La propaganda y las intenciones geopolíticas.

La propaganda y las intenciones geopolíticas.
La propaganda y las intenciones geopolíticas.

Columna: DE GEOPOLÍTICA Y OTRAS COSAS

Tema: La propaganda y las intenciones geopolíticas.

El escenario de la seguridad internacional, se desenvuelve en diversas facetas, entre la disputa por el predominio de la economía, entre el G-7 (que aún para diversas mediciones económicas, mantiene una ventaja, al contar con el 45% del PIB mundial) y el BRICS, de igual manera, es la querella entre la OTAN y la organización de Cooperación de Shanghái, entre el dólar, euro y yuan, como también, el jaleo de la democracia contra el populismo, sin dejar de considerar el choque ideológico-cultural entre occidente y oriente.

La gran interrogate es ¿hacia dónde se dirige el nuevo que se está definido y cuáles serán sus implicaciones para la comunidad internacional?  Desde la perspectiva del teórico del fundamentalismo ruso, Alexander Dugin, la pandemia y la actual guerra contra Ucrania, son la oportunidad que esperaba Rusia, de hacer valer toda su herencia imperial que desde Iván El Terrible hasta Vladimir Putin, han esperado para definir el espacio euroasiático; pero más aún, la Compañía Estatal de Televisión y Radiodifusora de toda Rusia, a través de su emisora conocida como Rossiya 1 (canal creado en 1991, haciendo uso de la frecuencia televisiva del segundo canal de TV de la ex Unión Soviética), cuenta con un importante programa de corte político propagandista, en el que se invitan a periodistas, militares y propagandistas, para reflexionar sobre los sucesos en Ucrania y ahí, abiertamente, han declarado la viabilidad de hacer uso de las ojivas nucleares, sobre las naciones de Europa occidental, por su apoyo al gobierno de Volodímir Oleksándrovych Zelenski.

Pero de igual manera, es un medio de concientización de que sí Rusia lanza el primer ataque, esta nación no sufrirá el holocausto nuclear, luego entonces, tras este proceso de concientización y de exaltación del nacionalismo ruso (base de la discursiva geopolítica de Dugin), el presidente Putin ha reiterado la intención de establecer en Bielorrusia armamento nuclear, con el beneplácito del dictador Aleksandr Grigórievich Lukashenko (se mantiene en la presidencia desde 1994).  Tal propuesta, es acercar la capacidad de despliegue ruso sobre las naciones ribereñas del Mar Báltico, pues esta nación tiene frontera al norte con Letonia, al noroeste con Lituania, al oeste con Polonia y al sur con Ucrania.

La propaganda en estos escenarios que se han ido construyendo en poco más de un año, es importante, por tal sentido, no se debe de soslayar, la influencia que se mantiene en diversas naciones de América Latina cuyos gobiernos, de corte populista, como lo son Nicaragua, Colombia, Venezuela, Argentina y México, un sector de la opinión publica es favorable a las acciones bélicas de Rusia sobre Ucrania, sea por omisión, por un respaldo total a Moscú o por tener una agenda bilateral comprometida con esa nación, su posicionamiento es aún más cercano como es el caso de la dictadura cubana, de Bolivia y en estos momentos, del gobierno de Inácio Da Silva, por su proximidad a través de los BRICS.

En este proceso estratégico que está sufriendo el mundo, América Latina, como parte de África y el sudeste asiático, sus diversos gobiernos buscan establecer, cuáles son las ventajas de estar con un bloque u otro.  Considérense estos movimientos en el tablero mundial, pues hasta el mes pasado, el gobierno del presidente egipcio Al Sisi, se había pronunciado por suministrar misiles a la Federación Rusa, sin embargo, es muy probable que la visita que llevo a cabo el secretario de Estado, Anthony Blinken en enero de este año a El Cairo, ayudo a que diera un giro la postura egipcia y se diera el anuncio de producir municiones de artillería para Ucrania.

A su vez, el presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr, ha expresado su apoyo al gobierno ucraniano, cuya posición de esta nación del sudeste asiático es estratégica (cuenta con  territorio de 298.170 km2; 7.107 islas. 11 islas representan el 94% del territorio. Luzón es la isla más grande, 105.000 km2, seguida de Mindanao 95.000 km2), la coloca en una condición del juego de alianzas, cuando esta nación, tiene diferencias profundas con la República Popular de China a causa de la ampliación unilateral de Beijing sobre el Mar de China. Y en ese orden de ideas, en mayo de año pasado, el Primer Ministro de Vietnam Vietnam Pham Minh Chinh, en una visita de su homologo japonés Fumio Kishida, refrendó su postura de apoyar la aplicación del Derecho Internacional, no obstante que en la Asamblea General de Naciones Unidas, votó en abstención contra la condena a la Federación Rusa.  Esta postura de cautela, es a razón de los lazos que aún se mantiene con Moscú, pues no se puede dejar de lado, que en Ucrania viven cerca de 10, 000 vietnamitas y que en recientes años la relación con los EEUU ha mejorado, a causa de las ambiciones territoriales de Xi Jinping en el Mar de la China Meridional.

El tablero mundial, va colocando las piezas con delicadeza en las últimas semanas, por ello, es de interés para el análisis geopolítico, que ante la propaganda se den a conocer causas y efectos, de una guerra como la que prevalece al Este de Europa.   Si bien, en el mundo hay más de 30 conflictos, sumando a esta numeralia, lo que acontece el Sudán con una guerra civil que hasta el momento ha dejado más de 300 muertos, por el enfrentamiento entre las fuerzas leales a Abdel Fattah al-Burhan, y su ex lugarteniente, Mohamed Hamdan Daglo, qué lidera a los paramilitares, denominados Fuerzas de Apoyo Rápido, a las cuáles, la empresa de mercenarios Wagner (Federación Rusa) ha expresado darles su apoyo; la guerra contra Ucrania cuenta con una diversidad de características que hacen que los escenarios estratégicos sean complejos y delicados, pues tocan los intereses de las potencias globales.

Al respecto, es de un gran valor analítico la obra del presidente del Council on Foreign Relations, Richard Haass, autor de, The world: a brief introduction.  Realizo recientemente un breve ensayo intitulado, La década peligrosa; en la que establece como la geopolítica mundial, depende de finos actos a causa de los actores involucrados, tomando en cuenta para esta reflexión, desde las fallas de la Organización Mundial de la Salud, con la propagación del COVID-19, hasta las abiertas aspiraciones de Vladimir Putin y Xi Jinping, para desafiar a occidente en la definición del orden global.

Desde la perspectiva académica, se debe hacer un profundo análisis de los juegos del poder mundial, dejando atrás la retórica de qué la guerra, es a causa del colonialismo estadounidense, de las mas de 100 bases militares de esta nación por el mundo y que la nación rusa se vio obligada a actuar contra Ucrania por el acecho de la OTAN.  Pero en esa retórica de propaganda, no se considera el enorme arsenal nuclear ruso, pues de acuerdo a las estimaciones de la inteligencia de la OTAN y con los datos de los libros blancos de la propia Rusia, esta cuenta con 6, 000 ojivas, es decir, el 90% del total de las armas de esta modalidad que hay en el mundo.  Pero no se debe dejar a un lado, sus pretensiones históricas de controlar a Europa y más aún, recuperar sus espacios de influencia y control en África como en América Latina, como en antaño los tenia la URSS.

El tablero se ha movido y en la base de Ramstein, Alemania, se mantiene el ideal de la defensa de la soberanía, democracia y la libertad de Ucrania; e igualmente, el compromiso de la entrega de tanques Abrams (incluyendo el entrenamiento para su dotación). De la propaganda a la acción, de la acción al control, los bloques definen sus espacios y alianzas, lo cual obliga, a que los análisis del complejo entramado geopolítico global, sean cada vez, acuciosos en la investigación y la introspección, de los efectos que tiene para el equilibro mundial.

Mientras tanto en Palacio Nacional, se celebra la venta del avión presidencial a un dictador de Asia Central, Emomalí Sharípovich Rahmón, presidente de Tayikistán (desde 1994), por un total de 1, 659 millones de pesos, sin embargo, el avión que fue comprado en la administración del presidente Felipe Calderón, fue por un costo de 7.500 millones de pesos, es decir, no se vendió, se regalo prácticamente, se remato, todo para cumplir un capricho, la voluntad de quien gobierna al costo que sea necesario.