LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ

VIZARRETEA-CONSTELACION-POLITICA-SEGUNDO-DEBATE
Foto: La Otra Opinión

Llegará el momento en que contaremos nuestras tragedias como simples comedias. Y tendremos que reírnos de aquello que pretendía ser serio. Y deberemos aprender, con dificultad, de las decisiones y acciones, que siempre se percibieron como sinsentido, irracionales y fuera de la realidad y la necesidad, así el interés nacional será el punto de comparación de lo que se hizo.

Revaloramos los binomios de lo público y lo privado, junto con lo íntimo y lo social; retomamos las esferas de la vida en cada momento, en cada situación que nos brindan los personajes, actores relevantes en la política, la sociedad, lo económico y lo militar. Lo íntimo de una enfermedad, puede ser de interés privado, pero cuando converge en un actor político de gran impacto, como el presidente, pasa a la esfera de lo público y adquiere un interés social. Atender estas etapas en comunicación política es vital, para compartir lo que ocurre de manera formal, respetuosa y cuidadosa y así evitar sospechosismos innecesarios.

El mundo fluye, entre la apariencia y la realidad, entre discursos que poseen narrativas interesadas. Los intereses personales y de grupos, van en contra de la propia salud pública de esos intereses, la falta de habilidades y competencias para operar en crisis, da a conocer las limitaciones de los círculos cercanos y concéntricos del poder; ante ausencia de información clara, precisa, verdadera u objetiva, la especulación se posesiona de la percepción social.

La pérdida de credibilidad de voceros improvisados, no convence ni a los propios, los mensajes y narrativas no corresponden con el gesticulador en turno.
La verdad se ha extraviado y la mentira falsea entre una realidad que busca acomodarse a los intereses del poder. La manipulación de las conciencias sólo alcanza a los pobres de espíritu.

La cancelación precipitada de eventos programados, la insistencia de que no hay tal, la ausencia del personaje principal, la salida exabrupta, las fotos que llaman complicidades, las confusiones de una caída, el desvanecimiento presidencial, el traslado no programado, la pérdida de la conciencia, las benditas redes sociales, la disposición de vehículos en tierra y aire, el arribo a instalaciones estratégicas, para atender y sobrellevar la crisis, la batalla que registra los costos de una vida descuidada, la especulación que lucha y acompaña la vida y la muerte, la resurrección y los llamados de auxilio, la simulación y la convocatoria, el deseo de minimizar la bola de nieve impredecible, de aparentar y mentir, de pretender que no pasa nada, la intentona distractora de avanzar una agenda que puede carecer de sentido ante lo inevitable, la faramalla del poder, del no pasa nada, de simples cansancios que se atienden con medicinas similares y básicas, la posibilidad de ser arrollados por la carencia de medicamentos, por la desconfianza, por un luto humano insensible. La política tiene mentiras y traiciones, y zopilotea constantemente, por eso, resuena las tesis de en vida, todo en vida, después ya que.

Los anuncios indebidos que surgen de la ignorancia, la inexperiencia, la incompetencia de los cercanos; nadie sustituye al enfermo, al caído, al desvanecido, humano es, y el cuerpo muestra los límites ante el espíritu, el río revuelto y la ganancia de los cercanos va sonando fuerte; convocar a todos a la batalla o al silencio, a darles línea, a sumar lo que se necesita por lo que pueda venir.

Un cónclave de supuestos cercanos, seguidores, un ambiente temeroso de sucesión, de cuestionamientos, hay preocupaciones, quién podrá defendernos, el desamparo es evidente, los llamados, ahora si, a lo que dice la constitución, todo se puede ir al foso, y dentro de ello, la aceptación de derrota de que el sistema de salud de Dinamarca se vuelve a escapar, y si su prueba no logra salir a flote, un decretazo o una ley vendrán a corregir lo que no se pudo concretar, lo que natura no ha mantenido, lo que la incapacidad mostró, en la sordera de no atender ni escuchar las voces de los que sí sabían y se etiquetó como enemigos.

Reuniones van y vienen, comunicaciones y corrillos a la orden del día, la vida sigue.
La ocasión sigue mostrando la necesidad de planear, de construir de manera abierta en la sociedad, de nombrar a quienes saben lo que hay que hacer, de evitar improvisados e improvisaciones, por lealtades compradas o por intereses compartidos. La opacidad sigue siendo dañina.

Todo se juega en un volado, y hasta ahora se han perdido si no todos, la mayoría de apuestas, ante una realidad global, ante intereses superiores y ante propuestas de campanario que no responden a la situación real actual.

Dos días más para mostrar el rostro y la persona de quien tiene la oportunidad de servir a los demás con sensibilidad, entendimiento y razón; los caprichos y las ocurrencias salen caros, la fauna de acompañamiento debe aportar su parte para hacer más llevadera la ruta que logre el destino final.

Hay un karma que señala rutas y reversibilidad para evitar el daño innecesario, la burla de los demás, el abuso de las necesidades y la apropiación que no corrresponde; ahora veremos de qué están hechos los actores en la arena, los que juegan con su salud y la vida propia y de los demás, son tiempos difíciles, con mucha enjundia por el ganador, ojalá que los dioses se apiaden de quienes abusan del castigo, de aquellos a quienes se brindó la oportunidad de la gloria y cayeron en martirios abusivos del poder.

Nada es para siempre y todo está en perpetuo movimiento, la vida se nos escapa y transcurre entre tragedias y comedias.

Deseamos salir mejor librados de esta llamada que nos ha dado el mundo de vida para seguir en la batalla, no bajar la guardia y seguir como el Cid Campeador, cabalgando por la pradera de la suave patria.

Ojalá sigamos aplicando la fórmula de lo que el viento a Juárez y no haya secuelas que expongan lo que el viento se llevó.

Las batallas siguen, los ejércitos se alinean, la necesidad de estrategas sigue abierta. Lo mismo en salud que en seguridad, en economía que en educación, en inteligencia para el desarrollo. Así las cosas.