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#MasacreUmpqua Políticos norteamericanos rezan, pero no regulan venta de armas

Esta mañana, medios estadounidenses reportaron un tiroteo en la Umpqua Community College, de Oregon.

Hasta el momento, se reportan 13 muertos y 20 heridos, y entre los primeros se cuenta el responsable de la masacre, un hombre de 20 años, según los primeros informes.

La tragedia se suma a las muchas de este tipo que han sucedido en territorio norteamericano y cobra mayor relevancia si se considera que los muertos aparecen en medio del proceso de selección del candidato republicano que competirá por la presidencia de los Estados Unidos en 2016. ¿Por qué?

Porque son precisamente los republicanos los que continúan defendiendo con un particular ardor patriotero el “derecho” a poseer un arma y, sobre todo, a dispararla. El derecho a la defensa, argumentan, haciendo oídos sordos a quienes hablan, con cifras en la mano, de la violencia que generan. Y no sólo en su país, pues es bien sabido que miles –si no millones– de las armas que circulan en México son de procedencia americana.

Basta echar una mirada a los debates republicanos –con el impresentable Donald Trump al frente– para comprobar que la mayoría de los precandidatos se niega a incrementar las restricciones sobre la adquisición y uso de armas de fuego.

Sin duda, la masacre de Umpqua regresará el tema a las mesas de discusión. Sin embargo, ¿bastarán esas nuevas víctimas –13 de momento– para convencer a los republicanos sobre la necesidad de una nueva regulación de armas? Resulta dudoso.

Y mientras eso sucede, es interesante ver lo que dicen los políticos estadounidenses –responsables indirectos de la masacre– sobre el hecho. Ese grosero cinismo que, si no indignara, sería de risa loca.

 

Con información de The Huffington Post.

¡Carga un silbato que la degolladora anda suelta..!

A propósito del mito de la Degolladora, en redes sociales circula esta parodia…

Pero eso no es todo, además de la parodia, el portal Letra Roja publicó esta ficción sobre el caso:

Por si aparece o no, carga un silbato que la Degolladora anda suelta

La historia la intrigaba. Le daba risa, pero también miedo. ¿La Degolladora? Todo sonaba a invento. No podía creerse que a alguien, una mujer, de la nada, le diera por tomar el cuchillo y degollar al cristiano que se le pusiera enfrente.

María -que así se llamaba- había llegado a Chimalhuacán hacía más años de los que se acordaba. Cuando el lago todavía era lago y las calles no eran más que ensayo. Tenía cincuenta y pico años y así lo decía a quien lo preguntara. Prefería no decir que estaba ya más cerca de los sesenta, pero tampoco quería mentir. “Cincuenta y pico” era la respuesta que satisfacía a todos y hasta a la verdad, aunque fuera a medias.

En esos años, María había aprendido a no creerlo todo… y tampoco a negarlo; sino a buscar un sano punto medio en el que no la tomaran por ingenua, pero tampoco por descreída.

En su pueblo, cuando niña, nunca creyó en La Llorona, pero evitaba salir a medianoche. Tampoco se tragaba el cuento de las brujas, pero no se iba al cerro después que oscurecía. Nunca. Porque ni tan tan, ni muy muy, como decía su madre.

Y ahora venían con el cuento de La Degolladora. ¿A poco no se parecía al del mentado Chupacabras? Ese animal del diablo que comió y dio de comer por igual hacía quién sabe cuántos años. ¿Diez?, ¿veinte? Ya no se acordaba. Pero lo que sí recordaba era que todos los vecinos sabían la historia de la prima de una vecina de su suegra que había visto al mentado chupacabras. Hasta en el mismo Chimalhuacán hubo gente que decía haberlo tenido en el merito techo de su casa y le había arañado la ventana. Primero atacó vacas y borregos, pero no se conformó y empezó a caerle a las personas. Un rasguño en el cuello fue evidencia de una víctima de aquel monstruo de aires legendarios. Ella nunca lo vio, pero igual dormía con un palo recio al lado de la cama y un ojo medio abierto por si los chamacos gritaban.

La Degolladora. Los vecinos habían empezado a hablar de ella desde hacía una semana y se olvidaron de los montones de secuestros y asaltos –por no hablar de los asesinados– de los que diario se sabía. Apenas dos días antes, a uno de sus hijos lo habían robado en el micro y a ella nomás se le ocurrió decirle que qué bueno que no había sido “La Degolladora”. Ya nadie les hacía caso a los muertos que no tenían una rajada en el cuello, con todo y que eran los más. Todo mundo se olvidó de ésos. De momento, se volvieron muertos de segunda a los que ni el gobierno y ni vecinos dedicaban tiempo.

La moda era otra. Era La Degolladora. María había revisado en Internet, con su celular, y resultó que el primer degollado fue el 14 de septiembre. Había videos y todo de los rajados. Se oían muchas cosas. Los sobrevivientes decían que era una mujer. No, que era una joven y que nomás mataba mujeres. Luego se supo que no, que La Degolladora no discriminaba y que lo mismo podía con hombres que con señoras y niños. Y no faltaba quien decía que La Degolladora era un hombre vestido de mujer y que de ahí la fuerza. Decían que andaba por la Labradores. Otros la sufrieron en la Ebanistas. También apareció en la Hojalateros. Y la Pescadores no se salvó. Pero ya se oían voces, chismes, que decían que también rondaba otras colonias. En la suya misma una vecina le dijo que una muchacha rara, medio hombruna, le había salido al paso, pero que ella le había corrido antes de que la alcanzara. Ya las comadres cargaban sus silbatos y las más entronas no salían sin palo o sin cuchillo. No había faltado la chistosa que le jugó a “Juanito y el lobo”: le llovieron mentadas por ocurrente.

Cuando una de sus comadres le ofreció un silbato, ella le dijo que no creía en eso, que se le hacían cuentos, pero igual se lo guardó en la bolsa y lo cargaba con más fe de la que tenía en su escapulario. Porque así que digamos que María era muy creyente, pues no, aunque nunca en la vida había pasado iglesia sin detenerse a la “persignada”. Y así como se daba un minuto para saludar a Dios y darle lo suyo, así mismo cargaba su silbato. No fuera a ser que la Degolladora. No fuera a ser que Dios. No fuera ser que el Diablo.

Nota: este texto es una ficción basada en los extraños ataques de una supuesta Degolladora” en Chimalhuacán. Aunque hay cámaras de vigilancia, nadie tiene imágenes de ella; aunque parece asalto, la “Degolladora” nunca roba nada; y aunque hay sobrevivientes que dan testimonio del ataque, la policía investiga y pide no caer en pánico.

Tomado de Letra Roja

#Moneros MÁS QUE MIL PALABRAS

La extradición de 13 narcontraficantes, incluido “La Barbie”, a Estados Unidos ha sido vista desde varios ángulos. Los hay que lo celebran y los que acusan este hecho como el fracaso del sistema penitenciario y judicial mexicano. Pero los moneros, como siempre, tienen un análisis particular del tema.

#MásPoesía Efrén Rebolledo

 

Insomnio

 

Jidé, clamo, y tu forma idolatrada

no viene a poner fin a mi agoníaa;

Jidé, imploro, durante la sombría

noche y cuando despunta la alborada.

 

Te desea mi carne torturada,

Jidé, Jidé, y recuerdo con porfía,

frescuras de tus brazos de ambrosía

y esencias de tu boca de granada.

 

Ven a aplacar las ansias de mi pecho,

Jidé, Jidé, sin ti como un maldito

me debato en la lumbre de mi lecho;

 

Jidé, sacia mi sed, amiga tierna,

Jidé, Jidé, Jidé, y el vano grito

Rasga la noche lóbrega y eterna.

 

Tomado de la antología de Juan Domingo Argüelles: Poesía mexicana. De la época prehispánica a nuestros días.

Los 43: ¿por qué nunca van a aceptar la verdad?

A estas alturas –a un año de la tragedia–, la pregunta ya no es quién mató a los 43 normalistas. Tampoco se cuestiona el cómo y menos el por qué.

Todos saben –todos los que quieren ver la verdad–, que los jóvenes de Ayotzinapa fueron asesinados por matarifes de los Guerreros Unidos, quienes los confundieron y/o identificaron como integrantes del grupo rival de Los Rojos.

Todos saben que según la versión oficial habrían sido asesinados e incinerados. Y todos saben según los peritos de Innsbruck que por lo menos dos de esos jóvenes fueron asesinados por ese grupo criminal, incinerados en el basurero de Cocula y sus restos tirados al río.

Las preguntas, entonces, están en otro lado. Una de ellas es fundamental: ¿Por qué nunca van a aceptar la verdad?

Porque la tragedia de Iguala se ha convertido en un jugoso botín; uno de los más rentables de los tiempos de la democracia mexicana.

Porque aceptar la verdad -es decir reconocer que los normalistas fueron asesinados por conflictos vinculados al crimen organizado-, sería igual a “matar la gallina de los huevos de oro”.

Porque reconocer la verdad oficial dejaría sin ingresos y sin las pingües ganancias del “regenteo de la muerte” a decenas de vividores de la tragedia, profesionales de la protesta y titiriteros que pululan detrás de la tragedia de Iguala.

Porque el escándalo mediático montado en torno a la tragedia ya forma parte del proyecto político de distintos partidos; sea el PAN, sea el PRD, sea Morena; sean los aspirantes independientes por venir.

Porque aceptar la verdad en el caso Ayotzinapa, igual que aceptar la verdad en el caso Narvarte, Tlatlaya, y otros, dejaría sin materia, sin trabajo y sin recursos a los profesionales de la protesta y del “no”.

Porque aceptar la verdad sería igual a tirar al cesto de basura una formidable   bandera para obtener votos de sangre en las elecciones de 2016, 2017 y 2018; bandera que podría estar en manos del PRD, de Morena o del PAN.

Lo cierto es que a un año de la tragedia de Iguala nadie cree nada, pero son muchos los vividores de la tragedia que están dispuestos a no creer nada, de manera indefinida.

Al tiempo.

Tomado de La Silla Rota

 

Desindexar

Óptica Ciudadana

Ya habrá un solo salario mínimo para todo el país. ¡Que bien! Ello significa un paso adelante – un pasito, dadas las actuales circunstancias – pendiente desde los años setentas del siglo pasado. Ojalá pronto se den todos los que faltan, para que se respete lo que dice la Constitución.

Desde el 1 de octubre de este año, dice el decreto, el único Salario Mínimo General (SMG) para todo el país, será de 70 pesos más diez centavos. Bien por lo de único, mal por lo del monto.

Porque fíjense, estimados cuatro o cinco lectores, que hace 45 años llegó a haber en México, diez SMG diferentes, uno para los obreros, otro para los campesinos, uno para las ciudades, otro para el campo, uno para el norte del país, otro para el sur, uno más para el occidente, otro para el oriente, uno más para tal zona económica, otro…, como si las necesidades de los mexicanos fuesen diferentes, como si la ley permitiera tratar desigual a los iguales, como si unos tuvieran derecho a comer mejor que otros.

Desde entonces, algunos ilusos, reclamamos, entre otras cosas, que hubiera un solo SMG para todo el país, ya que no existía desde entonces, motivo alguno para tal inequidad. Pero la gente del poder siempre se negó, alegando cosas sin sentido. Porque se puede aceptar que haya diversos salarios máximos. Estos sí están ligados a la productividad de las empresas y a la capacidad y preparación de los trabajadores y empleados, pero el SMG, a lo único que puede estar ligado es a los mínimos de bienestar.

Finalmente, la realidad se impuso y ya tenemos un solo SMG para todo el país. Bien.

Ahora procede, porque es urgente, dar los siguientes pasos, también pendientes. El más urgente, es el de incrementar el monto del SMG, para que sea SUFICIENTE, como dice la Constitución en el segundo párrafo, de la fracción VI, de su apartado A, “para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural y para proveer a la educación obligatoria de los hijos,…“.

Es una pena que el SMG de los 34 países de la organización de países mas desarrollados, la OCDE, el de México sea el más bajo. Es indigno que de los SMG de toda América Latina, el nuestro también sea el peor. Y no se diga la diferencia que hay entre el monto de nuestro SMG con los de nuestros principales socios y vecinos, los EU. El SMG más bajo, valga la redundancia, de dicho país, porque cada entidad federativa de los gringos, puede tener salarios diferentes, es de 8 dólares la hora, o sea, 136 pesos la hora; el SMG mas alto, es de 25 dólares la hora, es decir, 425 pesos la hora. En México, medido en SMG, la hora la pagan a 8 pesos más algunos centavos. Eso es un escándalo.

Lo peor es el cinismo de nuestros propios encargados del bienestar laboral: El SMG actual es de 70 pesos con diez centavos, pero la misma Comisión encargada de evaluar el desarrollo social, dice que tan solo para medio alimentarse, una persona requiere al día, 86 pesos. Y el propio Presidente de la Comisión que anualmente fija el monto de los SMG, dice que efectivamente dicho SMG no alcanza ni para comer bien. ¿Entonces, por qué no lo aumentan?

Su argumento es que el SMG está “indexado” (¿de dónde sacarían el verbo indexar?), es decir, pegado, al cobro de unos 3 mil productos y servicios, que brindan los gobiernos federal y estatales y empresas (multas, abonos de vivienda de interés social, etc.). ¿Y no se puede desindexar? Sí se puede. El gobierno del DF ha anunciado que ha iniciado un proceso para hacerlo. Otros países que habían seguido el mismo modelo, Uruguay por ejemplo, han desindexado sus salarios. ¿Por qué no hacerlo en México?

A lo mejor hace falta tomar otras decisiones previas. Quizá que los encargados de corregir, los legisladores, por ejemplo, perciban durante unos tres meses al menos, el SMG. Quizá que el salario de los integrantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, CNSM, sea el SMG. O que de plano, que dicha CNSM, desaparezca. Digo, si sirve para tan poco pues…

Sí, es un poco difícil de lograr tal situación. Obsérvese, por ejemplo, que los legisladores federales, en lugar de aprovechar la discusión sobre el Presupuesto de Egresos, para suprimir todos los privilegios económicos de toda la clase política (integrantes principales de los tres poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y de los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal o delegacional), se han aprobado una disminución en sus prestaciones de ¡medio punto porcentual, algo así como 300 pesos al mes! Es como si se quitaran ellos mismos, el equivalente de medio pelo de gato. ¡No tienen pena!

Por lo pronto, urge desindexar el SMG, para que no tengan más pretextos, para no aumentar el salario, ¿va?

Notitas: Una.– Que luego de sus discursos de días pasados, en Cuba, en el Congreso de los EU, y en la ONU, el Papa Paco (como le llama el maestro Jorge Villamil), ya me esta convenciendo. Dos.- Que lo dicho, el reciente encuentro entre el Presidente y los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos hace un año en Iguala, Guerrero y los asesores de ellos fue, como supuse en mi anterior mamotreto, un dialogo de sordos. Tres.- Que la presentación número 15 de mi libro, “Cuando correteábamos utopías”, será el día viernes 9 de octubre, en el CCH oriente, del DF, a las 11 de la mañana, en su sala 1. Cuatro.- Que, ¡por fin se está entendiendo!, una de las recomendaciones mas frecuentes de los médicos a sus pacientes es “hagan ejercicio”. Cinco.- que sigo sugiriendo, hay que sembrar un árbol cada año y rescatar los ríos de las grandes ciudades, como la de México, ¿va?

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Nuevo León: otro gobierno rata del PRI

El próximo domingo tomará posesión el segundo gobernador que llega al cargo bajo la figura de independiente –en la historia mexicana–, Jaime Rodríguez Calderón, motejado como “El Bronco”.

Contra lo que muchos creen –y como documentamos en el Itinerario Político del 23 de junio–, el primer gobernador independiente fue Rodolfo T. Loaiza, sinaloense que tomó posesión del cargo en 1940, del siglo pasado.

En realidad la de “El Bronco”, como también documentamos aquí, fue una elección de diseño, producto de errores y horrores cometidos por el presidente Enrique Peña Nieto, por el PRI de César Camacho y por el operador de los senadores tricolores, Emilio Gamboa.

Pero además de los errores y los horrores cometidos en el cambio de gobierno, el saliente gobernador de Nuevo León, el priísta Rodrigo Medina, se encargó de hacer el milagro de unir a los ciudadanos de Nuevo León, pero en su contra. El cemento que unió a los neoleoneses contra los partidos fue el mal gobierno de Medina y una desastrosa operación para la sucesión.

Y es que el de Medina no sólo fue el peor gobierno en la historia de la entidad, sino el más ratero, el que más endeudó al estado y el que hizo el milagro de poner a ciudadanos y empresarios contra los partidos, sobre todo contra el PRI y el PAN, que presentaron a los peores candidatos posibles, al grado que la menos mala de las alternativas fue la de “El Bronco”.

Resulta que luego de padecer un gobierno pillo como el de Medina y luego que el gobernador priísta pretendió imponer a la senadora Ivonne Álvarez como sucesora –para que le cuidara la espalda–, los empresarios diseñaron y financiaron la candidatura de “El Bronco”, junto con un puñado de ambiciosos “intelectuales” que en Nuevo León ensayaron a nivel local lo que hoy empujan a nivel nacional para 2018; una candidatura presidencial independiente.

Por lo pronto, a partir del domingo venidero, “El Bronco” tendrá la posibilidad de cumplir sus promesas de campaña; sobre todo llevar a prisión al entonces ex gobernador; al pillo Rodrigo Medina.

Y abundan las presuntas irregularidades para soportar las denuncias contra Medina. ¿Quieren pruebas?.

1.- En la gestión de medina se produjo la peor ola de violencia de Nuevo León, sobre todo en Monterrey. Por eso la voz popular acuñó la frase de que “los gobernadores siempre han robado, pero éste no tiene comparación”.

2.- El de Medina fue un gobierno plagado de frivolidades. En octubre de 2011 fue pillado en la mentirilla de viajar a Orlando, Florida, con toda la parentela en días laborables. En respuesta dijo que “gobernaba por teléfono”.

3.- La corrupción fue la cereza de su gobierno. En 2012 se produjo la pérdida de 136 mil placas del Instituto de Control Vehicular, además de un desfalco por 305 millones de pesos del ISSTELEON.

4.- Medina tiene propiedades de sobra, junto con su familia, no solo en Nuevo León, sino fuera del estado y del país. Pero para no insultar a sus paisanos vive en una modesta casa de sólo 20 millones de pesos, a pesar de que se documentó un presunto despilfarro –sólo por el uso de aviones privados y helicópteros–, de 370 millones de pesos.

5.- En el gobierno de Medina la deuda se elevó de 27 mil millones a 61 mil millones de posos.

6.- Y en julio pasado el Consejo Nacional Ciudadano interpuso una denuncia que fue ratificada ante la PGR, contra Rodrigo Medina y su familia, por los presuntos delitos de lavado de dinero, asociación delictuosa y enriquecimiento ilícito.

Y nadie dice nada. Al tiempo.

Positiva extradición de La Barbie: Rivas

Hace unas horas, el director de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón, confirmó que Édgar Valdez Villarreal –mejor conocido como La Barbie–, será extraditado a los Estados Unidos.

De acuerdo con la Procuraduría, a Valdéz Villarreal lo extraditarán junto con otros 12 narcotraficantes. Todos ellos purgaban una sentencia en el penal del Altiplano.

En entrevista para La Otra Opinión, el Doctor Francisco Rivas –director general del Observatorio Nacional Ciudadano–, evaluó como positiva la extradición del narcotraficante.

En su opinión, la autoridad mexicana reconoció que no tiene la capacidad de procesar a criminales de este tamaño –sobre todo luego de la fuga de Joaquín, el Chapo, Guzmán–; aun así, Rivas considera positivo que los delincuentes paguen por sus crímenes. Que paguen donde sea pero que paguen, sentenció el experto.

En este espacio creemos que si bien se trata de una decisión atinada de la PGR, no deja de ser significativo el cambio de paradigma.

Es decir, que en los días en que Jesús Murillo Karam estuvo al frente de la Procuraduría, la extradición dejó de ser viable. De hecho, en alguna ocasión el propio Murillo dijo que no creía en esa figura.

Sin embargo, luego de la salida de Jesús Murillo, luego de la caída en la popularidad del presidente y luego de la fuga del Chapo, la PGR recuperó la fe en la extradición.

Frente a esta situación, sólo queda preguntar, ¿qué fue lo que cambió? ¿Por qué ahora sí y antes no? ¿será que la PGR tiene miedo de que se fuguen otros criminales?

 

Populismo; nefasto para las democracias: Dávila

A propósito del llamado del presidente Enrique Peña a frenar el crecimiento de los regímenes populistas, vale la pena saber cómo se vive en uno de estos gobiernos.

En entrevista para La Otra Opinión, el diputado Williams Dávila –legislador al Congreso de Venezuela–, alertó sobre los riesgos de este tipo de administraciones.

En opinión de Dávila, lo que ocurre en Venezuela no es exclusivo de ese país. En realidad, continuó el político, se trataría de una amenaza sobre todo el continente.

Para Williams Dávila, el estilo de gobernar que se aprecia en Venezuela –y en otros países como Bolivia, Ecuador y Argentina– es una suerte de dictadura democrática. Es decir, que se trata de líderes carismáticos que se valen de su popularidad para ganar elecciones y luego ejercen un control férreo que los mantiene en el poder durante años.

Sin embargo, lo más lamentable de estas prácticas es que –de acuerdo con Dávila–, siempre existe una víctima de estos gobiernos. Es decir, que suele haber un sector social que resiente con mayor fuerza los excesos y abusos de estos gobernantes.

En el caso de Venezuela, señaló el diputado, la víctima sería la mayoría de los venezolanos. A su vez, la minoría que se beneficia del régimen de Nicolás Maduro sería la misma que vive en medio de lujos y excesos. La misma que viaja en primera clase y se hospeda en los mejores hoteles del mundo. La misma que intenta engañar a todos, todo el tiempo.

Y curiosamente, finalizó el diputado, en México no estamos lejos de estos comportamientos. En opinión de Williams Dávila, el liderazgo de López Obrador es muy similar al del chavismo venezolano. Eso sí, como aquí hemos comentado en otras ocasiones, el político suramericano también considera que el liderazgo de Andrés Manuel se encuentra debilitado. Aún así, su forma de hacer política sigue siendo una amenaza.

Populismo: Obrador, hijo bastardo de Salinas

Primero ocurrió durante su Tercer Informe de Gobierno. El presidente Enrique Peña calificó al populismo como “una amenaza recurrente que ha acechado a las naciones en el pasado”.

Después insistió en su discurso ante la Asamblea General de la ONU. Según Peña, “La división no es la solución, debemos recuperar el valor de la confianza (…) Las sociedades deben estar alertas frente a quienes se aprovechan de sus miedos y preocupaciones”.

Y seguramente tiene razón. Sin embargo, no está de más preguntar, ¿a quién le habla el presidente? Y más importante, ¿a qué se refiere cuando habla de populismos?

En entrevista para La Otra Opinión, el Doctor José Fernández Santillán comentó que el populismo es un término gelatinoso. Es decir, que no es sencillo definirlo.

Actualmente, continuó el académico, la expresión más relevante de populismo se encuentra en Venezuela, donde el difunto Hugo Chávez hizo un llamado general en contra de una democracia caduca y de una clase política corrupta.

En este ejemplo se sintetizan los componentes de un régimen populista. Es decir:

Un líder carismático que podría militar en partidos de izquierda o de derecha.

Un llamado a todo pueblo y no a una clase social específica.

La construcción de la idea del gobierno del pueblo. Es decir la ilusión de que quien “realmente manda” es la gente y no las instituciones diseñadas para administrar el poder. Y…

La creación de un enemigo común.

En México, evidentemente, el ejemplo más claro de este populismo es Andrés Manuel López Obrador quien, de distintas formas, ha llamado al “pueblo bueno” a oponerse a la “mafia del poder” y al régimen del presidente Peña Nieto.

Esta invitación permanente a enfrentar a la clase política y a culpar a la élite gobernante de todos los males del país es, en realidad, la esencia de populismo. Y es que el cariz antidemocrático del populismo se aprecia en este marcado enfrentamiento entre el líder carismático y todos los que intenten oponerse a su proyecto político.

Pero hay más. De acuerdo con el Doctor José Fernández Santillán, una peculiaridad del populismo es la tendencia a juntar los extremos. Es decir, que de una práctica de extrema derecha suelen nacer líderes populistas de extrema izquierda y viceversa.

El ejemplo más evidente de lo anterior es, nuevamente, Andrés Manuel López Obrador. Y es que, en opinión de Fernández Santillán, Obrador no se entendería sin las reformas neoliberales de Carlos Salinas de Gortari.

O si lo prefiere, la polarización que se dio durante el sexenio de Salinas sirvió de caldo de cultivo para el liderazgo de Obrador. De modo que, aunque reniegue de Salinas, Andrés Manuel sería una suerte de hijo bastardo del salinismo. Al menos como fenómeno político.

Finalmente, el experto aclaró que el término populista también se emplea para descalificar a los detractores de un régimen. Por ejemplo, si quienes gobiernan se vinculan con la derecha, el término populista también se usa en contra de los socialdemócratas que apuestan por una redistribución de la riqueza.

Por eso, como explicó desde un inicio el Doctor José Fernández Santillán, el término populista es no sólo amplio sino gelatinoso.