Luego de la primera tragedia en la que estuvo relacionado, Marcelo Ebrard cayó hacia arriba. Esto fue posible gracias a que contó con la protección política de “ya sabemos quién”.
El 23 de noviembre del 2004, habitantes del pueblo de San Juan Ixtayoapan, de la entonces delegación Tláhuac, lincharon a tres policías federales, de los cuales dos murieron –fueron quemados vivos– y uno quedó gravemente herido.
La policía capitalina, entonces encabezada por Marcelo Ebrard, no intervino para tratar de rescatar a los federales de la turba violenta que los atacaba, como observaban millones de ciudadanos a través de la televisión.
A pesar del comportamiento omiso de la policía capitalina, el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, mantuvo en su cargo a Marcelo, ya desde entonces uno de sus principales operadores políticos.
Dos semanas después, el 7 de diciembre del 2004, el presidente Vicente Fox cesó del cargo de secretario de Seguridad Pública del DF a Marcelo Ebrard, en uso de las facultades que le otorgaban el artículo 122 de la Constitución y el Estatuto de Gobierno que regía al DF.
López Obrador acató la decisión del presidente, pero al mismo tiempo incrementó la protección política hacia Marcelo, a quien nombró secretario de Desarrollo Social, con la intención de perfilarlo hacia la candidatura a jefe de Gobierno para las elecciones del 2006.
De esta forma, en una estampa más del surrealismo político mexicano, el funcionario responsable de una policía omisa y negligente que permitió un linchamiento de federales apareció dos años después en la boleta electoral y se convirtió en el nuevo jefe de Gobierno.
Ya en el ejercicio de este cargo, Marcelo tuvo que enfrentar otra tragedia, en la que se vio involucrada la misma policía preventiva que él había encabezado años antes y que no actuó para evitar los hechos de Tláhuac.
El 20 de junio del 2008, un brutal operativo policiaco en la discoteca News Divine, ubicada en la entonces delegación Gustavo A. Madero, provocó la muerte de 12 personas, la mayoría de ellas jóvenes que habían acudido a ese lugar a divertirse.
Nuevamente reinó la impunidad y las tapaderas ya clásicas entre los gobernantes que se presumen de izquierda. A pesar de la muy evidente actuación errónea y violatoria de los derechos humanos de la policía capitalina, Marcelo mantuvo en su cargo al secretario de Seguridad, Joel Ortega, al que sólo cesó hasta que salió muy raspado en el informe de la Comisión de Derechos Humanos del DF.
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Once años después, los deudos de las víctimas aún reclaman justicia, algo que no han podido concretar los sucesivos gobiernos de “izquierda” que ha habido de manera consecutiva en la Ciudad de México.
Tras la tragedia de Tláhuac, Marcelo no renunció, lo cesaron. Tras la tragedia del News Divine, no cortó cabezas sino hasta que se vio muy presionado por la CDHDF y la opinión pública. ¿Por qué habría de renunciar ahora a la Secretaría de Relaciones Exteriores?
En Marcelo se refleja todo un modo de actuar de los políticos pertenecientes a la llamada “Cuarta Transformación”. Tras el derrumbe del Colegio Enrique Rébsamen, Claudia Sheinbaum no renunció ni a la jefatura delegacional de Tlalpan ni a sus aspiraciones a la jefatura de Gobierno de la Ciudad.
Otro involucrado en el caso News Divine, Francisco Chiguil, es actualmente alcalde de Gustavo A. Madero y busca su reelección.
Nadie asumió la responsabilidad por la tragedia de Tlahuelilpan, Hidalgo, cuando la explosión de un oleoducto de Pemex, ocurrida el 18 de enero del 2019, dejó un saldo de 73 muertos y decenas de heridos.
Se trata de no asumir nunca responsabilidad política alguna por hechos en los que hay pérdida de vidas humanas.
OFF THE RECORD
**ACELERE EN CAMPECHE
El acelere por iniciar clases presenciales en Campeche ya tuvo consecuencias.
El pasado miércoles tuvo que ser cerrada una escuela en una comunidad rural debido a que una maestra dio positivo a Covid-19.
El plantel fue cerrado y los niños fueron enviados de nuevo a tomar clases por televisión, porque en la zona no hay internet.
**FALSOS INDÍGENAS
La ex presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Jeannine Otálora, llamó a evitar que se presente el fenómeno de las ‘Juanitas’ al intentar cumplir con el requisito de inclusión de personas de origen indígena en las candidaturas.
Criticó el que algunos partidos cometan fraude al postular como indígenas a quienes no lo son.
Y a la mente de todo mundo llegó el nombre de Manuela del Carmen Obrador, prima del presidente de la República, que tiene de indígena lo que su primo tiene de demócrata.
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