Como saben, la razón para invitar a nuestro país al dictador cubano, Miguel Díaz-Canel, fue el ardid “engañabobos” de que México exigirían “el fin del bloqueo” impuesto por Estados Unidos a la isla.
Lo cierto, sin embargo, es que muchos especialistas y expertos del tema se encargaron de desmentir el espantajo del supuesto “bloqueo” o “embargo” a Cuba, ya que no es otra cosa que una mentira repetida por décadas y que “compró” de manera perversa el presidente López Obrador.
Y es que el verdadero bloqueo que viven los cubanos es la tiranía impuesta por los autócratas en turno, durante seis décadas, a diez millones de personas que viven en una de las más crueles dictaduras.
Es el bloqueo a libertades elementales; bloqueo de derechos humanos, bloqueo a la libertad de expresión, a la libertad para disentir y pensar con cabeza propia; bloqueo a la protesta, a manifestarse en las calles; bloqueo al libre tránsito, a formar un partido político, a instalar un negocio; bloqueo al libre comercio y bloqueo a salir de la isla.
Pero la mentira y el maniqueísmo del presidente mexicano van más allá cuando en su gobierno se han impuesto en México groseras copias del bloqueo que han impuesto a sus sociedades los dictadores de Cuba, Venezuela y Nicaragua, citar sólo tres casos.
Sí, por increíble que parezca, AMLO impuso un grosero bloqueo a los mexicanos. ¿Lo dudan?
¿Cómo debemos entender que el dictador cubano Díaz-Canel habló frente a las Fuerzas Armadas mexicanas, con una arenga en defensa de la revolución, justo a dos meses de que ordenó reprimir los reclamos de libertad en Cuba?
¿Será que el mensaje a las instituciones castrenses mexicanas es para que preparen la represión a los mexicanos?
¿Se impondrá en México el bloqueo a las protestas, a la disidencia, a la manifestación callejera; a la crítica al mal gobierno, y se violarán de manera sistemática los derechos humanos…?
¿Qué es, si no bloquear el derecho universal a la salud y la vida, la negativa oficial a comprar medicinas para miles de niños con cáncer?
¿Qué es, sino un bloqueo al derecho Constitucional a la salud, cuando el presidente niega vacunas contra la pandemia, a millones de menores de edad?
¿Qué es, sino un bloqueo criminal, la destrucción del sistema de salud pública y el desabasto de medicinas para enfermedades como diabetes, depresión, hipertensión arterial y otras?
¿Qué es, sino un bloqueo a la seguridad de las mujeres, el escandaloso incremento de feminicidios en todo el país; crimen de odio que se traduce hasta en 10 mujeres asesinadas al día?
¿Qué es, sino un bloqueo a la seguridad de los ciudadanos, en general, la escandalosa cifra de cien mil muertes violentas en sólo 33 meses del gobierno de Obrador?
¿Qué es, sino un grosero bloqueo a los derechos humanos de los mexicanos la captura de la CNDH por parte del presidente?
¿Qué es, sino un bloqueo a los derechos de millones de mujeres y niños que el gobierno de AMLO haya cancelado las guarderías y los refugios para mujeres?
¿Qué es, sino un bloqueo a los opositores, que a través del uso faccioso de la justicia sean llevados presos adversarios políticos como Rosario Robles y empresarios reputados como Alonso Ancira, entre muchos otros?
¿Qué es, sino un bloqueo a la libertad de expresión, el sometimiento de las mayores empresas de medios, que son obligadas al elogio y a propaganda a favor del dictador de Palacio?
¿Qué es, sino un bloqueo a la libertad de prensa, la muerte de alrededor de 30 periodistas, cuyos crímenes no han sido investigados y menos castigados los responsables?
¿Qué es, sino un bloqueo a la prensa libre, la difamación cotidiana del presidente contra los medios críticos de su gobierno; contra los intelectuales que censuran sus fracasos en el ejercicio del poder?
En efecto, el gobierno de López Obrador pretende ser remedo de las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
¿Lo permitiremos los mexicanos?
Al tiempo.
