Tantos años espero ser el presidente de México y ser la estrella de televisión en todos los canales como para que un virus mortal le venga a arruinar sus planes.
Por esta razón, hoy Andrés Manuel López Obrador garantizó, que pese al peligro, no se cancelará el Grito de la Independencia y el desfile militar del 16 de septiembre en las calles de la Ciudad de México.
No obstante, a poco más de 40 días de que se celebren las fiesta patrias, López comentó que aún analizan si se permitirá la presencia de personas debido a la pandemia del coronavirus y los protocolos que se establecerían para evitar contagios.
“Para el 15 de septiembre va a haber grito y va a haber desfile guardada la sana distancia en todo, con protocolos de salud, pero sí va a haber va a haber grito”, aseguró.
¿Con estos comentarios se sigue dudando que el presidente está bien de la cabeza?
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Queda claro que su protagonismo le importa más que la vida y salud de los mexicanos, pues en esta ocasión no solo pone en peligro a miles de personas que siguen segadas en su liderazgo, sino también a las que siguen luchando entre la vida y la muerte por falta de medicamentos, pues bien el dinero que planea usar para esta celebración podría usarse para los hospitales.
Y es que no hay mayo ironía y cinismo que pidan a los mexicanos abstenerse de festejar cumpleaños o días festivos como el de la madre y el padre, y el presidente no pueda cancelar esta celebración, cuando miles de familias están de luto.
