LA CONSCIENCIA SOBRE LA PROPIA SALUD MENTAL

Dra. María Elena

Cada 10 de octubre, desde 2013, la Organización Mundial de la Salud (OMS) organiza una campaña mundial por el Día Mundial de la Salud Mental. El lema para el presente año es: “Que la salud mental de todos sea una prioridad mundial”.

La salud mental no sólo se ha definido en términos de la ausencia de rasgos patológicos, sino como el funcionamiento armónico de la personalidad, lo cual implica racionalidad y flexibilidad para adaptarse a los cambios de la vida y capacidad para establecer relaciones satisfactorias con los demás (De la Fuente R, 1997).

Además tiene un impacto directo en nuestra forma de pensar, de sentir y de actuar. Determina cómo respondemos ante el estrés, cómo nos relacionamos con otras personas y cómo tomamos decisiones. Es por esto que resulta tan importante cuidar de ella como cuidamos de nuestro cuerpo físico.

La ansiedad generalizada, la paranoia, las fobias, las obsesiones, la depresión, las alteraciones en el carácter, las dificultades para relacionarse con los demás, son algunos de los trastornes que pueden presentarse cuando la salud mental se encuentra alterada.

La realidad actual que vivimos como los estragos de la pandemia, violencia, inseguridad, desigualdad, a  venido a impactar la salud mental de las personas, además estar sumergidos en una sociedad contemporánea cada vez más injusta, desigual y violenta, y cómo esta sociedad igualmente altera la subjetividad del ser humano.

Pareciera que en la actualidad lo que esta presente en el medio ambiente es la destructividad, representada no sólo por el incremento en la violencia —feminicidios, asaltos, asesinatos—. Sino que la naturaleza parece también ejercer su violencia sobre los humanos —temblores, huracanes, inundaciones, derrumbes, volcanes activos—-. Fenómenos provocados por el cambio climático generado por el ser humano.

De acuerdo con diversos estudios, uno de cada cuatro mexicanos padece, incluso sin reconocerlo o sin saberlo, síntomas derivados de alteraciones en la salud mental como problemas de sueño, depresión, estrés, ira, incapacidad cognitiva —problemas de aprendizaje— y posibles adicciones y trastornos físicos.

¿Cómo se puede hacer realidad el lema declarado por la Organización Mundial De la Salud (OMS), el pasado 10 de octubre: “Que la salud mental de todos sea una prioridad mundial”?

Tal vez el primer paso será que cada uno tomemos consciencia de nuestra propia salud mental.