Trabajadoras sexuales han tenido que adaptarse a la crisis sanitaria del coronavirus, sin embargo denuncian que han sido afectadas por las medidas preventivas para evitar los contagios. Ya que para ganar dinero deben tener contacto físico con otras personas.
Cabe recordar que tras activarse la Fase 3 de contingencias se han implementado varias medidas para evitar la propagación del COVID-19, entre ellas el distanciamiento de un metro y medio entre las personas, evitar besos o algún contacto físico y mantenerse resguardados en casa.
Además con las medidas preventivas implementadas por las autoridades se tuvieron que cerrar negocios entre ellos los hoteles que es donde muchas de estas trabajadoras se desempeñan e incluso viven, por lo que muchas han recibido apoyo de amigas que las dejan quedarse en sus casas, pero otras menos afortunadas han tenido que dormir en las calles exponiéndose a la inseguridad y violencia de género.
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Debido a ello, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred) llamó a reconocer los impactos diferenciados del COVID-19 en las trabajadoras sexuales, a fin de implementar medidas que disminuyan los efectos en su salud y economía.
Así como para fomentar su inclusión social para evitar que la brecha de desigualdad que actualmente enfrentan se profundice.
De lo contrario, advirtió que la falta de reconocimiento legal del trabajo sexual deja a este sector sin certeza, ni seguridad jurídica y además las condena a que persista la discriminación y violencia institucional que muchas veces pasa desapercibida.
Con información de Excélsior e Infobae