Marcelo, de la Línea Dorada al triángulo dorado

AMLO - Ebrard
especial

Marcelo Ebrard, ex jefe de gobierno de la Ciudad de México, ha sido rescatado del basurero político por el precandidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador. Pero no para un cargo relevante, sino a una misión casi imposible: hacer que el tabasqueño gane en estados del norte de la República y especialmente, en el “triángulo dorado” — Sinaloa, Chihuahua y Durango — donde abunda el trasiego de droga.

Basta con recordar que Ebrard dejó una estela de corrupción durante su administración en el entonces Distrito Federal, como lo fue la construcción de la “Línea Dorada” del Metro capitalino, donde desde su planeación hubo una serie de irregularidades.

Para muestra un botón. Comencemos con el costo de la obra. Originalmente sería de 17 mil 500 millones de pesos y terminó siendo de  26 mil millones de pesos. Lo anterior, sin mencionar los 900 millones 942 mil pesos de las primeras reparaciones, más 1,388 millones de pesos que costaron las reparaciones tras el cierre de once de las 20 estaciones de la Línea Dorada, por más de un año (entre 2014 y 2015).

¿Quiere más pruebas? La clara opacidad de quien estuvo al frente del “proyecto metro”, Enrique Horcasitas, es hermano de Luis Horcasitas, alto ejecutivo de Ingenieros Civiles Asociados (ICA), una de las empresas encargadas de la construcción de la Línea 12 del Metro. Las otras dos fueron Carso de Carlos Slim y la francesa Alstom (quién pudo proveer de trenes a la línea).

Cabe mencionar que, los trenes de la mentada “línea dorada” son rentados. La empresa española Constructora y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), operadora del Tren Suburbano Buenavista-Cuautitlán, rentó por 20 mil millones de pesos la renta de 30 trenes que circulan por la Línea 12, mediante una adjudicación directa que fue impugnada por la canadiense Bombardier que tiene la capacidad técnica y su principal planta está en Ciudad Sahagún Hidalgo.

Aún así, fue la adjudicación directa con un costo de 20 mil 604 millones 690 mil 535 pesos, el contrato más caro, incluso que el del metro de Helsinki, en Finlandia, que tiene mayor extensión y requerimientos técnicos como longitud de trenes de 90 metros de largo en contraste a los 21 metros y medio del metro de la Ciudad de México.

A pesar de lo anterior, y que se abrió un proceso en contra de Ebrard al término de su gestión al frente de la CDMX, el caso quedó en el olvido.

Después de su “autoexilio” en Francia, su paso por Estados Unidos y algunas visitas recientes a México, Ebrard Casaubón regresa al país a recoger las migajas de AMLO en su tercer aventura rumbo a la presidencia. O quizás, el envío de Marcelo al “triángulo dorado” del narcotráfico. ¿Acaso un guiño para garantizar la amnistía al crimen organizado?