El alcalde con licencia de Texcoco y senador de Morena, Higinio Martínez, así como el coordinador morenista en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, se han pronunciado a favor de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en el Lago de Texcoco.
El primero, llamado “El Cacique de Texcoco” se pronunció a favor de la megaobra en días pasados y aseguró que si la gente se inclina por un “sí”, incluido Atenco, apoyará el proyecto, porque hay confianza en que Andrés Manuel López Obrador atenderá sus reclamos.
El segundo, aseguró apenas el pasado 18 de octubre que Texcoco tiene una posibilidad de financiamiento mayor de la que se ha dicho, lo cual representaría una carga menor presupuestal para el gobierno.
Podría considerarse irónico el caso de don Higinio, siendo padrino político de la excandidata a la gubernatura del Estado de México por Morena, Delfina Gómez, quien a su paso por la alcaldía del mayor bastión morenista de la entidad mexiquense, argumentó que no otorgaría el permiso para el inicio de las obras de construcción hasta que el gobierno federal le presentara el proyecto. Además, amenazó con sendas movilizaciones en contra de la obra.
Pero, poco después, Gómez se retractó. Declaró que no podía estar en contra de un proyecto benéfico para los texcocanos y que no se opondría a la construcción del aeropuerto. En 2015, la ahora senadora integró –junto a Higinio Martínez y otros representantes de Morena– una comisión que se encargó de presentar a funcionarios del Gobierno del extinto Distrito Federal el proyecto alternativo con el que AMLO pretendía ahorrar 100 mil millones de pesos en la construcción del nuevo aeropuerto.
¿Será lo anterior la clara muestra de que todo estaba orquestado y la consulta ciudadana respecto al NAIM es para “taparle el ojo al macho”?
En su columna de este 26 de octubre en La Otra Opinión, el periodista Ricardo Alemán esboza la hipótesis de que la opción de continuar con el NAIM en Texcoco podría triunfar en la consulta. Lo anterior, con una clara directriz del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, quien buscaría legitimar las consultas ciudadanas como ejercicio para encubrir decisiones unilaterales de su gobierno, y revestirlas con un supuesto tinte democrático.
¿Será que a esa dirección apunta el apoyo de morenistas al proyecto de Texcoco?
Sería, pues, una manipulación más –apoyada por Higinio, Delfina y hasta Mario Delgado, entre otros– para seguir haciendo creer la población que el gobierno entrante puede resolver los principales problemas del país. Así todo irá a consulta y el engaño, la mentira y el chiste se cuenta solo.
