Con el objetivo de borrar todo lo que queda del extinto Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ya dio pasó a uno más de sus proyectos, el Parque Ecológico Lago de Texcoco; sí, en medio de la pandemia por coronavirus.
Dicha obra contempla rehabilitar 12 mil 500 hectáreas, con lo que se borrará la inversión de 14 mil millones de pesos que se utilizaron para el NAIM. No obstante, el objetivo de esta nueva edificación es transformar el lugar en una de las zona de recuperación urbana ambiental más grandes del mundo”.
Cabe señalar que ésta es una de las 11 medidas del plan de reactivación económica que presentó López Obrador tras el brote de COVID-19 en México.
Ante esta situación la Comisión Nacional del Agua (Conagua) recientemente publicó el proyecto de licitación, mismo que contempla construir un vivero de 10 hectáreas, que surtirá de especies a dicha zona.
Por otro lado, la Conagua también estableció que el Parque Ecológico deberá ser “una zona productiva de especies que sirven para reforestar las zonas expuestas a los suelos salinos”.
Mientras que en las bases de licitación se incluye que el contratista tiene la obligación de garantizar la “supervivencia del árbol después de terminada la obra, acarreos dentro de la obra hasta el lugar de su colocación, limpieza, mano de obra, equipo y herramienta”.
Dicha licitación se puso a consulta hasta el 10 de abril, aunque todavía está pendiente que Conagua convoque a concurso. Pero se estima que los trabajos comiencen el próximo 15 de mayo, con un lapso de ejecución de 185 días, pero las fechas se pueden prolongar.
Nadie sabe dónde quedaron 221 mdp que ya se le destinaron
Pero las irregularidades no podían faltar en este proyecto, porque en junio 2019, Conagua solicitó 221 millones de pesos para la realización de 44 estudios de preinversión, esto como paso previo a la elaboración de ingeniería técnica y proyectos ejecutivos. Y tales recursos se aprobaron en el Presupuesto de Egresos de ese año.
Sin embargo, el año pasado no se avanzó nada en el parque. Incluso, datos del Sitio de Transparencia Presupuestaria de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) revelaron que hasta enero de 2020, no se habían realizado los estudios de preinversión, por lo que el avance era nulo.
A pesar de que nadie sabe en qué se usaron los 221 millones de pesos que se aprobaron en 2019 para este proyecto; en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 se avalaron otros 100 millones de pesos para obras de carácter inicial que contemplan el recate del lago.
Técnicamente en 2019 se comenzó con la primera etapa del parque ecológico —se compone de cuatro— que fue la planeación y diseño, la cual consistió en la nivelación, desazolve y mantenimiento del lago Nabor Carrillo, además de la construcción de un parque y un vivero.
Mientras que los estudios restantes son de topografía, geotecnia, geohidrología, impacto urbano, etcétera.
Este proyecto suena muy bonito, pero desde el inicio ya presenta supuestos actos de corrupción, ya que nadie sabe dónde quedaron los 221 millones de pesos que se le destinaron el año pasado, y con la emergencia sanitaria es probable que se ‘pierdan’ los 100 millones que se aprobaron para este 2020.
Con información de Infobae
