La tarde del martes, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación anuló el candado a las candidaturas independientes que, en agosto de este año, aprobó el congreso de Puebla.
Como seguramente recuerda, el congreso de Puebla elevó el porcentaje mínimo para habilitar una candidatura independiente.
Pero, acaso más grave, los lineamientos aprobados por los diputados poblanos también obligaban a los simpatizantes de estos candidatos a presentarse en las oficinas locales del INE y ratificar su apoyo.
En respuesta, el Pleno de la Corte aprobó el proyecto del ministro Alberto Pérez Dayan, quien planteó que el requisito de acudir a las oficinas distritales era excesivo.
De acuerdo con Pérez Dayan, las libertades cívicas tienen más peso que la libertad que tienen los congresos locales para definir sus leyes.
Por donde se vea, la Suprema Corte hizo su trabajo.
Los Ministros cumplieron con amparar las libertades cívicas de los mexicanos.
Pero también es cierto que este incidente permite conocer mejor al gobernador de aquel estado, al señor Rafael Moreno Valle.
Y es que no es ninguna novedad que atrás del Congreso servil y timorato se encuentra Moreno Valle.
No es novedad que los candados a las candidaturas independientes fueron obra del mismo Moreno Valle.
Y tampoco es novedad que Rafael Moreno Valle está muy preocupado por asegurar la victoria del PAN en su estado pues, en 2018, él aspira a ser candidato presidencial.
Por eso preguntamos, ¿este político rancio, decimonónico, añejo y represor quiere ser presidente de la República?
