A Garganta le llegó la noticia de que los ambulantes que fueron removidos del mercado principal de Xochimilco, volvieron a ocupar calles aledañas a esa zona. Garganta hace memoria y recuerda que el pasado 10 de noviembre, la delegación mandó quitar a los vendedores de uno de los sitios más visitados de la demarcación. La medida fue aplaudida y celebrada por muchos. Sin embargo, al ver que hoy los ambulantes regresaron por las que llaman “sus calles”, muchos vecinos de la delegación creen que han sido engañados. Y en efecto, Garganta cree que se trata de un vulgar engaño que se hace costumbre entre las autoridades delegacionales y el gobierno del distrito federal.
Y es que Garganta recuerda que no es la primera vez que sucede. En el centro de la ciudad, las autoridades decenas de veces han anunciado que ya no habría ambulantes. Y semanas después de retirarlos, estos regresan a los sitios de los que se han adueñado. Por eso, Garganta pregunta si los delegados y el Jefe de Gobierno no se cansarán de engañar a sus gobernados. ¿Algún día terminarán con ese negocio que deja millones de pesos, incluso para los delegados y autoridades del GDF?
¿Persecución en Oaxaca?
A Garganta le parece curioso que muy poco se haya dicho sobre el robo y las amenazas en contra de la Directora de Comunicación Social del Congreso de Oaxaca, Gisela Ramírez Hurtado. Y es que el 4 de noviembre, cuatro individuos entraron en su casa para robarle y amenazarla. Sin embargo, los ladrones sólo se llevaron una computadora, sus celulares y las usb´s que tenía en su poder.
11 días después de las agresiones y de la denuncia ante la Fiscalía General del estado, el gremio periodístico oaxaqueño se unió para exigir justicia y protección para su compañera. Garganta sabe que hasta el momento no hay nada claro sobre quién o quiénes llevaron a cabo el ataque y pregunta: ¿se tratará de los dizque maestros inconformes por la aplicación de la reforma educativa? ¿Por qué tardaron tanto los periodistas del estado en solidarizarse con esos ataques?
Las mafias de la normal de Ayotzinapa. ¿no que no?
Garganta leyó la prensa nacional, como todos los días, y se sorprendió al leer una nota de la razón titulada: revela exdirector que en Ayotzinapa hay droga, acoso, golpizas. Y recordó que hace unas semanas, los voceros y “dueños” del movimiento de los 43, acusaron que había una campaña –de los medios- en contra de los normalistas por vincularlos con actividades ilícitas.
Garganta volvió al texto para leer que el exdirector de la normal rural, Javier Solís Robledo, denunció en su libro “Ayotzinapa y yo”, el histórico consumo y tráfico de drogas al interior de la escuela. Además de las golpizas y acoso escolar y sexual a los alumnos que no quieren obedecer al grupo que manda al interior de esa escuela.
El exdirector –que estuvo de 1999 al 2000- afirmó que el control en la normal está a cargo del Comité Estudiantil, el mismo que habría mandado a los 43 estudiantes a Iguala la noche del 26 de septiembre.
Luego de estas evidencias Garganta se pregunta: ¿qué van a decir los defensores de ese movimiento? ¿van a volver a gritar que se tratan de mentiras y de un intento de criminalización?
