo en nuestras diócesis, nuestras parroquias, nuestros hogares y nuestros corazones, para recibir a los que fueron abusados y buscar el camino del perdón confiando en el Señor. Les prometemos apoyarles en su proceso de sanación y en siempre estar vigilantes para proteger a los menores de hoy y de mañana.

Cuando los discípulos que caminaron con Jesús en el camino a Emaús reconocieron que Él era el mismo Señor Resucitado, le pidieron a Jesús que se quedara con ellos. Al igual que esos discípulos, humildemente les pido a ustedes y a todos los sobrevivientes de abusos que se queden con nosotros, con la Iglesia, y que juntos como peregrinos en el camino de fe, podamos encontrar nuestro camino hacia el Padre.

¿No que no? “los 43” van por un partido político

A pocas semanas del 26 de septiembre de 2014 –cuando no cumplía un mes la masacre de “los 43”–, aquí dijimos que manos interesadas apostaban al debilitamiento de las instituciones y pretendían “tripular” la tragedia de los normalistas con fines político electorales. La respuesta fue el insulto general.

En los meses siguientes documentamos la grosera manipulación de los padres de los normalistas y el mentiroso discurso que por todos los medios pretendía culpar del crimen de “los 43” al Estado y sus instituciones, sobre todo al gobierno de Peña Nieto.

Todo ello a pesar de que eran contundentes las pruebas de que la tragedia de Iguala se produjo por la complicidad criminal de AMLO, el PRD y Morena con el crimen organizado.

A un año de distancia los “titiriteros” de “los 43” lograron su objetivo. Buena parte de la sociedad mexicana se ha tragado el cuento engañabobos de que la masacre de los normalistas de Ayotzinapa fue un crimen de Estado, en tanto los carroñeros de la política –sean del PRD, Morena e incluso del PAN–, han convertido en bandera de sangre y en renta político electoral la muerte de “los 43”.

En todos los casos y sea en plazas públicas, en cámaras del Congreso de la Unión o sea en los medios, los carroñeros de la política iniciaron un verdadero festín para obtener la mayor renta electorera de la muerte de los de Ayotzinapa. Bueno, en el extremo del cinismo, la desvergüenza y el insulto al sentido común de la sociedad, las bancadas del PRD y Morena en el Congreso abanderan los plantones y tomas de tribuna con el estribillo de “fue el Estado”, en tanto que el PAN inició una silvestre campaña para demandar la intervención de organismos internacionales en torno a la muerte de “los 43”.

En pocas palabras; asistimos a la perversidad del juego de Juan Pirulero. Es decir, que cada quien apuesta por la tajada más jugosa; cada cual busca la mayor renta política, la mayor tajada económica o la ventaja electoral para su empresa partidista. ¿Y los normalistas? ¿Y su memoria? ¿Y la justicia?.

¡Al carajo la memoria de los jóvenes sacrificados, al diablo su reivindicación de estudiantes, al demonio la justicia! A nadie le importan. ¿Tienen dudas?

La tarde del sábado 26 de septiembre, durante el acto para exigir quién sabe qué al gobierno de Peña Nieto, apareció “la mano que mece la cuna” en el caso de “los 43”. Presenciamos una verdadera perla del oportunismo que confirma lo que aquí hemos dicho a lo largo de un año. Que detrás de “los 43” existe un diseño político electoral.

Desde el templete instalado en el Zócalo y ante no más de 15 mil asistentes, Vidulfo Rosales –dizque abogado de los padres de los 43, dizque vocero y dizque afectado–, no sólo dijo que el de “los 43” fue un crimen de Estado, sino que en lo alto de la plaza emblema del mexicanismo enseño el huevo de la serpiente.

Dijo. “Lo reiteramos y ratificamos. El compromiso de los padres de familia de la normal rural es la firme convicción de conformar el Frente Amplio que coadyuve a la Trasformación Radical de este País… porque ya no queremos gobiernos oligárquicos, porque ya no queremos sátrapas que nos sigan pisoteando y despojando”.

¿Qué quiso decir Vidulfo Rosas?

Uno de los “titiriteros” de “los 43” lo confirmó: “Vamos a crear el Frente Amplio para la Transformación Radical del País, luego vamos a crear el Partido de los Pobres”. ¿Y mientras crean su partido, qué van a hacer en la iniciada carrera electoral..? “Vamos a apoyar a un candidato independiente en el 18…”

¿No que no? Al tiempo.

Tomado de El Universal

Los 43: ¡nunca mas… ni uno más!

Algunos lo llamaron “el día de la indignación”. Otros lo quieren ver como “crimen de Estado”. No faltan los delirantes que comparan el ataque a los 43 con “La Noche de Tlatelolco”, mientras los más sensatos creen que el ataque a los normalistas de Ayotzinapa es del tamaño de la corrupción de la política y su vínculo con el crimen organizado.

Se le puede llamar como a cada cual le plazca y se puede entender lo que cada quien quiera y pretenda. Lo cierto es que más allá del dolor de familiares y lo condenable de la tragedia; más allá de la manipulación interesada y de las montañas de mentiras, asistimos a un saludable ejemplo de que los anticuerpos sociales están vivos y vigentes.

Es decir; están vivas las capacidades de indignación, asombro, rechazo, protesta, enojo y exigencia sociales contra políticos, partidos y gobernantes ineficaces –de todos los colores y signos ideológicos–, que toleran y solapan crímenes como el de los 43. Pero, sobre todo, está vivo el grito de “¡nunca más… ni uno más!”.

Nunca más políticos rapaces y farsantes como Andrés Manuel López Obrador, que sabedor de los vínculos que mantenían José Luis Abarca con el crimen organizado, lo impuso como alcalde y –peor aún–, promovía desde Morena a la esposa de Abarca como sucesora en Iguala. ¿De verdad, AMLO no conocía el vínculo de los Abarca con el crimen organizado? ¿Por qué no lo han llamado a declarar? ¿No sabía AMLO que Julio César Godoy Toscano era criminal de Los Templarios? ¿Por qué en su momento avaló su diputación federal?

Nunca más políticos como Jesús Zambrano y como “Los Chuchos”, que tampoco se pueden llamar sorprendidos sobre las relaciones peligrosas de Los Abarca con el crimen organizado. ¿De verdad no conocieron la escandalosa y pública relación de los Abarca con los Guerreros Unidos. ¿Por qué nunca se atrevieron a denunciar por la vía penal al alcalde de Iguala y por qué no expulsaron a los Abarca del PRD?

Nunca más gobernadores como Ángel Aguirre, de Guerrero, quien borrachín dejó hacer y pasar a las bandas del crimen organizado; gobernante omiso que no hizo caso de advertencias sobre el peligro de que alcaldes como los Abarca fueran brazo político de los grupos criminales. ¿Por qué Ángel Aguirre no ha sido llamado a declarar? ¿A poco no sabía de los nexos de Los Abarca con el crimen organizado?

Nunca más las irresponsables alianzas de partidos a favor de políticos oportunistas y depredadores como Ángel Aguirre, Gabino Cué y Rafael Moreno Valle; nunca más gobiernos surgidos de alianzas entre PAN, PRD y PRI-PVEM, que a partir del grosero principio “del poder por el poder”, llevan al gobierno a la escoria política.

Nunca más la irresponsable y ofensiva manipulación político electoral por parte de grupos interesados que –a partir de mentiras abiertas y engaños públicos–, son responsables de montar una de las mayores farsas de la historia al pregonar que el crimen de los 43 fue un crimen de Estado. ¿De verdad es un crimen de Estado? ¿No será que los perdedores de siempre engañan de manera impune para ganar votos de sangre en la contienda electoral de 2018?

Nunca más la farsa político-electoral de convertir en causa política con fines electorales una tragedia que ofende a todos los ciudadanos, pero que se ha convertido en bandera de sangre para un puñado de vividores de la protesta y la tragedia. Desvergonzados utilizan la muerte de los 43, a manos del crimen organizado, para engañar a los ciudadanos y para debilitar las instituciones. En el fondo, con tragedias como la de los 43 y engaños como los que pregonaron ayer, buscan derribar la democracia mexicana e imponer regímenes caducos como el de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Grecia.

Nunca más al cinismo de los dizque grupos sociales que manipulan el dolor de las familias de los 43; que medran en lo político y lo económico con la tragedia y que, al final, solapan a los verdaderos criminales. Y es que a lo largo de la marcha de ayer los “titiriteros” se desgañitaron con el cuento del crimen de Estado y la supuesta responsabilidad del gobierno en la muerte de los 43. Sin embargo, ni una sola condena a los verdaderos criminales, a los Guerreros Unidos. Pareciera que tanto organizadores como gritones de la marcha se empeñaran en solapar al crimen organizado. ¿No será que marchas y protestas han sido penetradas por el crimen organizado? ¿Es creíble que nadie diga nada de los Guerreros Unidos, quienes ordenaron matar e incinerar a los 43?

Nunca más el irresponsable gobierno federal –desde el presidente Peña Nieto, pasando por todas las instituciones–, que nunca atinó a un manejo correcto de la tragedia y que por errores, horrores y omisiones, permitió que la masacre de los 43 se convirtiera en misil envenenado contra las instituciones del Estado. ¿Habrán entendido “los hombres del presidente” y el presidente mismo el daño que causaron a las instituciones del Estado?

Nunca más a la utilización de la muerte –por parte de grupos violentos, anarquistas y dizque estudiantes–, que lo mismo roban, secuestran, desvalijan vehículos de carga y causan todo tipo de destrozos con el pretexto de protestar por la muerte de los 43. Resulta curioso que los anarquistas vandalizan cual vulgares criminales y nadie se atreve a decir nada. Más aún, nadie habla de la responsabilidad del crimen organizado en la masacre de los 43.

Nunca más extremos de fanatismo y adoctrinamiento al más soez estilo del fascismo nazi –por maestros de escuelas públicas de Tepic, Nayarit–, que adoctrinan a niños de primero de primaria para “cantar” letras alusivas a los 43, en donde se dice que el gobierno es el responsable de matarlos. ¿Dónde están la SEP y las autoridades para sancionar a dizque maestros que llegan a esos extremos?

Nunca más torpezas del gobierno federal como las de contratar dizque “expertos” argentinos y/o de la CIDH, que tienen un claro conflicto de interés y que sirven a vergonzantes venganzas de poder. ¿Por qué ninguna institución del Estado salió al paso del vergonzante papel de la CIDH y de su directivo Emilio Álvarez Icaza? ¿Por qué nadie cuestionó las mentiras de la CIDH y de Álvarez Icaza? ¿Por qué seguir pagando millones de dólares, para supuestos informes que no tienen seriedad alguna?

Nunca más omisiones, engaños y mentiras como no investigar al director de la Normal de Ayotzinapa, como convertir esa escuela normal en centro de operaciones de mafias criminales; como no exigir a los padres de los 43 las actas de nacimiento y pruebas de ADN.

Nunca más… Al tiempo.

Tomado de El Universal

26 DE SEPTIEMBRE, ¿POR QUÉ MARCHAN?

Según las cifras oficiales, 25 mil personas marcharon del Auditorio Nacional hasta el Zócalo Capitalino. A su vez, manifestaciones de menor tamaño ocurrieron en algunos estados. Incluso se supo de expresiones de protesta en otros países del continente americano y de Europa. La pregunta es, ¿por qué marchan?

La respuesta inmediata, en la mayoría de los casos, es que se movilizan por la desaparición de 43 normalistas –en Iguala–, el 26 de septiembre del año pasado.

Y tienen razón. Lo ocurrido en Iguala hace un año fue una tragedia. Como sociedad, los mexicanos están obligados a recordar y a exigir que esto no se repita.

Sin embargo, junto con las voces que recuerdan a los 43 normalistas hay otras que exigen la renuncia del presidente, otras que piden juicios políticos, otras que demandan la reaparición con vida de los normalistas y también otras que con violencia –golpes, explosivos, balas de pintura y palos–, aprovechan la ocasión para sacar raja política o para hacer destrozos.

En estos casos, insistimos, ¿por qué marchan en este 26 de septiembre?

Si ya se demostró –de todas las formas posibles–, que los normalistas fueron secuestrados, asesinados e incinerados, ¿por qué los que marchan siguen exigiendo su aparición con vida?

Si ya se demostró –de todas las formas posibles– que los responsables de esta masacre fueron matarifes del crimen organizado, apoyados y solapados por autoridades municipales corruptas, ¿por qué los que marchan siguen pidiendo la cabeza del presidente Peña?

Si ya se demostró –de todas las formas posibles–, que el Estado mexicano ha hecho todo lo científica y humanamente posible por esclarecer el caso y por explicar qué ocurrió en Iguala la noche del 26 de septiembre, ¿por qué los que marchan insisten en los juicios políticos y en creer versiones plagadas de imprecisiones, de opiniones y de conjeturas?

Nadie en su sano juicio podría negar la gravedad de los hechos de Iguala. Nadie en su sano juicio podría evadir la dolorosa herida que se abrió hace un año. Nadie en su sano juicio podría desestimar el enojo de quienes salen a las calles a exigir justicia. Sin embargo, no termina de quedar claro ¿por qué los manifestantes permiten que su causa se convierta en un pretexto político? ¿por qué la sociedad herida deja que maleantes con el rostro cubierto ensucien la ocasión con bombas y palos? ¿por qué los padres de los estudiantes desaparecidos autorizan que la memoria de sus hijos se utilice con un fin tan ruin?

Sin duda, los hechos de Iguala deben recordarse. La sociedad sufriría una gran derrota si eso se olvida. No obstante, los mexicanos también pierden cuando –con su acción u omisión– permiten que una tragedia de este tamaño se convierta en pretexto, en rehén y en estandarte de las groseras venganzas políticas.

Y por eso preguntamos una vez más, ¿por qué marchan, los que marchan, el 26 de septiembre?

“APARIENCIA:LO MÁS IMPORTANTE DEL POLÍTICO”; ENTREVISTA A DAVID ROSS, FOTÓGRAFO DEL PODER

Llego poco después de la apertura. Sobre un pasillo largo se asoman las puertas del auditorio del Centro Banamex, donde cientos de personas atienden a las conferencias del 4º Congreso Nacional de Marketing Político. Al fondo se asoma la exposición que busco. Me registro y en cosa de minutos ya estoy frente al trabajo de David Ross y de Jorge Sandoval. La exposición: “Los fotógrafos del poder”.

Son obra de Ross y Sandoval algunas de las imágenes más conocidas de la élite mexicana. A Ross lo acompañan cuarenta años de trayectoria y de éstos veinte fueron en compañía de Sandoval. Por esta larga carrera, hoy el Congreso de Marketing político rinde tributo a quien señalan como el fotógrafo de mayor talento en el ámbito político y empresarial. Y ése, por supuesto, es David Ross.

La exposición se compone de no más de 30 fotografías, entre las que destacan el presidente Enrique Peña Nieto, Vicente Fox –escoltado por su gabinete– y el Cardenal Norberto Rivera, vigilado, desde el fondo, por la Virgen de Guadalupe.

Llama la atención atención ver, en un cartel tipo collage, las imágenes de decenas de políticos que fueron retratados en la cima de su carrera y que hoy, por el contrario, se refocilan en la sima del descrédito. Marcelo Ebrard y René Bejarano son sólo dos de esos personajes que, de ser retratados hoy, darían un imagen post mortem politicam.

Ross –me dirá más tarde– es un ingeniero civil que, casi por inercia, aunque no sin voluntad, llevó su carrera hacia la fotografía y se encumbró a partir del retrato político. Así como alguien tiene un Picasso o un Velázquez, las imágenes de Ross han creado su propia marca. “Tengo un Ross”, se dice.

En las fotografías de David Ross abundan las de plano medio –de la cabeza a la cintura–, plano medio corto –del pecho hacia la cabeza– y de primer plano. Las hay también de plano americano, aunque ésas en menor cantidad. Noto que una constante de los retratos políticos es el juego con las perspectivas: al frente, el político con su mejor rostro –un rostro que te llame a votar, asegura Ross– y, al fondo, un elemento que lo caracterice y que, a la vez, deje ver el poderío y la posición de la persona. Rivera Carrera frente a la Virgen de Guadalupe, Enrique Peña Nieto escoltado por la bandera nacional, César Camacho y el CEN del PRI en el paisaje…

Pero la especialidad de David Ross son los retratos en fondo negro. Los famosos Ross, donde igual figuran Carlos Slim que la premio Nóbel de la Paz Rigoberta Menchú.

Fotografía: David Ross
Fotografía: David Ross

Justo al llegar a las últimas fotografías –Peña Nieto, Eruviel Ávila– la quietud con que las había disfrutado se termina. Sale del auditorio la grey de líderes y buscan, ansiosos y llenos de ruido, un café o un refresco. Charlan entre ellos y se fotografían. Algunos revisan su teléfono y otros, con prisa, echan una mirada a la exposición. Todos, al parecer, saben quién es David Ross.

Agobiado, me retiro sorteando la grey de líderes. Busco un lugar más quieto, un asiento, y espero la llegada del celebrado. La entrevista se llevará a cabo antes de la una de la tarde, cuando Ross tendrá su reconocimiento.

Alrededor de las 12 del día, regreso a la exposición y encuentro a Jorge Sandoval. La grey ha vuelto a sus conferencias; el pasillo está desierto. Saludo a Sandoval y me dice que, tan pronto como Ross llegue, le hablará de la entrevista. Unos minutos después, Ross aparece con un sombrero negro que hace juego con su traje. Sabe que es su día; en realidad, todos saben que es su día; saludos por aquí y por allá. Ross contesta a todos y sonríe; posa para la foto y se pasea en su exposición. Con cámara en mano, toma fotografías de su propio trabajo para  “ajustar el ojo humano”, como dice. Acepta sin problemas la entrevista y comenzamos la charla. “Sé concreto”, le dice Sandoval a Ross; éste se burla. Al parecer, le gusta hablar y soltar bromas a destajo. Se agradece su buen humor.

Le explico que el ángulo de la entrevista será el político. Pero antes –le digo– me gustaría tener algunos antecedentes, cómo empezó su carrera.

–Yo nací en una rivera del Arauca vibrador… ¿o más adelante? Mi inicio es una historia, una historia muy larga. ¿Qué te puedo decir en breve? Yo estudié ingeniería civil. Después, me dieron una gran oportunidad en la iniciativa privada. El trabajo era una mezcla de mis conocimientos técnicos y una cosa nueva para mí: me dieron el puesto de jefe de un departamento técnico y promoción. La parte técnica la dominé muy fácilmente. Y luego me fui adentrando en la parte de promoción y de mercadotecnia. Me llamó mucho la atención. Hice una maestría en Mercadotecnia y tuve puestos importantes en el área. Aprendí a hacer cosillas ahí y busqué qué podría darme proyección para mi vida futura. Encontré un nicho en hacer informes anuales de empresas muy prestigiosas. Antes se hacían informes. Ahora ya abres el internet y te sale todo. Pero en esa época no había eso y lo que se tenía que hacer eran libros, un librito de mucha calidad, a todo color y con impresiones muy finas. Algunas empresas mandaban imprimir esos reportes a Japón o a Houston. Yo me organicé para hacer todo en México, pero lo que no había eran fotógrafos industriales. Y como yo soy aficionado a la fotografía desde los 8 años, pues… Lo que hice fue meterme de fotógrafo industrial. Aprendí mucho. Tuve muy buen equipo para hacer este tipo de trabajos:  tenía imprenta, tenía traductores, tenía redactores. Fue una época muy buena para mi empresa. Y resulta que yo ya tomaba muy buenas fotos industriales y me empezaron a llegar fotos de los capitanes de industria. Eran muy malas; eran muy criticables. Yo me dije: eso del retrato siempre ha sido un problema muy serio. Me mandaban unos retratos pésimos y sabía que yo los podía hacer mejor. No pasó mucho tiempo cuando ya tenía el 80% de capitanes de industria retratados. Y resultó que luego ya no hacía los informes anuales, pero sí me llamaban los capitanes porque veían las fotos que yo había tomado para los presidentes de otras compañías. Así retraté a Lorenzo Servitje –dueño de Grupo Bimbo–, a Lorenzo Zambrano –presidente de CEMEX–, a Crescencio Ballesteros –dueño de GMD–, a Bernardo Quintana –reconocido Ingeniero Civil–, a Rómulo O’Farrill –empresario de medios–. Todos ellos. Después retraté a Isaac Chertorivski, que era el presidente de Bacardí. Isaac Chertorivski era amigo de un político muy prominente y, cuando el político se quiso lanzar como candidato de su partido, entonces Chertorivski le dijo: “lo primero que necesitas es una buena foto y para una buena foto no hay nadie más que David Ross”. Y así me empecé a meter en la política. De ahí vino (Manuel) Bartlett y todos los políticos que siguen en el candelero desde hace 40 años; todos pasaron por mi cámara. Y de ahí pa’l real.

No podía quedarme con la duda. Era de ésas que queman. ¿Quién era el político prominente del que hablaba?

–Era Beltrones. Sí. Él era el que quería ser gobernador de Sonora. Bueno, desde antes. Él quería otro puesto. No me acuerdo. Creo que era candidato a Senador. Pero él fue el primero político al que fotografié. Eso tiene 40 años. No recuerdo bien en qué estaba Beltrones hace cuarenta años.

Y en esos cuarenta años, México ha cambiado. Pasó de un régimen de autoritarismo hacia una transición democrática que sigue en curso. ¿El trabajo de David Ross, cuya lente ha sido testigo de los cambios, refleja ese cambio?

— Hay varias cosas. La mercadotecnia política se ha desarrollado muchísimo. Es una actividad. Bueno. No creo que deba llamarse “mercadotecnia política”, porque es una diferencia enorme, grandísima, la de promover un producto a promover una persona o a un candidato. Un producto es como es y no se deteriora. No se puede deteriorar a sí mismo. En cambio, una persona se puede deteriorar con muchas cosas. Tú pocas veces deterioras a un producto con una mala fotografía, pero a una persona sí la puedes deteriorar con una mala fotografía porque le puedes quitar su credibilidad, la puedes hacer vulnerable. Esto es muy importante. Yo he visto cómo a políticos carismáticos, a políticos líderes, a políticos triunfadores y simpatiquísimos los sacan como bobos, los sacan como tontos. Pusilánimes, sin ánima, sin alma, sin espíritu, sin propósito, sin entusiasmo.

¿Y cómo evitar esto?, ¿qué hace Ross para que sus retratos no adolezcan de esos defectos?

–Es muy difícil retratar a una persona. Si el fotógrafo se espanta frente a una persona… Imagínate a la gente que yo he tenido enfrente. Muchas veces, me llevan los empleados temblando a retratar al presidente de la compañía. Yo no puedo tenerles miedo. Si se lo tengo, automáticamente pierdo mi autoridad. Con una reacción de debilidad, pierdo el poder y la autoridad que me da la cámara. Yo los tengo que dominar. Les digo: “hagan esto, hagan acá”, y tienen que obedecerme. El fotógrafo con su cámara es quien da las instrucciones. Entonces, si un fotógrafo teme a la persona y la persona teme a la cámara, el resultado es fatal. Retratas tu miedo, retratas el miedo de la persona. Proyectas los dos miedos y las inseguridades. El fotógrafo tiene que ser el director. Las instrucciones son precisas y el otro debe obedecer.

Para obtener las mejores fotografías, David Ross cuenta que él da un relajamiento –que no masaje– a base de presión en puntos que son dolorosos a través de los meridianos de la energía. Cuenta Ross.

–Una vez le di este tratamiento al general Rafael Macedo de la Concha y, cuando le entregué la foto, me dijo: “Muchas gracias, maestro. Tengo mucho que aprender de usted”. Me llamó mucho la atención, porque qué puede un hombre como él, de su magnitud, de su lugar en la política, aprender de una persona como yo. Y le pregunté: “¿qué puede usted aprender de mí?”. La respuesta del general fue: “Yo estoy formado como militar y me es desagradable que una persona se me acerque y me toque. Y usted se me acercó. Quise rechazarlo, pero lo vi tan decidido, tan profesional, tan determinante, que yo cedí. Y eso es lo que tengo que aprender de usted: esa seguridad en sí mismo, en lo que hace, y ese convencimiento de que lo que hace está bien y tiene un propósito. Me relajó y me relajó muy bien. Y yo salí admirablemente en el retrato.

Como ya se dijo, el contexto político de México ha cambiado radicalmente en los 40 años que David Ross ha dedicado a la fotografía. Las formas como se hacía política no son las de ahora y, del mismo modo, las campañas electorales dejaron de ser un trámite para el candidato oficial y se convirtieron en una verdadera competencia. Así, surge la pregunta, ¿han cambiado los elementos del retrato político en todo ese tiempo?

–Los políticos siguen siendo los mismos. Ellos son los únicos que no cambian –bromea–. Mire, el retrato político debe reflejar fuerza y determinación. Debe reflejar el carisma de la persona. Si no lo logra, el retrato político no sirve –enfatiza–. Tiene como responsabilidad propia atraer la atención de la gente. Es su obligación. Muchos consultores creen que el retrato político es una fotografía como la que sacan en el Wal-mart o el de la identificación. Eso no es cierto. Usted llene la ciudad con fotos del Walmart y verá cómo no hay resultados. Lo que importa es la mirada. Que atraiga con esa fuerza. Que sea un imán para que todo mundo la vea. Debe tener el entusiasmo que dé una sonrisa natural. Debe tener bonomía. La palabra bonomía viene de “buen hombre”. Entonces la gente dice: “ah, éste cae bien”. Importa también la resonancia, que es la misma vibración de un político con la vibración de la gente. La discordancia, por lo contrario, es la antipatía que genera alguien. “Chin, ya se acabó la fiesta”, diría usted cuando llega alguien que no le cae bien. Ésos son los elementos que todo retrato político debe tener. Son los mismos desde siempre. La fuerza, la bonomía y la resonancia.

Además de políticos y empresarios, David Ross ha fotografiado todo tipo de artistas y personalidades. Rigoberta Menchú, Hugo Sánchez y Ramón Vargas son dos ejemplos. ¿Hay alguna diferencia entre los objetivos del retrato político y otro tipo de retratos?

Fotografía: David Ross
Fotografía: David Ross

–La esencia es lo mismo. Si yo tomo un artista y lo saco como menso, logra esa proyección. Pero si retrato su carisma y atrae, es lógico que va a llamar la atención. Por ejemplo, yo retraté a doña Rigoberta Menchú. Una fotografía fenomenal de Rigoberta. La tiene en todas las embajadas de Guatemala del mundo. Pero la historia es que, cuando escribió su libro, ella me dijo que querían poner algo más coloquial, no un retrato, pero que se decidieron por mi fotografía porque se probó que la imagen aumentaba considerablemente las ventas. Y, del mismo modo, un buen retrato de candidato aumenta el número de votantes. Nosotros hemos tenido la suerte de revertir pérdidas. La gráfica iba para abajo en muchas ocasiones y, con una buena fotografía, la tendencia cambia, se va para arriba y el candidato gana la elección. Tengo testimonios de directores de campaña que lo sostienen así.

Dicen por ahí que no se ha de pedir peras al olmo y para nadie es un secreto que muchos políticos llegan a su cargo por el favor. Y no por el favor divino, sino por el político. Así , sin ningún tipo de carisma o liderazgo, cualquier día aparece un mal candidato en el estudio y necesita un retrato para su campaña política. ¿Qué hace David Ross en esos casos?, ¿cómo logra mostrar como líder al político?

–Es obligación del fotógrafo sacar el liderazgo del político. Fotógrafo que no lo logra, no debería dedicarse al retrato político. Es muy fácil. Para sacar coches, llaman a un fotógrafo de coches. Para un desfile de modas, no se busca al fotógrafo de quinceaños. Entonces, cada tipo de fotografía debe realizarse por un experto. Un fotógrafo de retrato político no puede salir con que “yo tomé a este señor y me salió medio líder, me salió medio inteligente o medio carismático o medio simpático”. Eso no puede ser. Es deber del fotógrafo lograr la fotografía perfecta.

¿Y qué casos difíciles se ha encontrado David Ross en sus cuarenta años de carrera?

Difícil es cuando las personas se ponen difícil. Sólo he tenido dos casos en mi vida, pero es responsabilidad del fotógrafo saberlo manejar. Es parte del trabajo, como para el torero hay bestias más difíciles que otras. Pero el resultado siempre debe ser bueno. Le cuento una historia. Retraté a un expresidente. Julio María Sanguinetti, dos veces presidente de Uruguay. Estaba de muy mal humor cuando llegué a su hotel. Tuve un salón para montar. Él llegó donde tenía que retratarse y lo vi de pésimo humor. “¿Qué le pasa, presidente?”, le pregunté. me explicó que, como Presidente de Uruguay, había tenido una miriada de fotógrafos y un nuevo retrato le parecía absurdo, porque fotos le sobraban.  El retrato que yo debía hacerle era un regalo que aceptó por obligación. Eso lo puso de mal humor. Era una persona muy decente, pero yo interpreté su actitud como “tómeme la foto y a volar”. Y vea el resultado.

Julio María Sanguinetti
Fotografía: David Ross

Para concluir, no podía olvidarse una pregunta esencial. ¿Qué opinión tiene David Ross del retrato político en la actualidad?, ¿cuál es su perspectiva?

–Lo que yo he visto es que los mercadólogos políticos saben mil cosas. Estadística, investigación de operaciones, teoría matemática de los juegos. Pero les falla todavía lo primero que debe hacerse para una campaña política. Y eso es el retrato político. Les falla mucho. No saben. Y la prueba de que no saben es que ellos mismos se promueven con pésimas fotografías. Se acercan muchos mercadólogos y nos dicen: “yo no tengo una buena foto”. Y nosotros les preguntamos que cómo no tienen una buena foto si han tomado –supuestamente– 300 fotos de 300 candidatos cuyas campañas han manejado. ¿Cómo no tienen un buen fotógrafo? Eso no lo puedo creer. Es muy importante esto. Escribió una cartita Quinto Tulio Cicerón a su hermano Marco Tulio Cicerón cuando éste se lanzó como candidato. Esto fue 64 años antes de Cristo y, aunque es un documento actual, no lo conocen los mercadólogos. En ella, Quinto le dice a su hermano que es más importante la apariencia de un candidato, que todas las cualidades que pueda tener. Eso dice Quinto Tulio Cicerón y es la verdad. También Maquiavelo, en el Príncipe, habla del tema de la apariencia. Dice que, para que un príncipe se haga vulnerable y pierda su poderío, su autoridad y la confianza de todos, debe aparecer pusilánime. Pusilánime es una palabra muy completa: sin ánima, sin  alma, sin contenido, sin fuerza, sin entusiasmo. El líder debe tener una vida muy intensa, una vibración muy fuerte que debe transmitirse. Todos los demás se sienten atraídos por él y doblegados. Impone orden. Y eso es lo contrario de lo pusilánime. Si una campaña comienza con una fotografía pusilánime, pueden estar las mejores estrategias, los mejores resultados matemáticos, pero ese candidato no tendrá repercusión, la gente no va a votar por él. Lo más importante para una campaña es un buen retrato político. Y en estos tiempos de redes sociales, una mala imagen puede destruir la campaña.

David Ross

De nada sirvió la reunión de EPN con los padres

Este jueves, el presidente Enrique Peña se reunió con los que dicen ser padres de los 43 normalistas desaparecidos.

En el encuentro participaron 110 personas del lado de las “víctimas” y 13 funcionarios del gobierno federal.

En el evento también estuvieron presentes los peritos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, quienes agradecieron al presidente por incluir su reporte en el expediente de la PGR y también a los funcionarios que hicieron posible su investigación.

Por cierto, al menos cuatro padres de familia se quedaron dormidos durante las 22 intervenciones.

Por eso preguntamos, ¿de qué sirvió esta reunión? Aquí creemos que sirvió de muy poco. Incluso podríamos decir que sirvió de nada.

Sirvió de nada porque el escandaloso informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos no es más que una opinión. Es decir, carece de validez legal.

Sirvió de nada porque la fiscalía que anunció el presidente Enrique Peña es la misma Procuraduría General de la República. Es decir, el caso lo atenderá la misma dependencia.

Sirvió de nada porque, como explicó el Doctor Samuel González Ruiz –ex asesor de la ONU–, a La Otra Opinión; para que el peritaje de la CIDH tuviera validez era necesario que se constituyera un colegio de peritos para evaluar sus hallazgos. No obstante, los “expertos” prefirieron acudir a los medios y destapar el escándalo frente a las cámaras.

Sirvió de nada porque toda víctima que pretenda recibir las prerrogativas de ley tiene que ser identificada. Es decir, que si los padres de los 43 no han presentado las actas de nacimiento de sus hijos, no existen las víctimas y no existe un caso legal.

Sirvió de nada porque el trabajo del grupo de “expertos” de la CIDH está marcado por el conflicto de interés en que incurrió el titular de la dependencia: el señor Emilio Álvarez Icaza. Y es que, como ya se explicó en este espacio, la normativa de la OEA obliga a sus funcionarios a excusarse de participar en cualquier caso vinculado con sus países de origen. Algo que, sobra decir, no ha hecho Álvarez Icaza.

Y sirvió de nada porque, al final del día, el presidente no se reunió con víctimas. En realidad, Peña Nieto se encontró con acarreados, con titiriteros y con vividores de la protesta.

Rodrigo Medina, otro gobernador que se va entre escándalos

Ayer, el todavía gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, presentó su sexto informe de gobierno.

Si bien el gobernador reconoció que tuvo aciertos y errores…

Si bien Rodrigo Medina aseguró que deja un Nuevo León que va por el camino correcto con crecimiento, gobernabilidad y paz social.

Si bien deseo que a su sucesor, Jaime Rodríguez El Bronco, le vaya bien…

Lo cierto es que la oposición tundió a Rodrigo Medina…

De acuerdo con el grupo legislativo del PAN, el gobierno de Medina será catalogado como el “peor y más corrupto gobernador en la historia de Nuevo León”.

Los diputados del PAN emitieron declaraciones como: “Esperemos que se quede a radicar por estas tierras, señor Gobernador, porque le aseguro que el órgano fiscalizador de esta soberanía lo requerirá no una sino varias veces, pues es mucho lo que tiene que explicar”

Marcelo Martínez, diputado panista, aseguró que el gobernador deja a un Nuevo León quebrado, con una deuda de más de 60 mil millones de pesos, más 21 mil millones de pesos de los órganos descentralizados “y lo que falta de destapar”.

¿Cómo entender este reclamo?

Sobra decir que el gobernador Rodrigo Medina no hizo lo que debía y dejó muchos cabos sueltos.

Pero el asunto es más grave si consideramos que, igual que Rodrigo Medina, los gobernadores que dejaron el cargo en semanas recientes han salido en medio de escándalos.

Por ejemplo, el gobernador panista Guillermo Padrés en Sonora, el gobernador panista Marcos Covarrubias en Baja California Sur y el gobernador priista en Colima, Mario Anguiano, quien todavía no se va del puesto y ya lo acusan de multiplicar la deuda estatal.

¿Qué significa el cochinero que dejan los gobernadores que van de salida? Y más importante, ¿quién los sancionará? ¿quién evitará que los que llegan cometan las mismas faltas?

¿Cierran la pinza sobre Guillermo Padrés?

¿Se acuerda que el 18 de agosto, el que fuera coordinador de la línea telefónica “Protege en Sonora”, Vladimir Alfredo Arzate Carbajal, confesó haber cobrado hasta 20 mil dólares por dar en “adopción” a un recién nacido.

¿Se acuerda que a pesar de esta confesión, un juez otorgó libertad bajo fianza a Arzate Carbajal. Quien por cierto, se encuentra prófugo de la justicia.?

¿Se acuerda que a raíz de estas declaraciones, salió a la luz una red de tráfico de menores que incluye a funcionarios del sector salud y del DIF estatal?

¿Y se acuerda que el pasado 11 de septiembre, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Sonora, Raúl Ramírez Ramírez, confirmó la venta de 17 menores?

Pues hoy nos enteramos que la Procuraduría General de la República ejerció su facultad de atracción en la probable comisión de delitos de Sustracción y Tráfico de Menores en Sonora.

Según se dijo, la dependencia que llevará el caso es la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada y la indagatoria se integró en contra de Vladimir Alfredo Arzate Carbajal y de su cómplice José Hernández López.

Por eso preguntamos, ¿se cierra la pinza sobre el ex gobernador Guillermo Padrés?

Oaxaca y la Corte. Una vergüenza

Este jueves, el pleno de la Suprema Corte de Justicia aprobó la controversia constitucional 38/2014 en contrade los poderes Ejecutivo y Legislativo de Oaxaca.

De acuerdo con el dictamen, la Corte reconoció la omisión legislativa en materia de educación por parte de los poderes ejecutivo y legislativo del estado de Oaxaca.

En consecuencia –según los ministros–, el Congreso y el Ejecutivo oaxaqueños deberán subsanar el daño –mediante la emisión de las leyes secundarias educativas correspondientes–, a más tardar en el siguiente período ordinario de sesiones.

Cabe señalar que en abril de 2014, el gobierno federal presentó una controversia constitucional en contra del gobierno de Oaxaca por el incumplimiento de la armonización de las leyes educativas.

Por donde se vea, es una buena noticia que la Suprema Corte de Justicia meta en cintura al gobierno de Oaxaca, al Congreso oaxaqueño y a todos los responsables que –desde el servicio público–, han solapado la falta de clases en buena parte del estado.

Sin embargo, resulta doloroso, vergonzante y molesto que la Corte tenga que corregir la plana al gobierno omiso de Oaxaca. Es decir, que se antoja indignante y lastimoso que los gobiernos estatales necesiten la presión del Poder Judicial para hacer su trabajo.

¿Qué tiene que ocurrir en un Estado para que los responsables de redactar y aplicar la ley sean sancionados por no hacer ni aplicar la ley? ¿de qué tamaño es la crisis en Oaxaca?

Abusan de niños en nombre de Ayotzinapa

Hace días comenzó a circular un video en donde un grupo de alumnos de alguna escuela de Tepic, Nayarit canta a los 43 estudiantes desaparecidos.

Con la tonada del clásico Llorona, estos niños lamentan que en el país no estamos completos pues nos faltan 43. Además, aseguran que el gobierno corrupto los quiere desaparecer.

Durante los dos minutos de la grabación, se escucha a un puñado de niños repetir una canción que evidentemente no entienden.

Durante los dos minutos del video, estos pequeños exhiben la grosera manipulación –política y mediática– que ya distingue a la masacre de Iguala.

Durante los dos minutos del video se aprecia un grosero abuso de estos menores de edad.

Y es que, podrán decir misa, pero un grupo de niños entiende muy poco de lo ocurrido en Iguala. Un grupo de niños entiende muy poco de lo que implica la desaparición de 43 normalista. Un grupo de niños entiende muy poco de las redes de colusión que existían entre el crimen organizado y el gobierno de Iguala. Un grupo de niños entiende muy poco de la crisis política y social que vive Guerrero.

Por lo anterior, sólo queda exponer, denunciar y reprobar la grosera manipulación de los adultos que –con saña y una gran irresponsabilidad–, usan la imagen de los niños para difundir su mensaje de ignorancia, maniqueísmo y perversión.

¿Qué va a entender un niño si lo obligan a repetir que un gobierno corrupto lo quiere desaparecer? ¿cuál será la imagen que tendrá ese niño de las autoridades? ¿cómo crecerá un pequeño al que, desde muy joven, le inculcan ese temor y esa imagen torcida del Estado?

Nadie duda que la autoridad está plagada de manzanas podridas. No obstante, eso no justifica la torcida manipulación de estos menores.

¿Dónde están sus padres?

¿Dónde están los directivos del plantel?

¿Dónde están los supervisores?

¿Dónde está la SEP?

¿Dónde están las comisiones de derechos humanos?

¿Dónde las organizaciones de defensa de derechos infantiles?

¿Por qué nadie reclama por este grosero ejercicio de manipulación?

¿Por qué nadie exige que cese este penoso adoctrinamiento?

¿Qué diferencia existe entre usar a estos niños para repetir mentiras y quienes los usan para matar, como los niños sicarios o los niños del Estado Islámico?

¿Qué diferencia existe entre poner a los niños a cantar esta aberración y mandar a niños a las marchas de la CNTE y usarlos como escudo humano?

La Otra Opinión