¿Morena no pedirá la renuncia de Guevara por fracaso en Tokio?

A nadie de Morena se le ha ocurrido pedir la renuncia de Ana Gabriela Guevara a la Conade por el fracaso en los Juegos Olímpicos de Tokio

Ana Guevara corrupción Conade
Especial

Hace cinco años, la bancada de Morena en la Cámara de Diputados y personajes que formaban parte del proyecto político de Andrés Manuel López Obrador exigieron la renuncia de Alfredo Castillo Cervantes de la Conade por el “fracaso” en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2016.

Pero ahora, que el fracaso en Tokio 2020 fue todavía mayor, todas esa voces de Morena y del obradorismo han guardado un silencio sepulcral. A ninguno de ellos se le ha ocurrido pedir la renuncia de Ana Gabriela Guevara a la Conade.

El mal papel desempeñado por la delegación mexicana en Río de Janeiro 2016 motivó que el titular de Conade, Alfredo Castillo, fuera citado a comparecer ante la Comisión del Deporte de la Cámara de Diputados. 

El 29 de agosto del 2016, la bancada de Morena en San Lázaro, encabezada por Rocío Nahle, fue especialmente agresiva con el funcionario.

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El diputado Jesús Emiliano Álvarez López le dijo a Castillo que ya había tenido tres empleos en la actual administración y en ninguno había tenido éxito. Y agregó: “Usted encabeza el fracaso deportivo de esta administración. No es suficiente presentarla (la renuncia), preséntela de forma irrevocable”.

Su compañero de bancada, Renato Molina, afirmó que Castillo hubiera presentado su renuncia “de manera irrevocable” en lugar de comparecer ante los legisladores.

Días antes, el entonces coordinador del PRD en el Senado y hoy gobernador morenista de Puebla, Miguel Barbosa, pidió que más que comparecer, Castillo debía renunciar a la Conade.

¿Qué pasó en Río?

En Río de Janeiro 2016 México obtuvo cinco medallas, pero dos de ellas fueron de plata. Y el obradorismo hizo un gran escándalo por el “rotundo fracaso”.

En cambio, en Tokio 2020, México solo obtuvo cuatro medallas, todas de bronce. Claramente, el fracaso de Ana Guevara fue más grave que el de Castillo. ¿Habrá alguien en Morena que se atreva a pedir su cabeza?