Luego de que el Gobierno Federal aceptara que al menos 31 estados de la República Mexicana se encuentran en semáforo rojo frente a la crisis de coronavirus, gobernadores al menos 7 estados de la República decidieron no aceptar dicha clasificación.
Por su parte, representantes de Colima, Michoacán, Tamaulipas, Jalisco, Nuevo León, Coahuila y Durango decidieron unirse para formar un bloque en donde rechazan estar en semáforo rojo como lo determinó la Secretaría de Salud (Ssa) en la conferencia de este viernes.
Y es que, desde su perspectiva, el gobierno mexicano quiere “deslindarse” de sus responsabilidades y dejar todo el trabajo a las autoridades locales, dejando desprotegido al sector salud de cada entidad sin los apoyos extraoficiales necesarios para situaciones críticas como la pandemia de COVID-19.
“Los siete estados manifestamos nuestra inconformidad y rechazo a un semáforo que no refleja la realidad de los estados, por el contrario, parece tener un propósito político para responsabilizar a los estados por los muertos; además la autoridad sanitaria federal incumplió el compromiso con los gobernadores para darles a conocer el semáforo previamente antes de su publicación”, expresó el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles.
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Ante el actuar del Ejecutivo, este frente decidió que cada uno comenzará su propia batalla contra el coronavirus y serán los organismos especializados de la región quienes ayudarán a los gobernadores a decidir cuál será la mejor estrategia en estos momentos.
“En los siguientes días los gobernadores estarán aplicando su estrategia individual que han trabajado atendiendo la necesidad de más de 28 millones de mexicanos. Reiteramos nuestra disposición para trabajar, no en una ruta de confrontación ni división, todo lo contrario; queremos contribuir desde los estados para que México salga adelante”, agregó Aureoles.
