La llegada del COVID-19 a los Estados Unidos no sólo ha afectado a miles de ciudadanos de manera física, pues de acuerdo con el Departamento de Comercio norteamericano el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo un 4.8 por ciento en los primeros tres meses de este 2020.
Debido al ritmo acelerado con el que avanza el coronavirus en aquel país, expertos indican que la caída de las finanzas estadounidenses incluso es más pronunciada que la contracción registrada en la Gran Recesión pues gran mayoría de los mercados tuvieron que frenar actividades para enfrentar a la pandemia.
A dicho porcentaje, además, se le atribuye también los millones de ciudadanos que se quedaron sin trabajo por todo el país, pues éstos acudieron al Gobierno Federal para solicitar un subsidio de desempleo tan grande que desestabilizó la economía nacional.
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“La economía está en caída libre, podríamos estar acercándonos a algo mucho peor que una recesión profunda. Es prematuro hablar de una recuperación, vamos a ver muchas quiebras de pequeñas y medianas empresas“, explicó Sung Won Sohn, profesor de economía de la Universidad Loyola Marymount.
