El presidente Andrés Manuel López Obrador, sentenció al grupo empresarial ALSEA, por despedir a sus trabajadores en plena pandemia por COVID-19, tachadola de inmoral por no reconocer sus derechos, pero, ¿Qué hay de los despidos de los funcionarios de su gobierno?
Nada como el linchamiento e intimidación de la principal operadora de restaurantes del país para fomentar la inversión. pic.twitter.com/MOGh9iQhxn
— Rodrigo Pacheco (@Rodpac) November 12, 2020
Otra vez AMLO recae en su propias contradicciones, por un lado predica el humanismo laboral y por otro, él mismo pone mano dura a los burócratas de su gabinete, por el hecho de no acatar las reglas de un gobierno hostil y polarizado o simplemente por no estar de acuerdo con su administración.
Desde que llegó al poder, varios funcionarios y amigos cercanos al mandatario Obrador, han diferido de sus políticas de austeridad, por los recortes presupuestales, la desaparición de fideicomisos, recorte a prestaciones de funcionarios públicos y demás.
Bajo la bandera de que “primero los pobres”, AMLO se contradice día con día.
SG