EL PROBLEMA CON LAS EXPECTATIVAS…

Si hay algo que todos los seres buscamos, es la felicidad. ¿Qué es la felicidad? ¿Cómo puede conseguirse? Sabemos que la felicidad no es una cuestión económica, porque hay gente que es muy feliz y no tiene una fortuna.
Si pensamos en el monje Matthieu Ricard, considerado el hombre más feliz del mundo, entenderemos que la felicidad está más allá de lo que pensamos que nos hará felices como una casa, vacaciones en exclusivos resorts, autos lujosos. Una cosa es clara: todos los seres humanos queremos ser felices.
No importa la edad, género o nacionalidad, es una aspiración para todos; por algo dijo Aristóteles que: La felicidad es la finalidad última de la existencia humana o SS el XIV Dalai Lama: El propósito de nuestras vidas es ser felices. Si ese es nuestro propósito ¿Por qué nos cuesta tanto trabajo ser felices?
El otro día una querida amiga me mandó un video que hablaba sobre la felicidad. Desafortunadamente, en el video no venían los datos del expositor, pero en menos de un par de minutos, dio una muy buena explicación sobre lo que es la felicidad.
De acuerdo con el expositor (del que pude inferir que es un médico argentino, pero no puedo dar más datos) la felicidad existe y puede medirse médicamente. Se llama “Bienestar Subjetivo Percibido” y se mide en el mundo entero.
Cada persona, tiene distintas condiciones de bienestar de acuerdo a su calidad de vida. La calidad es una diferencia entre tu expectativa, sobre determinadas variables, lo que deseas de la vida y tu realidad vivencial. Si la diferencia entre tu realidad vivencial, y lo que aspiras, es muy alta, esto determina una baja calidad de vida.
Calidad de vida es, qué tan contento estás con tu realidad vivencial. La conversión de la realidad a través del esfuerzo personal.  No es ganarte la lotería, es ganarte el peso, con tu esfuerzo personal logrando pasar de no a un sí a través de tu trabajo. Si eso sucede, achicas la diferencia entre tu realidad y tu expectativa. Cuando más pequeña es esa diferencia, mejor es tu calidad de vida.
Es importante entender la diferencia entre “calidad” de vida y “nivel de vida”. El nivel de vida está determinado por las posesiones. De acuerdo con el desconocido expositor: “Nivel de vida, es si tienes un millón de dólares y calidad de vida si disfrutas lo que tienes”.
El problema, como siempre está en las expectativas. Las expectativas se definen como las creencias, ilusiones o deseos que cada uno de nosotros genera. Es decir, es lo que yo espero de algo o alguien. Si te vas a un viaje y tus expectativas son altísimas, probablemente te sientas decepcionado de esas vacaciones. Si construyes unos enormes castillos en el aire cuando vas a una cita, lo más seguro es que suceda lo mismo.
Al ser las expectativas meras construcciones de sucesos en el futuro, cuando no suceden o no se parecen a lo que imaginamos, nos sentimos frustrados o decepcionados. Una trampa en la que caemos frecuentemente.
Por el contrario, si te sientes feliz con tus logros y disfrutas lo que tienes o “realidad vivencial” como la llama el médico argentino, pues serás mucho más feliz. Eso no quiere decir que no anheles otras cosas. Es posible sentir agradecimiento por lo que tenemos y ser felices pero además sentir anhelos.
Puedes tener un departamento, en el que te sientes feliz, pero además anhelar uno más grande y trabajar para tenerlo. Si el anhelo de un departamento más grande, te impide apreciar y disfrutar el tuyo, éste anhelo seguramente será fuente de desdicha. La clave está, supongo, en el enfoque que le damos a nuestra situación: podemos enfocarnos en el anhelo, o en la carencia. Y, pueden creerme, los resultados de ese enfoque son completamente diferentes.
Dichoso domingo a todos y gracias por leerme.
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