Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, ofreció un informe por la celebración del segundo año de su triunfo electoral —el 1 de julio de 2018—. Sin embargo, mintió nuevamente, pues durante su primer año de gobierno se cometieron 13 masacres y no ninguna, como él señaló.
Nunca se ha reprimido al pueblo, ni hemos permitido masacres, se eliminó la tortura y otras violaciones a derechos humanos, se está haciendo justicia en el caso d e los jóvenes de #Ayotzinapa: @lopezobrador_ https://t.co/2wH3PhIayd #MensajeAMLO pic.twitter.com/m0tEvmpkxS
— W Radio México (@WRADIOMexico) July 1, 2020
En ese sentido, durante 2019, primer año de la “Cuarta Transformación”, se registraron 13 ataques violentos, que dejaron cerca de 156 muertes, entre civiles y elementos de seguridad.
Tales ataques ocurrieron en diferentes entidades, como Veracruz, Michoacán, Guerrero, Morelos, Sonora, Chihuahua, Oaxaca y Tamaulipas; lo que demostró que el tabasqueño no ha podido contra la violencia e inseguridad que padece el país, a pesar de que prometió que bajaría los índices delictivos durante su gobierno.
Entre los ataques que más conmocionaron a la población se recuerda el ocurrido en Minatitlán, el 19 de abril, donde asesinaron a 14 personas, incluyendo a un bebé de un año de edad.
La liberación de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, en Culicán, Sinaloa, el 17 de octubre. Aunque poco se comentó, la refriega entre autoridades y criminales dejó un saldo de 13 personas muertas.
El ataque a la familia LeBarón, el 4 de noviembre, en Bavispe, Sonora, ahí un grupo de personas armadas mató a nueve personas —tres mujeres y seis niños— y dejó heridas a otras seis.
Queda clarísimo que la estrategia de seguridad de López Obrador ha fracasado, pues el 2019 cerró como el año más violento en la historia de México, ya que según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a diciembre de dicho año se cometieron 35 mil 588 homicidios.
No hay nada que celebrar hoy, la violencia tiene atrapada al país y AMLO no ha querido detener esta pesadilla.
Con información de Expansión, El Universal y Ruido en la Red